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¿Qué opina María Isabel? Gustavo Petro, el jefe de Estado demanda al Estado
Por persecución y seguimientos contra él y su familia, corre una demanda millonaria contra el Estado por cuenta del jefe de Estado. En ella incluyen la estigmatización social contra la esposa del presidente y sus hijos, sin que quede claro aquí qué pitos toca el Estado en ello.
¿Qué estará opinando María Isabel hoy lunes 19 de febrero en SEMANA? Pues la opinión gira en torno a la insólita noticia de que la familia Petro estaría pensando en demandar al mismo Estado que su pater familias, Gustavo Petro Urrego, preside y dirige. Se trata de cobrar una millonaria indemnización dizque por seguimientos y persecución que vienen de vieja data.
¿Quiénes podrían ser sus autores? Pues distinto del DAS, que ya desapareció, ya no existe en el mapa del país o de la fuerza pública, que es la que tiene los elementos para realizar este tipo de prácticas. No se entiende quién más en el Estado puede estar haciendo tales seguimientos, sin dejar de tener en cuenta que el propio presidente es su comandante supremo, el que les da las órdenes.
¿O será más bien que el presidente les achaca la culpa a la Fiscalía o a la Procuraduría? Entidades con las que los últimos tiempos no ha tenido empatía, ni relaciones cordiales. Al parecer, la millonaria indemnización la probó el Tribunal Administrativo de Cundinamarca, pero está siendo controvertida por el propio Consejo de Estado, máximo tribunal de lo contencioso-administrativo.
Según informa SEMANA, la demanda consistiría en que la persecución permanente que desde los años setenta sufre el movimiento político de Gustavo Petro ha continuado en estos tiempos con conductas antijurídicas, ahora en manos del Estado, que él, Gustavo Petro, debería estar dirigiendo y controlando.
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Pero el abogado que maneja esta extraña demanda introduce los seguimientos ilegales, el elemento de lo que llama la estigmatización social contra su esposa e hijos del presidente. Esos hechos los hemos repudiado y no podemos juzgarlos con tolerancia, ¿pero qué tiene esto que ver con el Estado como para que se justifique una millonaria demanda en su contra porque una señora en Disney World increpa a la esposa del presidente delante de su hija?
Incluso en los seguimientos, o en los argumentos, mejor, para sustentar la demanda, incluyen el absurdo argumento de que hasta Donald Trump, cuando era presidente de Estados Unidos, comparó a Petro con Fidel Castro y Nicolás Maduro. Es posible que Petro esté bravo con esa declaración, porque hoy se siente un líder cósmico que vuela muy por encima de los otros dos mandatarios terrenales.
Paren ya está pendejada, que distrae el tiempo necesario para gobernar y pone a las cortes a perder también su valioso tiempo en unas demandas absolutamente improductivas que no van para ninguna parte.
Lea la primera opinión de María Isabel Rueda de hoy lunes 19 de febrero:
¿Qué opina María Isabel? Pobre fusible
Hasta la semana pasada a la ministra del Deporte, Astrid Rodríguez, la obligaron a cumplir a la perfección su papel de fusible del Gobierno. Le aceptaron la renuncia por la responsabilidad de la pérdida de la sede de los Juegos Panamericanos. Excusándola a medias, el presidente cósmico dijo desde Alemania que el verdadero culpable de esa pérdida era otro. ¿Quién? Asómbrense.
¿Qué estará opinando María Isabel hoy lunes 19 de febrero en SEMANA? Pues la opinión gira en torno a que nunca un ministro se había parecido más a un fusible que la pobre ministra del Deporte, Astrid Rodríguez, quien terminó siendo culpada de la pérdida de la sede de los Juegos Panamericanos para Barranquilla.
Cuando la verdad es que esa era una responsabilidad de la primera línea de gobierno, que nos deja la sospecha de que fue allá arriba donde nunca gustaron del evento porque finalmente iba a favorecer a la ciudad y al departamento que maneja la familia gobernante del clan Char, adversario del presidente Petro.
Pues precisamente desde Alemania el mandatario reconoció que la hoy exministra Astrid Rodríguez no es la culpable, que la culpable es la propia organización Panam Sports que, según el presidente cósmico, todo lo hace por plata, porque es un negocio. Entonces ahora resulta que perdimos tan importante sede y tan importante oportunidad para los colombianos porque había que pagar por la franquicia.
¿Qué organización deportiva del mundo, pregunto, empezando por el fútbol, no es un negocio y lo hace por pura caridad? No nos digamos mentiras, aquí la ‘paganini’ fue la pobre fusible de la ministra Rodríguez y el responsable es el alto gobierno, arrancando por el ministro de Hacienda, que no apoquinó el dinero para asegurar la sede, y rematando con el presidente cósmico, que no tuvo la voluntad política.
Y a propósito de Alemania, también desde allá el mandatario colombiano se refirió a los graves problemas, gravísimos, de orden público provocados por el Clan del Golfo, que dejaron cuatro soldados profesionales fallecidos en Antioquia. Aprovechando, precisamente, que en Alemania se celebraba la Conferencia Anual de Seguridad, el presidente Petro transmitió a este grupo armado.
“Si no son capaces de desactivarse y de someterse, serán destruidos”, deben estar muertos del susto los del Clan del Golfo, porque la advertencia viene ni más ni menos que de un posible futuro Premio Nobel de Paz.