HISTORIA
¿Quién fue Sebastián de Belalcázar?
El español conquistó y fundó las ciudades de Popayán y Cali a mediados de la década de 1530.
Las protestas de este miércoles en Cali iniciaron con la caída de la estatua de Sebastián de Belalcázar, conquistador y fundador de la ciudad, a manos de indígenas Misak, quienes en septiembre del año pasado también tumbaron el monumento del español en Popayán.
Esta comunidad indígena manifestó que este tipo de actos los realizan para reivindicar la memoria histórica de los pueblos aborígenes de esa zona del país y para protestar contra los actos de Belalcázar, a quien acusan de asesinatos, violaciones y genocidio.
“Este juicio lo enmarcamos dentro de un compromiso que tenemos frente a la memoria colectiva de nuestra sangre, razón por la cual estamos convocados a reescribir la historia liberándonos de toda huella producto de la colonialidad del saber”, señaló el comunicado de la comunidad Misak en septiembre del año pasado.
Según Martha Peralta Epieyú, presidenta nacional de movimiento MAIS, este hecho es “su forma de reivindicar la memoria de ancestros asesinados y esclavizados por las élites, en señal de protesta por la crisis”.
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Frente a este nuevo hecho en Cali, el secretario de Seguridad, Carlos Rojas, indicó que la estatua estaba custodiada por patrulleros de la Policía, “pero llegan algunas personas y la derriban, se pide apoyo policial y hemos solicitado a la alcaldía que se haga el proceso de restauración de manera inmediata”.
¿Quién era Belalcázar?
Aunque no se conoce con exactitud la fecha de nacimiento del conquistador español, la mayoría de historiadores concuerdan en que vino al mundo entre 1480 y 1490 en la ciudad de Belalcázar (Extremadura), de la cual tomo el apellido, como era costumbre en la época, ya que su nombre de pila era Sebastián Moyano y Cabrera.
Huérfano a temprana edad, el futuro navegante quedó al cuidado de su hermano mayor, aunque pocos años después decidió huir de la pobreza hacia el Nuevo Mundo. Aún los historiadores no se ponen de acuerdo sobre la fecha en la que el conquistador llegó a América, pero hay dos versiones muy extendidas.
La primera tiene que ver con que Belalcázar llegó a América en 1498 en el tercer viaje que emprendió Cristóbal Colón hacia el nuevo mundo, mientras que la segunda apunta a que el español llegó a principios de 1500, tras haber matado a su burro, por lo que quería evitar el castigo que suponía ese acto.
El caso es que una vez en el continente, el explorador empezó a ganar reconocimiento y rápidamente se hizo amigo de otros importantes exploradores como Núñez de Balboa o Francisco Pizarro, con quienes inició expediciones por varias civilizaciones de estas tierras.
En 1514 fue nombrado capitán por Pedrarias Dávila, mientras que en 1524, acompañó a Francisco Hernández de Córdoba en la conquista de Nicaragua, lo cual le valió para ser nombrado alcalde de la recién fundado ciudad de León, según relata la enciclopedia de historia del Banco de la República.
Varios años más tarde, en 1532, se unió a Pizarro para luchar contra las tribus incas en lo que hoy es Perú, para luego continuar su paso conquistador hacia Quito, aunque los indígenas lograron quemar la ciudad y trasladar el tesoro hacia los Andes, según cuenta la historia, por lo que al llegar, Belalcázar se encontró con ruinas, sobre las que fundaría San Francisco de Quito, en honor a los monjes franciscanos.
En 1535 asaltó la ciudad de Popayán con un ejército de 300 hombres (frente a unos 1.000 indígenas) y fundó en estas tierras, tiempo después (el 13 de enero de 1537) la ciudad de la Asunción de Popayán; de allí siguió su recorrido hacia el norte y entró a Cali para conquistarla y fundar la ciudad el 25 de julio de 1536.
Debido a sus notables éxitos para el imperio español, el rey Carlos I de España y V de Alemania decidió nombrarlo gobernador de Popayán y de otros terrenos cercanos a la ciudad. “Es nuestra merced y voluntad que de ahora y de aquí en adelante por todos los días de vuestra vida seáis nuestro Gobernador y Capitán General de dichas Ciudades” (Popayán y Santiago de Cali y Villas de Anserma, Guanacas y Neiva), según dice la cédula real que le otorgó la Corona española en 1540.
Belalcázar fue condenado a muerte por un tribunal español en 1546, debido a sus malos tratos hacia los indígenas y por participar en pleitos de otros conquistadores; sin embargo, el navegante falleció en Cartagena de Indias en 1551, antes de emprender un viaje a Europa para apelar el castigo que se le había impuesto.