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¿Qué opina María Isabel? El desprestigio de la mesa con el ELN, tras secuestro del papá de Luis Díaz
No puede ser mayor la desilusión de los colombianos con la mesa de negociación con el ELN, luego de conocerse su autoría en el secuestro de los padres del jugador Luis Díaz. La duda más grande es si este grupo finalmente sí tiene un mando jerárquico, o si se trata, como lo sugiere este secuestro, de grupúsculos con los que no se puede hacer un acuerdo homogéneo de paz.
A las 6 en punto minutos de la mañana, ¿qué estará opinando María Isabel, hoy viernes 3 de noviembre, en SEMANA? Pues la opinión gira en torno a la confirmada autoría del secuestro de los padres del futbolista Lucho Díaz por parte del ELN, calificado por uno de los integrantes de la mesa de negociación como una conducta criminal que viola el derecho internacional humanitario, en una negociación abierta desde hace un año, rumbo al quinto ciclo que sucederá (o sucedería) en México.
Pues muy valiente, y sinceramente, el jefe de la negociación del gobierno, Otty Patiño, reconoció en un comunicado la autoridad de este secuestro por parte del ELN. Lo que no es claro es qué sigue en este proceso, supuestamente el más avanzado de todos los grupos con los que se está negociando la tal ‘paz total’, varada totalmente con el Clan del Golfo y violada repetidas veces por el Estado Mayor de las Farc de Iván Mordisco.
Pero no es la única duda esta de si el proceso sigue o no, si se para indefinidamente o queda condicionado a que liberen al padre del jugador. Otra duda es qué papel juega el verificador de las Naciones Unidas, Ruiz Massieu, si tal verificación consiste en que ellos confirman, independientemente del Gobierno y del ELN, el cumplimiento de lo acordado en la mesa.
O si es el Gobierno el que está obligado a denunciar ante los organismos de verificación lo que va a descubriendo en torno a lo acordado. Caso en el cual, ¿para qué verificación de lo que el Gobierno ya tiene confirmado?
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Pero quizás la principal duda es si se está negociando con una organización que tiene mando jerárquico y con la que, por lo tanto, se pueden hacer compromisos y acuerdos que tienen que cumplirse en todos sus frentes, o si, a pesar del control dizque federal que las jerarquías elenas ejercen sobre sus frentes, se puede contar con una vocería unánime al final del día por parte de su comando central.
Porque de no ser así, ¿qué hacemos bobeando con un grupo terrorista y narcotraficante con el cual se está negociando apenas con algunos de sus frentes? Vamos a repetir la historia Farc 2, y eso que las Farc tenían, más o menos, organización jerárquica.
La tal alias ‘Patricia’, supuestamente la cabecilla del operativo del secuestro del padre de Lucho Díaz, ¿es una autoridad propia ella misma?, ¿una rueda suelta? Y más preguntas, ¿qué fue primero, la denuncia del Gobierno sobre el secuestro del señor Díaz o la confesión del ELN de que eran ellos quienes tenían al padre del jugador?
¿Hace cuanto sabía el Gobierno sobre esta circunstancia? ¿La tenía guardada la información el jovenzuelo Comisionado de Paz, Danilo Rueda, a ver si lograban la liberación del secuestrado antes de que le causara tanto desprestigio al proceso con el ELN?
Y última pregunta, cuando liberen al padre del jugador Lucho Díaz, muy seguramente con algún show, ¿vamos a tener el resto de los colombianos que arrodillarnos en total agradecimiento por este grandioso gesto que obedece a los principios básicos del derecho internacional humanitario y al respeto de la ley colombiana?
Y cerramos con una frase incomprensible del jovenzuelo Rueda: ”El ELN tiene que cesar el secuestro para obtener aparentemente beneficios políticos”, para que queden pensando en qué fue lo que quiso decir.