¿Quién es el joven barranquillero que obtuvo el puntaje perfecto en las Pruebas Saber 11?

Solo tiene 17 años y su nombre ya suena en todo el país. Alejandro Salas Durán, nacido en Barranquilla hijo de un maestro de matemáticas que, muy orgulloso, hoy saca pecho como el progenitor del estudiante colombiano que obtuvo un puntaje perfecto en las pruebas Saber 11. El ICFES aplica estas pruebas en Colombia como requisito para graduarse de bachiller.

Salas Durán obtuvo 500 sobre 500, algo poco común en esta prueba que suele preocupar a los jóvenes, pues puede significar la puerta de entrada a la educación superior, la posibilidad de lograr una beca, entre otras posibilidades.

A través de los medios locales, como El Heraldo, su padre lo describe como un muchacho autónomo, independiente y amante del estudio.

Circunstancias que impulsan

La formación familiar, en un contexto de libertad y respeto, se conjugaron con el hecho de recibir su formación académica en la Institución Educativa Alexander Von Humboldt, un colegio público que siempre se ha destacado por la calidad en educación y sigue liderando en ese terreno. Eso ha destacado el alcalde Jaime Pumarejo, quien cataloga a la institución como “la joya de la corona de la educación en Colombia”.

Varias son las circunstancias que confluyeron para que Alejandro Salas obtuviera el logro al que aspiran miles de adolescentes. La tutoría constante del padre; la formación firme en temas matemáticos, los cuales, son catalogados por los expertos en educación, como definitivos para la apertura del pensamiento y la apropiación del conocimiento.

Pero, fundamentalmente, está el logro personal de un joven que se apasionó por el estudio desde pequeño y ahora puede recoger los frutos.

Una de las estrategias de Alejandro Salas, para llegar a donde está, ha sido la de buscar los caminos hacia una vida armónica. El estudio es su prioridad, pero también ha dicho en sus declaraciones que su vida de adolescente transcurre de manera normal. Le gustan las fiestas, el baile y los videojuegos.

Eso sí, previo a la presentación de las pruebas Saber, se olvidó de todo lo que le causara distracciones. Frente a su computadora, dedicó todo el tiempo que creyó necesario. No discriminó en que fuera de día o de noche, y se detuvo solo al sentirse seguro de que iba a ‘romperla’. Así lo hizo a finales del año pasado, cuando presentó las pruebas Saber 11, cuyos resultados hoy lo vuelven famoso.