¿Qué pasó con Jessy Quintero tras ser absuelta en el caso Colmenares?

Han pasado 10 años desde la noche en que el joven Luis Andrés Colmenares murió en extrañas circunstancias, hecho que cambió la vida de las principales implicadas en el caso, Laura Moreno y Jessy Quintero.

Ambas fueron absueltas en primera instancia en febrero de 2017, día en que, lejos de terminar, inició una nueva etapa del caso más mediático de los últimos años en Colombia.

En la última década Jessy Quintero vio cómo su hogar se convirtió en una cárcel, pues la joven no pudo salir de su casa desde el 7 de octubre de 2011, fecha en que un juez de garantías dispuso detención domiciliaria para ella y Laura en medio de la compleja investigación.

En octubre de 2010, cuando Colmenares murió, la joven estudiaba ingeniería mecánica en la Universidad de los Andes, donde conoció a Luis Andrés.

En una entrevista concedida a mediados de 2012, comentó que conoció al joven, quien estudiaba ingeniería industrial en la misma universidad, porque en los primeros semestres de carrera armó un grupo de amigos de todas las ingenierías que ven clases de un ciclo básico común.

En 2015, en medio del litigio, se graduó como profesional. Sin embargo, desde entonces su vida ha dado varias vueltas y en la actualidad vive fuera del país.

Así lo reveló a mediados de 2019 su padre, Orlando Quintero, quien dijo al programa Los informantes que Jessy se marchó de Colombia desde que fue absuelta en el caso, pues durante años recibió amenazas en su contra.

Quintero relató en su momento que su hija, Laura y Carlos son “inocentes” y que la muerte de Colmenares se dio de manera “accidental y traumática. Si hay un culpable del supuesto homicidio son los que hicieron el montaje, los que se encargaron de construir un delito que nunca existió”.

El hombre también dijo que llevaron a su hija “a juicio sin ninguna prueba y los fiscales, en especial el fiscal González, las señalaban (a Laura y Jessy) a toda hora como asesinas, al igual que el abogado de la defensa de las víctimas”.

En referencia a la familia Colmenares, Quintero dijo que eran víctimas, pero él, “como padre de una muchacha inocente, también soy víctima del ejercicio mal intencionado de la justicia y de la Fiscalía”.

En efecto, en los últimos meses se ha rumorado con que Jessy se trasladó a España, donde actualmente estaría estudiando y se mantendría en el anonimato, alejada de los señalamientos por, presuntamente, haber encubierto el crimen de Colmenares y, supuestamente, haber entregado falso testimonio.

En enero de 2016, en medio del caso, el abogado de Jessy, Jesús Albeiro Yepes, dijo que las pruebas demostraban que “no hubo homicidio”, por lo que desde entonces insistió en la absolución para su defendida argumentando que la muerte se debió a un accidente.

Para sustentar su afirmación, el abogado se remitió a los testimonios de dos personas que declararon durante el juicio y que estaban con Jessy, Laura y Luis Andrés en la noche de los hechos.

Uno de ellos fue el de Soraya Ciro, estudiante de Los Andes, quien declaró: “Desde que se acabó la fiesta hasta las 3:00 a. m. estábamos esperando a que bajaran todos (la discoteca estaba en un segundo piso). Como se había guardado la camioneta en el Valet Parking, estábamos esperando a que llegara la camioneta. El conductor elegido iba a ser Guillermo, porque él no tomaría esa noche. Después de que bajó él (Luis Andrés), dijo que tenía hambre. Cuando se fue pasó la calle y Jessy y Laura se fueron con él”.

La importancia de esta versión radicaba en que demostraría que Colmenares decidió voluntaria y libremente apartarse del grupo, como lo observaron varios de sus compañeros aquella noche, y que Laura y Jessy decidieron no dejarlo solo, sino que fueron tras él para acompañarlo.

En efecto, en la decisión del Juzgado Once Penal del Circuito, emitida el 20 de febrero de 2017, la jueza Paula Astrid Jiménez les dio toda la credibilidad a las pruebas presentadas por los abogados de ambas jóvenes y afirmó que Colmenares murió por accidente.