Video
¿Qué opina María Isabel? Se tiran el balón en negociación con narcos
El Gobierno dice que lo harán los jueces y fiscales. El fiscal responde rotundamente que la Fiscalía tampoco será la que negocie, porque la Constitución y la ley se lo prohíben. ¿Entonces quién pateará este balón?
A las 6:30 a. m., ¿qué está opinando María Isabel hoy jueves 11 de mayo en SEMANA? Pues la opinión gira alrededor de la negociación con los narcos confirmada por el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco.
Porque si bien ayer dije que ese reconocimiento del ministro, que es tardío por parte del Gobierno, sacaba la luz todas las fichas del tablero para que se pueda dar la controversia necesaria que ya desata esa posibilidad, hoy arrancamos con todas las fichas revueltas sobre el tablero.
El primero en sacudirlo fue el propio ministro Velasco, que rápidamente salió a hacer una rectificación acerca de su afirmación: “Con los narcos sí se negociará, pero no será el gobierno, sino serán los jueces y la Fiscalía, según las reglas que sean aprobadas en la ley de sometimiento que actualmente cursa en el Congreso”.
¿Y quién presentó ese proyecto como su autor? Pues el Gobierno, o sea, el Gobierno fija las pautas de la futura negociación con los narcos y si el Congreso se las aprueba serán la hoja de ruta, serán las instrucciones que deberán seguir jueces y fiscales en esa negociación.
Lo más leído
Ayer el presidente sostenía que él era el jefe del fiscal, pero hoy se aparta lo más posible de esa jefatura. No es el Gobierno como jefe del fiscal el que negociará con los paras, es el fiscal, él solito, que para esos menesteres sí ya no tiene jefe.
Pero ahora resulta que el fiscal desde Buenos Aires, donde anda en una visita, dice que no señor, que la Fiscalía no negociará con narcos ni con paras, porque esa entidad solo aplica lo establecido en la Constitución y la ley y que la normatividad de esa negociación hoy no existe, porque apenas está en trámite en el Congreso, y que, antes de que se surta esa aprobación, él acudirá al Congreso a advertir qué partes del articulado de ese proyecto de sometimiento a la justicia son violatorias de los derechos humanos o pueden conducir a la impunidad.
Conclusión, se va a negociar con narcos y paradas en virtud del propósito de la paz total, pero el Gobierno dice que él no será el que negocie y el fiscal dice que él tampoco será el que negocie.
Pero mientras tanto, el comisionado de paz anda reuniéndose con los representantes de toda esta gente, de narcos y paras, ¿hablando de qué?, ¿o acaso negociando desde ahora? Porque el Clan del Golfo, ejerciendo su estatus de negociador, dice que a sus miembros, lo que es el sometimiento de la justicia, no le jala.
Escuche aquí la segunda opinión de María Isabel del día de hoy:
¿Qué opina María Isabel? El caos migratorio en la frontera de Estados Unidos
Miles de personas, con la información equivocada, aguardan a que llegue esta media noche en la frontera con México. A esa hora expira la dura medida del Titulo 42, que con la disculpa del covid, hacía imposible el asilo en EE. UU. Pero eso no quiere decir que ahora todo el que quiera entrar a los EE. UU. lo podrá hacer. Las medidas contra la inmigración ilegal seguirán siendo durísimas y la desinformación es una trampa para millones de incautos.
¿Qué estará opinando María Isabel hoy jueves 11 de mayo en SEMANA? Pues la opinión gira alrededor del drama de los migrantes que ocurre alrededor del mundo entero con unas imágenes terribles que hemos visto, por ejemplo, en las aguas de las costas europeas con toda esa cantidad de gente, que incluye a niños y ancianos, que intentan entrar al continente.
Pero hoy los ojos están puestos en Estados Unidos, porque el fin del llamado Título 42 que fue expedido durante el gobierno de Donald Trump ha llenado la situación de complejas realidades. El Título 42 permitía expulsar automáticamente a extranjeros que llegaron a Estados Unidos en busca de asilo sin que sus peticiones fueran siquiera tramitadas. Todo con la disculpa de que el país atravesaba una emergencia sanitaria por cuenta del covid.
El hecho de que el Título 42 expire hoy a la medianoche, ¿sí hará que los miles de migrantes que aguardan en la frontera de México, o que avanzan en dramáticas jornadas por las selvas del Darién, puedan finalmente ser admitidos en Estados Unidos? Respuesta: no. Pero muchos así lo creen.
Esta situación está llena de confusiones y de mala información, lo que ha convertido en un hervidero la frontera con Estados Unidos. El fin del Título 42, la única puerta que abre es que las personas que soliciten asilo sean atendidas mediante un proceso legal, pero con previo cumplimiento de unos requisitos, como es haberlo solicitado por fuera del territorio de Estados Unidos, o por medio de una de unos documentos que puede conseguir en la red, pero fuera del territorio de Estados Unidos, no dentro. Salvo muy muy determinadas excepciones.
Quienes no califiquen serán objeto de una deportación exprés si no han cumplido el requisito de solicitar ese asilo por fuera del territorio. A cuatro nacionalidades, entre ellas la colombiana, Estados Unidos les está ofreciendo nuevas vías legales para ser admitidos, pero son bastante estrechas. Tampoco es un reemplazo del derecho al asilo, que en los Estados Unidos honran y por el cual descansa la Estatua de la Libertad en las aguas de Nueva York como monumento nacional.
Y lo que no está claro es que se hayan levantado las trabas para pedir asilo en los Estados Unidos bajo el Gobierno Biden, todo lo contrario. Concretamente, a Colombia están deportando personas a granel, 210 en las últimas horas, en terribles condiciones de cuidado. Es decir, ni siquiera una mirada humanitaria.
Y quienes soñaban con entrar legalmente a Estados Unidos, pero hacer la trampa de quedarse allá, la verán durísima. O al menos así será en el estado de la Florida, donde el controvertido gobernador Ron DeSantis, ad portas de lanzar su candidatura por el Partido Republicano, hizo aprobar una ley que exige a las empresas que tengan más de 25 empleados, un formulario que verifica el estatus migratorio de estos. De manera que los empelados ilegales y la mano de obra barata que se ve tanto en la Florida la van a tener muy complicada.
La migración es, en el mundo entero y como pocas veces antes en la historia, un fenómeno de magnitudes dramáticas. Y no todos los países, con razón o sin ella, han mostrado disposición de poner su cuota humanitaria para aliviar este dolorosísimo fenómeno mundial.