BOGOTÁ
¿Es viable acabar con el Esmad?: lo que dicen los expertos
Después de la tragedia de Dilan Cruz, no son pocos los manifestantes que exigen que el Gobierno acabe con los Escuadrones Móviles Antidisturbios de la Policía, pues consideran que son demasiados los excesos que han cometido. ¿Es una idea viable?
El alcalde de Cali, Maurice Armitage, propuso que el Esmad no pudiera intervenir en marchas pacíficas. La instrucción fue: “el Esmad solo debe ser utilizado en caso de protesta violenta, alteración del orden público, vandalismo, ataques a la fuerza pública, a los ciudadanos o a la propiedad pública y privada. De lo contrario, la fuerza pública será garante del derecho constitucional a la protesta”.
Varios sectores aplaudieron la propuesta, pero lo curioso es que en los protocolos de Escuadrones Móviles Antidisturbios de la Policía Nacional de Colombia ya se establece que esta fuerza solo puede actuar para “el control de disturbios, multitudes, bloqueos acompañamiento a desalojos de espacios públicos o privados, que se presenten en zona urbana o rural del territorio nacional, con la eventual materialización de hechos terroristas y delincuenciales, para restablecer el ejercicio de los derechos y libertades públicas”.
Lo que se ha denunciado entonces es el incumplimiento de esos protocolos. Funcionarios de la Procuraduría han dicho que lo que pasó el sábado en Bogotá con las marchas “fue un evidente exceso del uso de la fuerza”. Miles de manifestantes intentaban llegar a la Plaza de Bolívar desde las 9 de la mañana y solo a eso de las 7 de la noche los dejaron ingresar a un lugar que es público.
Varios estudiantes ya venían pidiendo que se reformara el Esmad, pues ha habido muchos casos de abuso de poder durante las protestas a lo largo de los años. Sin embargo, después de lo sucedido con Dilan Cruz, muchos están pidiendo el desmonte de esta fuerza. Al respecto, el alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, dijo que eso no era posible porque lamentablemente “siempre había una minoría que atacaba los bienes públicos y privados de la ciudad”. Aseguró además que “en todos los países del mundo existe una fuerza equivalente al Esmad”.
Por otro lado, Daniel Mejía, experto en Seguridad, le dijo a SEMANA que acabar con el Esmad “sería un grave error. Lo que hay que hacer es fortalecer los protocolos de actuación y el acompañamiento de Personería, gestores de convivencia, etc.”.
Hugo Acero, experto en seguridad y convivencia del equipo del empalme de Claudia López, también dijo que el Esmad es una fuerza creada precisamente para combatir hechos de violencia y vandalismo, pero que debe actuar siempre en términos profesionales y de respeto a los Derechos Humanos. “El Esmad debe estar muy cerca en el caso de protestas y marchas para atender los posibles riesgos que se generan en aglomeraciones, manifestaciones y protestas. Para que no se afecte la vida, integridad y bienes de las personas. Pero también está para proteger a las personas que están marchando de manera pacífica”, dijo.
Explicó que lo que se debe hacer entonces, en vez de acabarlo, es hacerlos cada vez más profesionales y que su eje transversal sea el derecho de los Derechos Humanos. “Deben quedar claros cada uno de los protocolos tanto en el uso de los equipos, de los artefactos para disuadir. Debe estar muy claro dónde, cómo y cuándo lanza una bomba aturdidora, por ejemplo y estos protocolos que deben ser públicos”, explicó.
Los expertos recuerdan el concierto de Guns and Rosses, en 1992, en el estadio El Campin. La zona se volvió un caos y se presentaron varios actos de vandalismo por las personas que no pudieron entrar y por las que quedaron inconformes con el concierto que tuvo que ser interrumpido por un aguacero en Bogotá. Aunque no se trataba de una marcha, fue un evento que aglomeró a miles de personas que estaban en riesgo por los actos vandálicos que se presentaron. Por eso se justifica la existencia del Esmad, explican.
Jerónimo Castillo, también experto en seguridad, anota que el Monitor del Uso de la Fuerza Letal en América Latina muestra que Colombia tiene uno de los índices más bajos en el abuso de la fuerza letal por agentes de la seguridad pública del Estado en comparación con otros países de la región.
Explica además que limitar la discusión al Esmad es limitarse a solo uno de los eslabones de la discusión. Para él también hay que hablar del papel de la Personería, Procuraduría, Defensorías y organizaciones civiles para garantizar que no haya violación a los Derechos humanos.
“Debe haber un control externo para garantizar el correcto funcionamiento del Esmad. Desmontarlo es de alguna manera volver al mecanismo anterior donde solo tienes a una Policía que no está preparada para atender los disturbios o al peor escenario que es tener que usar al Ejército, que es una fuerza de guerra”. Castillo agregó que en el caso de Dilan el Esmad no actuó solo porque esta fuerza tiene todo un centro de comando, por lo que habría que analizar cuáles fueron las fallas para que se presentara esta desgracia.