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¿Qué opina María Isabel? El ‘Teacher’ de inglés
Gran parecido con el caso Laura Sarabia tiene el de la inteligencia puesta por el comandante del Ejército, general Luis Ospina, al servicio de espiar al profesor de inglés de su esposa. En ambos casos se dijo que era por seguridad nacional. La diferencia es que en uno fue por celos y, en el otro, por plata.
A las 6:00 a. m., ¿qué estará opinando María Isabel hoy martes 14 de noviembre en SEMANA? Pues la opinión gira en torno a que es difícil escoger que sentir primero, si tristeza o si rabia ante las revelaciones de SEMANA de cómo se están utilizando los recursos de Inteligencia del Ejército Nacional.
A ver, en el país aumentan los conflictos armados y la inseguridad, al tiempo que se instalan las ambiciosas mesas para lograr dizque la ‘paz total’ en el territorio nacional, y el comandante del Ejército, general Luis Ospina, en lugar de enfrentar esta situación y, aparentemente, motivado por los celos con el ‘Teacher’ de inglés que le daba clases de ese idioma a su esposa Lorena, ordena activar un operativo para espiarlo.
La disculpa fue la misma que se dio en el caso de la entonces jefa de Gabinete, Laura Sarabia, que por la relevancia de los cargos que ocupan u ocupaban, la misión de contrainteligencia ordenada era de seguridad nacional, el general Ospina le añade que también internacional, y que por eso, dice, no hizo mal uso de la inteligencia del Ejército.
Pero para justificar el seguimiento del ‘Teacher’ de inglés se inventaron algo parecido a lo que le adjudicaron a la niñera de Laura Sarabia, que el ‘Teacher’, así como Marelbys Meza, estaban metidos en estructuras criminales, en este caso con Iván Mordisco.
Resulta muy lamentable y es mucho más grave de lo que habíamos llegado a pensar, el desmoronamiento de todos los órdenes que estamos viendo en el Ejército Nacional bajo el mando del inexistente ministro de Defensa, Iván Velázquez, y el propio presidente Gustavo Petro, su comandante supremo, que sin pruebas ha llegado a acusar a oficiales de haberse dejado comprar para permitir a las estructuras criminales entrar a enclaves estratégicos del país, como el Cañón de Micay en el Cauca por parte de las deficiencias de las Farc.
¿Hasta dónde permitirán el presidente Petro y su instrumento, el fantasmal Iván Velázquez, que nuestro Ejército no solo retroceda en el terreno ganado, sino que se degrade hasta poner la inteligencia al servicio de pasiones conyugales y que supuestamente en sus cabezas hagan reuniones en restaurantes para conspirar y cuadrar la cúpula militar?
Lo que responde el comandante las Fuerzas Militares ante el incidente del general Ospina, en este caso el general Helder Giraldo, es que pueden ser faltas contra el juramento del honor que hicieron al entrar al Ejército deben enfrentar consecuencias ante la justicia y que solo ella puede determinar quién es culpable o no.
En entrevista con El Tiempo no anticipa qué sucederá con el comandante del Ejército, el general Ospina, pero sí utiliza una curiosa palabra para negar que la inteligencia militar se esté utilizando para beneficios personales, dice que él confía en su honor su espíritu de cuerpo y su bizarría. Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, bizarría puede significar gallardía y honor, pero también rareza y extravagancia. A estas alturas le cuadra más al incidente su segunda acepción que la primera. ¿Qué le vamos a hacer?