Bogotá
Quebrada cerca de La Picota es escenario de asesinatos y desapariciones
En el barrio Marruecos se evidenciaron asesinatos y desapariciones.
El sur de Bogotá se convirtió en escenario de barbarie y muerte. Este viernes 7 de abril se conoció una estremecedora historia de los alrededores de la cárcel La Picota, donde fue descubierto un crimen.
De acuerdo con los vecinos del barrio Marruecos, localidad de Rafael Uribe Uribe, en cercanías del centro penitenciario se escucharon gritos y luego de esto lograron evidenciar que un par de recicladores movilizaba una carreta de la cual escurría sangre.
Al ver esto, las personas se comunicaron con el CAI del cuadrante para notificar lo que estaba ocurriendo y alertar a las autoridades de esta situación anormal.
Seguido de esto, la Policía Metropolitana de Bogotá acudió a la zona, más conocida como la quebrada Chiguaza, para determinar lo que estaba sucediendo con los recicladores y la carreta. Allí, justo en el momento en que las autoridades llegaron, pudieron evidenciar que los dos hombres estaban arrojando a la quebrada el cuerpo sin vida de una persona.
Al notar esta situación, los efectivos de la Policía detuvieron a estas dos personas, al verlas incriminadas en el asesinato de un individuo, ya que en el momento de requisarlos encontraron armas blancas con rastros de sangre.
De momento, las personas relacionadas con este crimen deberán seguir un proceso judicial, tendrán que rendir cuentas y explicar lo que sucedió con la persona que estaban arrojando a la quebrada.
Sin embargo, en el momento de la captura, los recicladores aseguraron que habrían recibido la orden de desaparecer el cuerpo de la persona y que a cambio recibieron pipas de marihuana. Ahora bien, se supo que uno de los recicladores informó a la Policía acerca de la casa de quien sería una de las personas que los contrató para desaparecer el cuerpo.
La juez que tomó el caso señaló que en la vivienda de esta persona, señalada como el presunto asesino, se encontraron más armas blancas y se asume que esta no sería la única víctima mortal, ya que el caso da rastros de una barbarie y de más asesinatos dentro de ella.
Por su parte, la juez del caso aseveró que los vecinos de la zona temían denunciar este tipo de sucesos, ya que sus vidas podrían correr con riesgo.
Joven conductor de camión desapareció cuando viajaba de Medellín a Bogotá: esta es su historia
José Esteban Ramos Barbosa, un joven de 25 años de edad que se dedica a transportar carga en un vehículo tipo turbo, desapareció el pasado martes 4 de abril. Su familia le perdió el rastro y pide su regreso sano y salvo a casa.
“El martes 4 de abril estaba en Medellín y emprendió un viaje hacia Bogotá. Arrancó tipo tres de la tarde, sin carga. En algún punto, unas personas que tenían una nevera y unos paquetes le piden el favor de transportar eso hasta Bogotá, y como él iba vacío, aceptó. Luego, ya con ellos a bordo, en un restaurante de un punto llamado Rionegrito, se encontró con un primo por parte de la mamá que también se dedica al transporte de carga. Comen y José decide adelantarse, pero quedan en verse en Bogotá en la madrugada. Ya en la noche, su papá lo llama y José contesta, pero su tono fue extraño, le dijo muy poco, algo así como: estoy bien, por aquí tomando agua, nos vemos más rato”, le relató a SEMANA Gustavo Ramos, primo del joven desaparecido.
José no volvió a encontrarse con su primo en carretera y tampoco se vieron en Bogotá en la madrugada del 5 de abril. Tampoco llegó a su casa ni se vio con su papá. Ahí se prendieron las alarmas de la familia.
Los dos hombres, quienes tendrían 48 años y 17 años, respectivamente, que le pidieron a José llevar la encomienda hasta Bogotá, serían claves en la desaparición de José. La familia del joven dice que el adulto, tras salir del restaurante, le pidió llevarlo a un cajero para retirar dinero, por lo que se dirigieron al municipio de Doradal.
Estando allá, le habrían ofrecido un café, el cual se tomó, y después de eso se perdió todo el rastro.
Hallarlo ha sido una misión imposible hasta el momento. El GPS del vehículo no muestra la ubicación y el último registro del celular, que está apagado, dice que pasó por Puerto Triunfo, Antioquia.
Su familia, que ya instauró una denuncia ante la Fiscalía General de la Nación, está buscándolo con ayuda de las autoridades, pero solicita la ayuda de la ciudadanía para encontrarlo.