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¿Qué opina María Isabel? Para el petrismo, perder es ganar un poco
Pues esta famosa frase del entrenador Francisco Maturana parece ser la conclusión del Gobierno. Petro insiste en que, en lugar de dar reversa, el Pacto Histórico avanzó. Pero las cifras no mienten. De más de 10 millones de votos que eligieron a Petro en las presidenciales, esta vez, el Pacto recogió en las regionales apenas un poco más de 3 millones de votos. Gustavo Bolívar dice que recorrerá el país para recoger los pedazos del Pacto Histórico.
A las 6:00 a. m., ¿qué estará opinando María Isabel, hoy jueves 2 de noviembre, en SEMANA? Pues la opinión gira por los lados de los tremendos esfuerzos del Pacto Histórico de convencernos a los colombianos de que no solamente no perdió en estas elecciones, sino que, por el contrario, logró un avance considerable frente a las elecciones presidenciales.
Los primeros en hacer el intento de voltear la derrota fueron los congresistas María José Pizarro y David Racero, quienes salieron en plena rueda de prensa a contradecir las declaraciones previas de Gustavo Bolívar de que ahora habría que salir a recorrer el país para recoger los pedazos del Pacto Histórico. Eso tiene Bolívar, es franco, es directo y dice las cosas como son.
Remata el presidente con el argumento de que el Pacto Histórico hace cuatro años solo ganó en un departamento y ahora ganó en siete. Luego le subió a nueve y dijo que podrían llegar a ser hasta 10; pero como al presidente poco se le puede creer, vamos a las cifras, que no mienten. De 11.291.983 votos que el pacto obtuvo en las presidenciales, pasó en las regionales a obtener solo 3.66.838 votos.
Esto evidencia varias cosas:
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Petro ha sido incapaz de crear una capa de relevo político en su movimiento. En resumidas cuentas, el Pacto Histórico está compuesto por varios partidos y movimientos que, como es característica de la izquierda en la política colombiana, tienen mayor tendencia a implosionar que a convivir pacíficamente. Cada uno jala para su lado y los intereses por lo general parecen poco unidos, y menos marchar en la misma dirección.
Uno de los primeros actos pos-elecciones regionales, además de pelear con Israel y llamar a consultas a su embajador en ese país, será por parte de Petro convocar a los grandes cacaos en Cartagena el próximo 21 de noviembre. ¿Quiénes irán y quiénes se excusarán? ¿Quiénes se plegarán al Gobierno Petro, como es común que lo hagan los ricos con los gobiernos de turno, y quiénes guardarán sus distancias con un gobierno que no parece encontrar su rumbo?
Una vez Cartagena salga de la situación de ahogo en la que la ha dejado la tremenda ola invernal que la tienen inundada, podremos averiguarlo y saber para qué es esta cumbre de cacao.
