Política
¿Qué son las maquinarias y por qué son el nuevo caballo de batalla de Íngrid Betancourt?
La líder del Verde lidera una posición tajante contra la corrupción.
En menos de un mes, Íngrid Betancourt, líder del partido Verde Oxígeno, pasó de ser espectadora a candidata a la Presidencia de la República. Días después, pasó de ser una de las artífices de la Coalición Centro Esperanza a ser una de sus mayores contradictoras. El sábado pasado, peleada con Alejandro Gaviria por sus supuestas alianzas con políticos relacionados con maquinarias, anunció que irá sola a primera vuelta.
Frente al hecho de que la convergencia de centro no solicitó que el exministro de Salud renunciara a sus apoyos, la candidata decidió, en sus propias palabras, “asumir el liderazgo de una batalla que tenemos que dar y ganar en Colombia. Por una política limpia, justa y que no les robe las oportunidades a los 51 millones de colombianos que estamos secuestrados por la corrupción”.
Colombia no aguanta más zonas grises con respecto a las maquinarias. Es por esto que decidimos dar un paso al costado de la coalición e iniciamos nuestro camino de manera independiente a la Presidencia de la República. pic.twitter.com/4KQmJyRqIp
— Ingrid Betancourt (@IBetancourtCol) January 29, 2022
Desde ahí, Betancourt le dio un timonazo a su participación en las próximas elecciones, la cual comenzó en un tono conciliador y moderado. A pesar de la sorpresa de su potencial electorado, esto no constituye algo nuevo en el actuar político de la líder del Verde Oxígeno, quien se caracterizaba por duras declaraciones y contundentes actos en contra de los usos tradicionales de la política.
Sin embargo, en medio de todo trasciende la duda acerca de qué significan las maquinarias en la política electoral y por qué Íngrid toma este rumbo. SEMANA consultó politólogos que explican lo cierto, las contradicciones y las posibilidades que trae este nuevo caballo de batalla.
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¿Qué son las maquinarias?
Las maquinarias, en términos generales, constituyen el funcionamiento de cualquier estructura política. Si se habla de este término en específico, no se estaría apuntando a una práctica negativa. Según Alejandra Barrios, directora de la Misión de Observación Electoral (MOE), son el elemento esencial que permite que los partidos prevalezcan.
“Hay una confusión en el uso del término. La maquinaria es la estructura organizativa de un partido, también conocido por la izquierda como el ‘aparato’ del partido. Es lo que mueve el partido. Son sus militantes, las directivas, los que toman decisiones y sus simpatizantes. Es lo que permite que, de proceso electoral en proceso electoral, la organización política funcione”, indicó Barrios.
En ese sentido, las maquinarias no son malas si se trata de una unión de personas que por convicción ideológica se unen alrededor de una organización política. En una connotación negativa, posiblemente a lo que se refiere Betancourt, sería un grupo de personas unido por actos corruptos.
“Tú tienes diferentes formas de mover una maquinaria. Otra es a través de redes clientelares corruptas. Eso es un negocio completamente diferente”, añadió.
En esto está de acuerdo Sergio Guzmán, director de la consultora Colombia Risk Analysis, quien recalcó que las maquinarias no están asociadas con el bien y el mal.
“El asunto es para qué se ha utilizado. Si esa maquinaria viene atada a contratación pública o prebendas. Ahí es donde tiene un contexto negativo, porque está asociada con vínculos de corrupción”, señaló.
Lo contrario a la maquinaria corrupta, en este sentido, sería el voto de opinión, el cual para Betancourt sería la única fuente de apoyo válida en esta elección. Sin embargo, en la práctica, no es una cosa o la otra.
“A veces los políticos prometen algo a sus redes de apoyo, pero eso no significa que la gente vota de una manera puramente utilitarista. Vota también porque tiene confianza en ese político, que sí va a cumplir con ellos. Lo que supone también una forma de ideas, finalmente. Es una forma particularista de verlo, pero la idea de una división blanco y negro entre maquinaria y voto de opinión no se sostiene en la realidad”, dijo el politólogo Yann Basset, profesor de la Universidad del Rosario, en conversación con SEMANA.
¿Íngrid es populista?
Según Basset, se trata de un discurso populista por parte de la líder del Verde Oxígeno, pero no es un rasgo nuevo en Betancourt y tampoco en su frente político. El centro, desde Antanas Mockus en los años noventa, ha ondeado la bandera de la anticorrupción.
“Lo que lo vuelve un poco caricatura, en el caso de Íngrid, es la especie de intransigencia que muestra con criterios que no son claros. Lo que antes era una especie de eslogan, en su caso se vuelve un criterio absoluto para medir a los buenos y a los malos. No es un criterio nada preciso”, indicó.
Este discurso, que toma la pulcritud de los políticos como rasero único, se le escucha al candidato Rodolfo Hernández, quien es a veces considerado populista. Ambos se hicieron guiños por su afinidad en el radical rechazo a la corrupción y, en este sentido, es incierto lo que sigue para la carrera por la Presidencia de Betancourt.
¿Para dónde va su candidatura?
Según Guzmán, es claro que se trata de una contundente apuesta, por encima de cualquier otro resultado, para llegar al cargo máximo de Colombia.
“Es ambiciosa. Íngrid quiere ganar. Sabe que en un país donde el hartazgo es una de las emociones dominantes entre los electores, la rabia, la ira y la indignación son herramientas útiles para captar estos votos”, indicó.
Por otro lado, por el desgaste de su reputación por su última movida, es poco probable que sea admitida en la campaña de Hernández antes de primera vuelta. Incluso, según Basset, esto le pudo haber costado cualquier posibilidad de convertirse en presidenta.
Todas las movidas de Betancourt ocurrieron sin siquiera tener un mes en la contienda como candidata a la Presidencia y podría ser un vuelco rápido en busca de encontrar más votos de los que podría ofrecer la Centro Esperanza. A fin de cuentas, con un centro dividido, las coaliciones de izquierda y centroderecha se fortalecen para llegar unidas a primera vuelta.