¿Qué opina María Isabel? Se salva el general Ospina

A las 6:10 a. m., ¿qué estará opinando María Isabel hoy jueves 16 de noviembre en SEMANA? Pues la opinión gira en torno a la decisión discrecional que tiene o que, por lo menos tenía, el ministro de Defensa, para determinar cuáles uniformados siguen en el servicio activo o a cuáles retira sin explicaciones suplementarias porque no requiere darlas.

Por ahora queda a claro, con respecto a los audios publicados por este medio, que se utilizó la inteligencia del estado para seguir y para decirlo, en términos categóricos, para espiar al ‘Teacher’ de inglés de la esposa del general. El Gobierno, y en particular el fantasmal ministro de Defensa, Iván Velázquez, resolvieron por ahora dejar pasar el incidente y todos los indicios sobre existencia de este abuso ocurrido también y por distintas razones, en el caso del robo de un dinero en la casa de la entonces jefe de gabinete Laura Sarabia.

Se veía venir desde que el comandante de las Fuerzas Militares general, Elder Giraldo, comentara, luego de la publicación de SEMANA, que solo la justicia puede determinar la culpabilidad del general Ospina y que por lo pronto alaba la bizarría de la inteligencia del Ejército. Termino, como decíamos ayer, bizarría que tiene dos acepciones, según la Academia de la Lengua Española, gallardía y honor y otra, rareza y extravagancia.

Es claro entonces como si oiríamos una vocecita en el fondo que el Gobierno Petro resolvió no seguir dejándose manejar la agenda por lo que el ministro Velázquez describe como una tendencia que tiene cierta revista del país para exacerbar el morbo alegando que el comandante del Ejército tiene celos, pero que como no existe una relación amorosa hasta donde el ministro ha podido confirmar entre el ‘Teacher’ y la esposa del general, los seguimientos ilegales ordenados en su contra precisamente para descubrir si tal relación sentimental existía o no existía, pues entonces los seguimientos no fueron ilegales porque la relación no existe, dice el ministro de Defensa.

“Utilizar la contrainteligencia para que se verifique a una persona no es una ilegalidad”, dice el ministro, pero luego se tropieza con un problema en la absolución del general Ospina. El ministro, pues, tiene que resolver que en ejecución de esa orden el profesor fue vinculado como miembro de las disidencias de Iván mordisco y ¿cómo sale Velázquez del problema?: diciendo que incluir al ‘Teacher’ como miembro de una organización armada ilegal “sin serlo”.

Eso sí, ya es un acto “inclusive delictivo que tiene que aclararse suficientemente” conclusión, para el ministro el general Ospina no cometió una ilegalidad a menos que sí la haya cometido.

Para resolver disyuntivas chimbas como esta, es para lo que existe en las facultades discrecionales del ministro de defensa. Ante una duda, se separa al oficial o al personaje del Ejército de su cargo; por ahora resolvió no utilizar esa facultad porque poner la inteligencia del Ejército al servicio de determinar quién entra al cantón norte, según el ministro es un tema simplemente de seguridad para determinar quién, estando en ese entorno, puede eventualmente generar algún riesgo para el comandante del ejército o de sus instalaciones

Pues, increíble, después de haber llamado a calificar servicios a más de 60 generales en este gobierno, con el argumento de que había que depurar la cúpula y sin dar mayores explicaciones y por menos motivos, este abuso de la inteligencia del Ejército queda convertido en una barrabasada.