¿Qué opina María Isabel? El triunfo frente a Nicaragua: ¿mérito de quién?

A las 6:10 a. m., ¿qué estará opinando María Isabel hoy 14 de julio en SEMANA? Pues la opinión gira en torno a la reacción de Nicaragua, aparentemente muy sumisa frente al fallo de La Haya, donde perdió todas sus pretensiones. Ayer la dictadora Rosario Murillo, esposa del dictador Daniel Ortega ―porque ambos son dictadores―, dijo que el fallo de La Haya era firme, definitivo y de obligatorio cumplimiento.

Pero claro, tanta sumisión tiene su veneno, porque la señora Murillo dice que así como Nicaragua respeta un fallo, que le fue ciento por ciento adverso, pide que Colombia haga lo mismo con el fallo del 2012, donde pasó lo contrario, que fue adverso para Colombia. Perdimos, mucha, mucha agua.

La Corte por lo menos aceptó que esto requiere un acuerdo diplomático entre los dos países para terminar firmando un nuevo tratado de límites. No faltaron los sectores que adjudicaron al nuevo equipo nombrado por el Gobierno Petro el triunfo de Nicaragua, aunque es cierto que el equipo liderado por el abogado Eduardo Valencia Ospina inteligentemente continuó con la línea defensa que venía diseñada bajo gobiernos anteriores y equipos anteriores que en el pasado reciente habían liderado Manuel José Cepeda y Carlos Gustavo Arrieta.

La Comisión estuvo bien manejada, la representación de Colombia fue disciplinada y aunque se le critican ciertos actos, como haber entrado a discutir la posible existencia de una zona gris que nos habría dejado con agua encima a Colombia y con piso debajo a Nicaragua, pues lo lograron, el equipo lo logró, felicitaciones al abogado Valencia Ospina.

Incluso a la canciller María Ángela Holguín se le debe mucho, porque a ella fue la que se le cayó la papa caliente, el fallo del 2012 bajo el Gobierno Santos, y le trabajó muchísimo a la defensa de Colombia durante los 8 años de ese gobierno. De manera que este es un triunfo del país, no de un gobierno tal y como lo dijo hasta el excanciller Julio Londoño, que muy claramente admite que cree que no se le puede adjudicar a determinadas personas o a determinados gobiernos este triunfo.

Aquí hay que darle también las gracias, como dice el expresidente Duque, hasta a la Armada Nacional y a los asesores del equipo de defensa, unos internacionalistas preparadísimos, y dicho sea de paso, costosísimos, pues que ya vamos a poder dejar descansar y ahorrarnos.

Mientras tanto, la pregunta es: ¿si nuestro sandinista entusiasta embajador en Nicaragua, León Fredy Muñoz, actualmente presente en Colombia dándole explicaciones a la Cancillería, está tristísimo por esta derrota de Nicaragua?, ¿quién sabe si su tristeza resulte, sin embargo, acompañada de su retiro del cargo por haber participado activamente en las celebraciones del aniversario de la Revolución Sandinista?

Hasta ahora no ha pasado de ser un simple regaño, un simple jalón de orejas, pero si este embajador permanece en su cargo, en adelante tendrá que convertirse en una activista clandestino. Y aunque sea imposible de creer, actualmente Colombia tienen embajadores por el mundo de comportamientos mucho más raros que el del señor Muñoz.

Lea la primera opinión de María Isabel Rueda de hoy viernes 14 de julio:

¿Qué opina María Isabel? Petro deja plantada a San Andrés, pero viaja a Bélgica

Sin ninguna explicación, el presidente no llegó a San Andrés a acompañar a los raizales en la lectura del fallo de La Haya, como lo había prometido. Pero hoy sí viaja muy tieso y muy majo a Bélgica, al foro de la Celac; en el que es seguro que volverá a presentarse como salvador del planeta y donde acompañará la tesis de la Celac de que no más ayuda a Ucrania y no más condenas a Rusia.

A las 6:00, ¿qué estará opinando María Isabel hoy viernes 14 de julio en SEMANA? Pues la opinión gira en torno al viaje, o mejor a los viajes que le privan al presidente Gustavo Petro. El último, el que inicia hoy a Bélgica, país de todo su corazón, para asistir a la Cumbre de la Celac o Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños.

Está claro que nuestro mandatario se siente más cómodo desplazándose por la pasarela mundial para presentarse como el salvador del planeta, que, por ejemplo, viajando a San Andrés a recibir en compañía de los raizales el trascendental fallo de La Haya.

Que nos quitó encima para siempre las demandas de expansionistas de Nicaragua y la tortura de tener que volver a La Haya para que nos quiten más y más agua, como hizo en su momento el fallo del 2012 y que modificó los límites entre los dos países, aunque reconocerlos requiera un tratado si es que Colombia y Nicaragua acuerdan esa negociación.

Pues el presidente Petro volvió a dejar metido a San Andrés, esta vez se quedará en Bélgica entre el 14 y el 18 de julio, después de que sorpresivamente cancelara su visita a San Andrés, donde dejó esperando a raizales, ministros y hasta a la cúpula militar. ¿Y qué haremos en Bélgica? Presidir el foro durante los próximos dos años, el foro de la Celac.

Entonces vamos así: en los más recientes viajes, Alemania entre el 14 y el 17 de junio, Francia, el famoso viaje en el que se perdió el último día y que lo trajo finalmente regreso el 24 de junio. Ahora vamos para Bélgica, en menos de un año de gobierno, el presidente colombiano ha salido 19 veces del país, lo que da un promedio de dos veces al mes.

En la Celac no solo se espera que el presidente Petro se discursee sobre el cambio climático, no solo eso, la Celac es considerada un organismo altamente ideológico, en esta oportunidad, la Unión Europea propuso que se invitara al presidente ucraniano Zelenski al foro de la Celac, lo cual incomodó a varios de sus miembros, que no están de acuerdo con seguir apoyando a Ucrania con armas ni con imponer más sanciones a Rusia por su inexplicable e inaceptable agresión.

O sea, una nueva oportunidad para que Gustavo Petro exhiba dizque la neutralidad de Colombia frente a esa brutal invasión. Pero bueno, Petro prometió regresar a San Andrés el próximo 20 de julio, dizque para ratificar la soberanía nacional, a ver si compensa su nueva embarrada de incumplir su cita.

Pero eso sí, sin conocer el fallo, haber amenazado con un inusual discurso bélico a Nicaragua y de haber sido el fallo de La Haya favorable a las pretensiones del dictador Daniel Ortega. Todo eso hizo antes de dejar metidos a los raizales, ministros y la cúpula, pero así es Gustavo Petro.