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¿Qué opina María Isabel? Pagar por no matar y pagar por no sembrar
18 billones de pesos anuncia el ministro de Justicia que costará el programa de pagarles a los campesinos por no sembrar coca. Así se pretende corregir el error cometido bajo el gobierno Santos de pagar por sembrar. Pero, ¿quién vigilará que no se hagan las dos cosas?, ¿qué se hará cuando reciba la plata y se siga sembrando coca?
A las 6:00 a. m., ¿qué estará opinando María Isabel hoy miércoles 26 de julio en SEMANA? Pues la opinión gira en torno a esa nueva tendencia que se está imponiendo en el país y sobre la cual vengo opinando desde ayer, la del pago para que los colombianos se porten bien.
Dicho de otra manera, aquí se le va a pagar a todo el mundo, menos precisamente a los colombianos que se portan bien, que cumplen la ley, que no matan, que no se secuestran y que no siembran coca.
Pues, es más bien una exigencia que plantea alias Antonio García, cabecilla del ELN. Él exige que exista un mecanismo internacional y subraya —concreto y real— para garantizar el financiamiento de los combatientes del ELN durante el cese al fuego, para cubrir los gastos de alimentación, vestidos, salud y condiciones básicas para unas tropas en el cese al fuego.
Eso sí, no nos había dicho el Gobierno que el cese el fuego era pagado. Aunque, según José Félix Lafaurie, el dirigente de Fedegán que hace parte de los negociadores del Gobierno en la mesa con el ELN, de ese tema aún no se ha hablado en esa mesa.
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Y suena, por lo menos extraño, que el Gobierno colombiano termine buscando financiamiento para un grupo que no ha entregado las armas, que sigue alzado en armas. Otro motivo de gran riesgo es que el ELN ya había advertido que durante el cese al fuego, que debe durar en principio seis meses, prorrogables, el grupo se dedicará al proselitismo político, a promover sus ideas, pero ahora entonces sufragados por gobiernos extranjeros. En nada podremos estar viendo a Venezuela sufragando abiertamente y sin tapujos a los helenos en sus campañas políticas que promuevan su ideología.
El otro anuncio es que el Gobierno les pagará a los campesinos para que no siembren coca y, según el ministro de Justicia, Néstor Osuna, aunque 18 billones de pesos que costaría este programa son una suma considerable, caben las posibilidades del Estado colombiano.
Pues yo no lo veo tan claro, pero eso dice él. Esta fórmula de pagar por no cultivar pretende corregir el error del gobierno Santos de pagar por cultivar, lo cual disparó los cultivos de coca en el país, pues los campesinos estaban seguros de que sus cultivos tenían un comprador que era el Estado.
Pero, si no sembrar coca se premia con plata, ¿quién es el que va a vigilar que no se hagan las dos cosas? Que se reciba la plata y se siembra la coca. La política de este Gobierno de que todo es pagado tiene grandes riesgos que, aquí los tienen, están a la vista.
Lea la segunda opinión de María Isabel Rueda de hoy miércoles 26 de julio:
¿Qué opina María Isabel? De alias ‘gafas’ a alias ‘gafitas’
Muchos nuevos patriotas están siendo graduados por el Gobierno Petro para que recuperen su libertad bajo el paraguas de la ‘paz total’. Entre ellos, a quien ahora le diremos, cariñosamente, alias ‘gafitas’.
A las 7:10 a. m., ¿qué estará opinando María Isabel hoy miércoles 26 de julio en SEMANA? Pues la opinión gira en torno a los patriotas que el Gobierno está escogiendo como voceros que representarán a los grupos armados en las mesas de diálogos de paz, en busca de la llamada ‘paz total’
Luego de la polémica que causó el nombramiento del exparamilitar Salvatore Mancuso como gestor de paz, ahora viene el anuncio de que alias Gafas, el carcelero de Íngrid Betancourt, de tres norteamericanos y de 11 integrantes de la fuerza pública, será vocero de las disidencias de Iván Mordisco.
Muy lejos se ve ese glorioso capítulo de la lucha del Estado colombiano contra la subversión, cuando mediante la famosa operación Jaque, se logró una muy ingeniosa liberación de los secuestrados. El asunto es que la calidad de vocero implica que a su vez el Gobierno le solicite a la Fiscalía levantar las órdenes de captura vigentes contra los patriotas escogidos.
Además de Gafas, figura entre esa lista el acusado de ser determinador ni más ni menos del atentado contra el presidente colombiano Iván Duque en 2021.
Y la pregunta pertinente es ¿si a Gafas, que en virtud del acuerdo de paz de La Habana y que regresó a la cárcel, volvió a delinquir después de la firma del acuerdo, merece que lo vuelvan a liberar para que ahora preste como buen patriota su voz sería para firmar un acuerdo de paz con el tenebroso Iván Mordisco algún día?
¿Será que en adelante no nos debemos referir a alias Gafas como Gafas, sino como Gafitas en gesto de cariño?
