Nación
¿Quién es el general que aceptó su responsabilidad en casos de falsos positivos?
El oficial aceptó que, por omisión, hombres bajo su mando pudieron cometer ejecuciones extrajudiciales.
“Nefasta y abominable práctica”, fueron las palabras que reiteró el general Paulino Coronado para referirse a los falsos positivos, quizás la mancha más grande que ha tenido que cargar el Ejército por cuenta de quienes se apartaron de la ley y cayeron en la terrible maniobra de asesinar a inocentes para hacerlos pasar como bajas en combate, solamente para presentar resultados favorables y decir que se estaba ganado la guerra.
El general Paulino Coronado, un curtido militar, se convirtió en el oficial en retiro de más alto rango que reconoció su participación en casos de falsos positios, aunque aseguró que su responsabilidad está en la omisión.
“Nunca ordené, planeé o instigué la muerte de ninguna de las víctimas causadas por los miembros del Ejército; pero, como una obligación con mi familia, las víctimas y el país, he decidido aceptar la responsabilidad a título de omisión en tales hechos”, son las palabras que hizo llegar el oficial a la Justicia Especial de Paz, ese tribunal que nació luego de la firma de los acuerdos de paz con la Farc.
El general Paulino Coronado duró 33 años en el Ejército, estuvo en unidades de la Guajira, Chocó, Cundinamarca y Norte de Santander; esta última se convertiría en su calvario, pues fue allí, como es de conocimiento público, donde se presentó un alto número de casos de falsos positivos.
Tendencias
Aunque al principio en las audiencias en la Justicia Especial de Paz (JEP) aseguraba que nunca había escuchado hablar de falsos positivos en el periodo que estuvo como comandante de la brigada 30 en Norte de Santander -en el periodo del 27 de noviembre de 2006 al 29 de noviembre del 2008-, en lo que él considera un golpe de responsabilidad decidió aceptar su responsabilidad bajo la condición de omisión.
“El reconocer mis falencias me permite hacer un llamado a los líderes de nuestro país, a todos, sin distingos de color político, de estrato social, de jerarquía o religión, para que asumamos los errores que hemos cometido por omisión de nuestra condición de garantes, por darle la espalda a la realidad, pensando que, si no lo vimos o no dimos la orden, no es de nuestra incumbencia”, dijo.
Aseguró el oficial en retiro que “he llegado a esta decisión después de una larga y difícil reflexión sobre los deberes de un comandante, de un jefe, de un líder, y de entender que ese compromiso va más allá del cumplimiento de nuestras obligaciones; de pensar que todos los subalternos no se guían por los mismos principios y, sobre todo, de que se asuma erróneamente que los resultados operacionales y las estadísticas son el objetivo”.
Y reconoció en su escrito que “este infortunio que afectó a Colombia, especialmente a las familias del Catatumbo y Soacha, no parecía posible; tal vez esta apreciación, y nublados quizás por las tensiones ideológicas-políticas del conflicto, hizo que muchos de aquellos que, de una u otra forma ostentábamos posiciones de mando, de autoridad, omitiéramos hacer más de los que nos correspondía, haciéndonos así responsables de los hechos”.
Pero además, el general fue más allá y envío un mensaje a quienes han tenido cargos importantes y de poder en el país y que no han querido asumir responsabilidades con los actos atroces como los falsos positivos, “como la gran mayoría de los colombianos, y durante años, he visto a nuestros líderes haciendo afirmaciones tales como: “no lo sabía”, “no lo vi”, “no era mi responsabilidad”, “fue a mis espaldas”, “tenía un velo en los ojos”, “me arropaba con la tricolor”, “me unía al espíritu de cuerpo institucional”. Estas disculpas son funestas, deslucen y opacan la verdad.
El mensaje del general Coronado se conoció luego de que la JEP informara sobre el reconocimiento de verdad y responsabilidad de 21 integrantes del Ejército Nacional y un tercero civil por el asesinato de, al menos, 247 personas en estado de indefensión dentro del #Caso 03, conocido como ‘falsos positivos’.