Migración
¿Qué tan posible será viajar a Estados Unidos sin visa de turista? Así está el panorama
El 18 de octubre, el Gobierno del presidente Gustavo Petro pidió formalmente al de Estados Unidos eliminar la visa de turismo para los colombianos que quieran visitar su país. ¿Será viable esta petición?
El lunes 17 de octubre, el embajador del Reino Unido en Colombia, George Hodgson, anunció la eliminación de la visa de turismo para los colombianos, en un tiempo no superior a los seis meses, a partir del 9 de noviembre. Esa confirmación aumentó la expectativa frente a la posibilidad de implementar la misma medida con Estados Unidos, y al siguiente día el Gobierno del presidente Gustavo Petro hizo la petición formal.
El embajador de Colombia en ese país, Luis Gilberto Murillo, tramitó la petición para flexibilizar el visado de connacionales que quieran ir de turismo. Sin embargo, dicha petición no es fortuita y se trata de la reactivación de un proceso que inició en 2014 durante el Gobierno de Juan Manuel Santos y su canciller María Ángela Holguín.
En aquella época, el asunto se puso sobre la mesa y, en principio, se logró la ampliación de la visa de turismo de cinco a diez años, una acción que se aplaudió por el Gobierno colombiano y por los ciudadanos que tuvieron su documento con más tiempo de validez. Aunque ese fue un primer paso, por tratarse de un proceso de largo aliento, Colombia ha buscado la manera de quitar esa barrera migratoria.
Con el paso de los años, las delegaciones de los dos países han trabajado constantemente, pero diferentes factores han impedido la decisión final. De hecho, las últimas reuniones se hicieron en 2019. Con la llegada del presidente Petro a la Casa de Nariño, el proceso se reactivó y el viernes 21 de octubre se hizo la primera reunión en el Departamento de Seguridad Interna de Estados Unidos para hacer un intercambio de temas técnicos.
Aunque el proceso no será nada fácil, sin duda, estas reuniones son el preámbulo de que la petición se estudiará y se definirá su viabilidad. El 28 de octubre se hará otro encuentro clave en Washington para construir la hoja de ruta con los equipos técnicos, lo que traduce la reactivación del grupo consular binacional. Allí habrá participación del Departamento de Estado y se definirán próximas reuniones de alto nivel. Sin embargo, para llegar a la eliminación de la visa de turismo para colombianos deberán superarse varios desafíos que se irán destapando poco a poco.
El primero de ellos es bajar la tasa de rechazo de visas de connacionales que hacen el trámite, en muchos casos la negativa se da por el desconocimiento de los requisitos o por dejarse asesorar de empresas que únicamente tienen fines lucrativos. Por esa razón, el primer reto del Gobierno Petro será el de adelantar campañas pedagógicas para que quienes pidan el documento tengan la certeza de que cumplen con los requerimientos.
Si se supera ese desafío, Estados Unidos contemplaría la eliminación de la visa al considerar que los colombianos están informados sobre las normas migratorias de su país y que se cumplirán las reglas para ingresar y salir de su territorio.
Otro desafío, que únicamente compete al presidente Petro, es moderar el lenguaje porque, por ejemplo, el mandatario dijo que “los Estados Unidos están arruinando todas las economías del mundo”, por lo que de nada servirá el trabajo diplomático y las reuniones de alto nivel si el presidente colombiano envía ese tipo de mensajes.
El presidente del Congreso, Roy Barreras, quien recibió una delegación de congresistas de ese país, sabe que las relaciones deben manejarse con cautela y terció en esa polémica. “La relación con Estados Unidos debe ser cada vez más fraterna, basada en la confianza y el respeto mutuo”, dijo el congresista con la certeza de que los ataques contra la administración Biden no dejarán avanzar este proceso.
La eliminación del visado para colombianos seguramente no se daría en este cuatrienio, pero sí quedarían construidas bases sólidas para que esa petición se haga realidad. Lo que sí podría ocurrir en un par de meses es que el Departamento de Migración de Estados Unidos haga presencia directa en Colombia, lo que ayudaría a los migrantes a reducir tiempos, pues las solicitudes no tendrían que viajar hasta Estados Unidos para regresar con una respuesta final. Un asunto que no es descabellado, porque los gobiernos lo contemplaron en algún momento y en este clima binacional se recuperará ese espacio.
Por ahora, los países trabajan en mecanismos para acelerar el trámite de visas en Colombia; establecer posibles programas de trabajo temporal para connacionales en Estados Unidos y revisar la situación de ilegales detenidos en frontera y extraditados de los dos países. Las cartas están sobre la mesa y el Gobierno deberá tener cuidado en la manera como vaya a jugar porque el proceso podría echarse a perder.