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¿Qué opina María Isabel? Reforma pensional, ¿para cantar victoria?
No es por ahora para tanto. Al lado de lo que se le viene, su paso por la comisión séptima era “mamey”. Señores congresistas, oigan las voces de los expertos que alertan sobre los efectos que traería que esta reforma supere los trámites restantes, porque sus efectos no son de poca monta.
¿Qué estará opinando María Isabel hoy jueves 15 de junio en SEMANA? Pues la opinión gira en torno a que es la primera reforma del Gobierno que acaba de surtir su trámite en la Comisión Séptima de Cámara, en que hubo varias volteadas, y lo pongo en femenino porque fueron tres mujeres las que patrocinaron que la reforma pensional superara sus obstáculos en primer debate.
Desde ahora se anticipa que aún el Gobierno no puede cantar victoria, porque el trámite en la Comisión Séptima es mamey al lado del debate que tendrá que superar la reforma, sobre todo en la plenaria del Senado, donde las cosas se complican porque el público tiene mayor número y es variopinto los que tienen que votar.
Pero la versión que salió de la reforma ya preocupa porque los ahorros de los trabajadores colombianos ya no irán a sus cuentas individuales, sino para las arcas del Gobierno. Ya habrá tiempo para ir analizando su contenido, pero por lo pronto, en un concepto elaborado por expertos, se hace el siguiente resumen previo y poco alentador.
Esta reforma no responde al envejecimiento de las personas que cada vez viven más y tienen menos hijos, sino que lo agrava, por el contrario. No mejora en cobertura pensional, y aunque en algo reduce la inequidad, pone hasta en duda la sostenibilidad financiera, dicen los expertos, creando una verdadera bomba pensional, además de poner en entredicho la sostenibilidad macroeconómica y la capacidad de financiamiento del Gobierno con el golpe que le da al mercado de capitales del país.
Ojalá continúen los análisis formales juiciosos de los expertos que los citen los congresistas, que se los estudien, porque hay tiempo para parar esta catástrofe, y lo que nos han vendido sobre que es una reforma imprescindible para pensionar a los viejitos que no pudieron ahorrar para su pensión, pues ese, aunque es un propósito loable, no es un propósito que se va a producir a secas de la reforma pensional. ¿Será que el bien que trata de hacer el Gobierno con una mano terminará borrándolo con el codo? Vamos a ver.
¿Qué opina María Isabel? ¿La plata era de Petro?
En un inesperado giro de los acontecimientos, SEMANA publica bomba: según testigo, a quien el fallecido coronel Dávila se lo habría contado, la plata que se perdió en casa de Laura Sarabia no eran 180, sino tres mil millones que pertenecerían al presidente Petro. ¿Tal vez con destino a la campaña de octubre?
¿Qué estará opinando María Isabel hoy jueves 15 de junio en SEMANA? Pues la opinión gira en torno a los hechos cada vez más escandalosos del llamado ‘Nani-Gate’ o Caso niñera Laura Sarabia.
¿Es que aquí quién no parece resultar untado con el paso de las horas? SEMANA hizo una publicación a la que poco o nada rectifican en su información. Para que se haya metido a hacer la gravísima denuncia de anoche, sobre la plata robada a la exjefa de gabinete Laura Sarabia, es porque tiene una muy confiable fuente. Y esa fuente sostiene que el dinero robado sube bastantico.
Pasaron de ser los 180 millones reconocidos por Laura Sarabia al comienzo del escándalo, pues podrían llegar a ser tres mil millones de pesos en maletas que entraban y salían de su casa, y que pertenecerían al propio presidente Gustavo Petro, quien le habría pedido u ordenado a la hacendosa Laura que le guardara el dinero en su casa.
En esta nueva versión de SEMANA, que desde luego debe tener unas fuentes muy fidedignas de parte de la publicación, insisto, aquí todo el mundo parece ser, a su manera, culpable de la desaparición de los tres mil millones, del polígrafo ilegal, de las chuzadas y de la muerte del coronel Dávila.
Empecemos por la niñera Meza y hasta por su propio marido, quien habría devuelto una mínima parte del dinero desaparecido. También tendrían su parte de responsabilidad, además de la propia Laura, su esposo. El fallecido coronel Óscar Dávila, uno de cuyos confidentes, un misterioso testigo, es el que pone a SEMANA en conocimiento de esta nueva situación que es la que publica la revista, dándoles un giro inesperado a los acontecimientos.
Como necesitaban que semejante suma se recuperara cuanto antes, entraron en acción Dávila, que sería quien otorgó o entregó el dinero a Laura Sarabia, y el propio jefe de la Casa Militar de la Presidencia, el coronel Carlos Feria, sobre el que ahora recaen todas las miradas, aunque guarde hermético silencio. Dávila comenzó a creer, quizá con toda la razón, que todo esto recaería sobre él y que lo estaban dejando solo en el escándalo.
Ahí aparece un mayor, John Jairo López Tolosa de la Dijín, que es el que intercepta ilegalmente los teléfonos de las empleadas domésticas de Laura Sarabia. Y Feria, sobre el que manda el propio presidente y de quien se dice que es hombre de toda su confianza desde la Alcaldía de Bogotá, le había dicho a Dávila que tendría que buscar rápidamente un abogado, y para ello le dio cien millones de pesos.
De los cuales, 50 se le pagaron al conocido “abogado del régimen”, quien posa de paladín de la justicia, pero eso sí, cobrando. Como decía ayer, siempre presto a colaborarles a los simpatizantes del petrismo. Otros 20 millones le habrían llegado al mayor Tolosa con el mismo propósito: que se defendiera.
¿Pero de dónde sale el dinero para el pago del “abogado del régimen” que, según el testigo, fue escogido a dedo desde las fuentes de seguridad placieras? El hecho es que sobre el “abogado del régimen”, su cliente, el coronel Dávila, ya había empezado a desconfiar de su lealtad. Y algún remordimiento de conciencia tuvo que tener el “abogado del régimen” desde que conoció la muerte trágica de Dávila, su cliente, porque salió corriendo a devolverle los 50 millones del pago anticipado de su defensa a la esposa del coronel fallecido.
Lo que hoy sabemos es que el abogado del régimen no trabaja ad honorem, ni más faltaba, cobra por sus defensas jurídicas inspiradas por causas ideológicas. Cobrar por ejercer la labor profesional no es ilegal, lo que resulta bastante feíto es que ya con los 50 millones en el bolsillo comenzará la cadena de inculpaciones por la muerte de Dávila, que arrancaron señalando a la Fiscalía y terminaron en los medios de comunicación.
Y a todas estas, ¿de dónde vienen los tres mil millones? Tenían acaso como destino la campaña de octubre. El presidente Petro, desde Alemania, donde anda de visita, responde con un incomprensible trino sobre algo de un espejo que hace gritar de espanto. Resumen: en esta historia, todos los participantes están resultando con su cuota de responsabilidad. ¿Y la noticia? En desarrollo.