NACIÓN
¿Qué tan viable es reducir la jornada laboral en Colombia?
Varias organizaciones de trabajadores consideran que la idea es perfectamente aplicable en Colombia. Otros explican que esto no beneficiaría a sectores económicos clave, como el de las manufacturas.
SEMANA conversó con varias organizaciones, gremios y uniones sobre la propuesta que se debate en Colombia, específicamente en el Congreso, sobre la viabilidad de reducir la jornada laboral.
Sobre este tema, Julio Roberto Gómez Esguerra, presidente de la Confederación General de Trabajadores, CGT, señaló en diálogo con SEMANA: “Es perfectamente viable una jornada laboral de 42 horas semanales. En varios países desarrollados se trabaja 36 horas y las tasas de desempleo son manejables. Es una petición histórica de la CGT y demás centrales obreras”.
Camilo Rodríguez, presidente de la Cámara Colombiana de la Confección, por su parte, señaló que “va a tener efectos negativos especialmente para la generación de empleo y más en este momento, donde hay una situación de pandemia e intentamos reactivar los puestos de trabajo que quedaron”.
Gómez insistió en la defensa de la idea y la viabilidad de la reducción de la intensidad laboral sin afectar la productividad: “Recordemos que antes de la pandemia estábamos a la par con Honduras (en materia de desempleo). Las centrales obreras, al menos la CGT, el año pasado presentamos una propuesta de empleo, 34 propuestas en total. Iban desde la emisión primaria pasando por la revisión de los tratados de libre comercio, entre otros temas. Si, por ejemplo, uno en 42 horas, hace lo que hacía antes, no veo el porqué del nerviosismo en ciertos sectores”.
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En días pasados fue el Congreso de la República el que dio un nuevo paso en el camino por reformar la jornada laboral colombiana, propuesta que nació del expresidente Álvaro Uribe cuando aún formaba parte del Legislativo.
De igual manera, la plenaria del Senado aprobó el proyecto de ley con el cual se reduciría la jornada de trabajo de los colombianos. Esta pasaría de 48 a 40 horas semanales, una cifra menor a la que propuso inicialmente Uribe, que propuso que fueran 45.
A pesar de lo anterior, la Cámara Alta le dio su visto bueno a que el tiempo laboral de los ciudadanos fuera aún menor, teniendo en cuenta estándares internacionales.
De acuerdo con la norma aprobada por el Senado –que ahora hará su tránsito a la Cámara de Representantes–, las 40 horas semanales de trabajo podrán ser distribuidas en 5 o 6 días, según acuerdo entre patronos y trabajadores.
En todo caso, se garantiza un día de descanso a la semana y el número de horas laboradas diariamente podrá distribuirse de manera variable. Eso sí, habrá un tope de 9 horas.
A pesar de lo anterior, se dejan algunas salvedades para los siguientes casos:
- En labores insalubres o peligrosas, el Gobierno puede ordenar la reducción mayor de la jornada laboral.
- Para los adolescentes habilitados para trabajar habrá dos condiciones: los que tienen entre 15 y 17 años solo podrán hacerlo en jornada diurna máxima de seis horas diarias y 30 semanales, y su horario no podrá ir más allá de las 6 p. m. Para los que tienen 17 años, los tiempos máximos de trabajo serán ocho horas diarias y 40 a la semana, sumado a que solo podrán hacerlo hasta las 8 p. m.
- Un trabajador no podrá ser contratado para la ejecución de dos turnos en el mismo día, salvo en labores de supervisión, dirección, confianza o manejo.
Por su parte, el propio Ejecutivo ha señalado que la iniciativa no es de su gusto. En un concepto enviado al Congreso, el viceministro de Hacienda, Juan Pablo Zárate, presenta diversos argumentos por lo cual esta sería una mala idea para la economía.