EXTRADICIÓN

Quién es Baltasar Garzón, el nuevo defensor de Álex Saab

El exjuez español persiguió a Pinochet y a los militares de la dictadura argentina, pero también a narcotraficantes y al terrorismo de ETA. Ahora es abogado de Julian Assange.

14 de julio de 2020
Baltasar Garzón tiene una carrera de más de 40 años como jurista. | Foto: SEMANA

El mismo exjuez que estuvo cinco años intentado juzgar al exdictador chileno Augusto Pinochet y que encabeza la defensa internacional del líder de Wikileaks, Julian Assange, para que no sea extraditado a Estados Unidos, será quien busque evitar el envío del empresario barranquillero Álex Saab a Estados Unidos.

Es Baltasar Garzón, un jurista español ligado toda su vida a la defensa de los derechos humanos y a las ideas del socialismo internacional. 

Garzón tiene 64 años y antes de optar por el derecho hizo estudios eclesiásticos en dos seminarios. Se licenció como abogado de la Universidad de Sevilla en la capital andaluza en el año 1979 y poco tiempo después empezó su carrera como juez en la provincia de Jaén. En 1988, llegó a la Audiencia Nacional como juez encargado de instruir causas contra el terrorismo y el narcotráfico. Desde ese cargo, llevó diversos expedientes contra miembros de ETA y contra el narcotráfico. Por supuesto, esos casos tuvieron gran cubrimiento mediático y se hizo a una imagen pública.

Su ascenso se dio en el periodo más fructífero para el socialismo español. La política lo tentó en 1993, suspendió su carrera judicial y se lanzó por una curul de diputado por el Partido Socialista Obrero Español, Psoe, en las elecciones legislativas de ese año. Ese mismo año fue nombrado secretario de Estado para el Plan Nacional Sobre Drogas, lo que lo convirtió en pieza clave del gobierno socialista de Felipe González para combatir el narcotráfico.

Sin embargo, duró poco allí. Un año después renunció al cargo de secretario de Estado y a su curul en el Congreso y volvió a ser magistrado en la Audiencia Nacional, donde estuvo 16 años más, excepto por una licencia ente el 2005 y el 2006, tiempo en el cual estudió y fue catedrático de la Universidad de Nueva York.

Es en este periodo cuando Garzón logra notoriedad en América Latina por promover causas contra el exdictador Augusto Pinochet, que estuvo confinado en Londres por una orden de arresto impulsada por él, para que respondiera por crímenes de tortura y asesinato de españoles, ocurridos durante su dictadura, reflejados en un informe de la Comisión de la Verdad de Chile. Esa pelea la perdió y Pinochet volvió a Chile.

Pero, igualmente, Garzón abrió la posibilidad de que en España se juzgara a miembros de la dictadura argentina de los años 70 y 80, logrando la condena de algunos de ellos.

A partir del 2006 vendrían hechos que lo volvieron muy controversial en España por revivir las heridas de la dictadura de más de cuarenta años de Francisco Franco. En octubre del 2008, Garzón se declaró competente para investigar los crímenes de ese periodo, para él crímenes contra la humanidad. La derecha inició una embestida en su contra por supuestamente haberse extralimitado en sus competencias. Ya España había dado el viraje a la derecha y finalmente, fue suspendido en sus funciones.

Dos años más tarde, el Tribunal Supremo, de forma unánime, condenó a Garzón por prevaricación en el manejo del caso Gürtel, por ordenar interceptaciones a presos. No solo perdió su condición de juez sino que fue inhabilitado por 11 años.

Julian Assange es otro de los clientes internacionales de Garzón y otra de sus peleas legales con Estados Unidos. 

Es entonces cuando empieza a figurar más en el plano internacional. La Fiscalía de la Corte Penal Internacional en La Haya le designó consultor externo en el 2010 y en el 2011 es nombrado consultor externo de la Misión de Apoyo al Proceso de Paz de la OEA en Colombia y coordinador de una veeduría internacional para la reforma judicial en Ecuador. También se integró al Comité de Prevención de la Tortura del Consejo de Europa.

Ahora, Garzón preside la Fundación Fibgar, con programas en materia de Derechos Humanos y jurisdicción universal en España, Argentina, Colombia y México. Y dirige el  bufete Ilocad, sigla en ingles para la Organización Legal Internacional para la Cooperación y el Desarrollo, a través del cual coordina la defensa internacional de Julián Assange, el fundador de Wikileaks, organización creada para exponer de manera anónima documentos sensibles sobre temas de interés público y comprometedores para diversos gobiernos y personalidades políticas.

En ese caso su intención es evitar que Assange quede en manos de Estados Unidos, como lo es ahora con el caso de Álex Saab, hombre clave del gobierno de Nicolás Maduro. Garzón pretende ahora llevar la causa al escenario de la Corte Internaciol de Justicia de La Haya, un terreno conocido para él.

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