JUSTICIA

¿Quién protege a Esteban Moreno, testigo de entrada de dineros de Odebrecht a reelección de Santos?

El proceso contra el empresario que dijo que si se conocía la verdad sobre la financiación de la reelección de Santos se “incendiaba el país” sigue en el limbo. La Fiscalía lo llamó a imputación de cargos hace año y medio, pero no ha realizado ni siquiera esa primera diligencia. 

9 de enero de 2021

Esteban Moreno es quizás uno de los testigos más importantes para conocer la verdad sobre la entrada de dineros de Odebrecht a la campaña de reelección de Juan Manuel Santos en 2014. En junio de 2019, la Fiscalía anunció que le imputaría cargos por enriquecimiento ilícito por presuntamente haber recibido, tramitado y transportado cerca de 4.000 millones de pesos, producto de los sobornos de la multinacional, con destino a esa campaña presidencial.

La imputación de cargos contra Esteban Moreno ha sido una misión imposible, a pesar de todo el acervo probatorio en su contra. La primera diligencia se citó para septiembre de 2019 y ha sido aplazada varias veces. La última que se intentó fue en diciembre de 2019. Y hasta la fecha, más de un año después, no ha sido citada de nuevo. Las dilaciones han sido la constante. Así, Moreno y los demás implicados han logrado evadir a los jueces. “El caso sigue activo. Estamos complementando la investigación para valorar si se formula imputación”, dijo a SEMANA una alta fuente de la Fiscalía.

Daniel Hernández fue el primer fiscal que llevó el proceso. Incluso le ofreció a través de su abogado un principio de oportunidad total, que no fue aceptado. Nunca lo escuchó en interrogatorio. Luego el caso estuvo en el despacho de la fiscal de Odebrecht, Amparo Cerón. Tampoco pasó nada. Hoy el proceso permanece en el despacho de la fiscal Liliana María Calle, quien sigue analizando el expediente sin tomar decisiones. ¿En qué quedó toda la investigación que hizo el fiscal Hernández y su decisión de imputar? Hoy Moreno está libre y sin cuentas pendientes con la justicia. Solo un proceso en curso, en la etapa más preliminar, después de casi siete años de ocurridos los hechos.

¿Quién es el poder detrás de Esteban Moreno y qué hay realmente tras bambalinas ante esta ineficacia de la justicia? En una grabación, publicada en exclusiva por SEMANA, se escucha a Esteban Moreno conversar con Andrés San Miguel y jactarse de ser protegido del expresidente César Gaviria, de manejar la Fiscalía de Néstor Humberto Martínez y de conocer una verdad que podría haber tumbado a Juan Manuel Santos de la Presidencia.

Los expresidentes Álvaro Uribe y Andrés Pastrana fueron los primeros en relacionar a Moreno con el escándalo de la financiación de la campaña Santos en 2014. Lo hicieron en una carta que le enviaron a la Fiscalía, la Corte Suprema, la Procuraduría y la Comisión de Acusación, el 18 de agosto de 2017. En esta pedían que se investigara, entre otras cosas, “si el día 9 de junio de 2018 se le entregaron a la campaña de Juan Manuel Santos y a través del señor Esteban Moreno (Gistic Soluciones Integrales S.A.S.), la suma de $3.894.748.490,78”.

El testimonio que enreda a Moreno

El empresario Andrés San Miguel (también llamado a imputación de cargos hace más de un año por este caso) fue quien enredó judicialmente a Esteban Moreno. El 18 de julio de 2018, 11 meses después de la carta de los expresidentes, San Miguel entregó su testimonio ante la Fiscalía. Allí dijo que el 9 de junio de 2014, seis días antes de la segunda vuelta presidencial, le entregó a Moreno, en efectivo, gran parte de los 3.894 millones de pesos consignados a su empresa Gistic por parte de Consol (consorcio constructor Ruta del Sol conformado por Odebrecht y Corficolombiana). La plata se habría girado con la excusa de un contrato de tres meses para hacerle mantenimiento a una vía, pero desde el principio se sabía que era falso y no se ejecutaría. El testimonio de San Miguel es muy comprometedor. Este hombre asegura que todo lo dirigió su socio y en ese momento jefe, David Portilla (tercera persona llamada a imputación por este caso).

San Miguel fue enfático en que Portilla le dio la orden de sacar con urgencia el dinero y entregárselo a Esteban Moreno en efectivo porque era para la reelección. Según su propio testimonio ante los fiscales, ese fue el argumento que utilizó en el banco para lograr que en dos o tres días le dieran tan alta suma en efectivo. Por esta razón, Andrés San Miguel describió ante los fiscales todo lo que ocurrió ese día. “Me dijeron que era urgente sacar la plata porque era para la campaña de la reelección de Juan Manuel Santos”, aseguró.

San Miguel certificó que la primera cita con Esteban Moreno fue en una sede de Bancolombia en la calle 72, en el sector financiero de Bogotá. “Ahí hablé con Esteban Moreno... él llegó lleno de escoltas... llegaron 20 tipos en carros blindados. Y llegó este señor Esteban, nunca se me va a olvidar, como con un gabán largo… a decir ‘fresco, no te preocupés, que es que yo ya vengo haciendo esto toda la semana, llevo en esto dos semanas. Esto lo necesitamos urgente, es que esto es ya’... Entraron y recibieron la plata con esa gente… ahí fueron como 1.500 millones de pesos en efectivo…”.

El empresario dijo bajo juramento que al día siguiente le hizo otra entrega de efectivo a Esteban Moreno en una sede del mismo banco, ubicada en la calle 93, también en Bogotá. En total, supuestamente le dio más de 3.800 millones de pesos en fajos de billetes. San Miguel aseguró que el propio Moreno le confirmó que toda la gente que lo acompañó a recoger la plata era del Partido Liberal y que el destino del dinero era la campaña de reelección de Santos. San Miguel confesó que sintió miedo de Esteban Moreno. “Me llega con 20 escoltas y dije este tipo me va a matar...”. Los investigadores también recibieron de manos de San Miguel todos los documentos y comprobantes de los cheques de la fraudulenta operación.

Cuando el fiscal del caso le preguntó a San Miguel sobre la empresa Gistic, este le contó que la fundó en 2010, después de dos años la dejó inactiva, luego la cedió a su amigo David Portilla para que hiciera negocios y en enero de 2014 volvió a tomar control sobre la firma porque Portilla se la devolvió. San Miguel la puso a nombre de su esposa. En últimas era una empresa quebrada, utilizada para mover 3.894 millones de pesos que presuntamente habrían ido a parar a la campaña de reelección de Santos. ¿Por qué las investigaciones no avanzan?

La grabación oculta

La explosiva grabación en la que hablan Esteban Moreno y Andrés San Miguel dejó al descubierto que Moreno es un testigo de alto calibre. El audio pareciera haber sido grabado en medio de las presidenciales de 2018 y después de la carta de los expresidentes. Moreno le dice allí a San Miguel: “Es que aquí dieron la plata 16 manes pa’ganar esta vaina. De los 16, yo administré siete… El escenario catastrófico es que los cojan y los llamen a todos… y se incendia el país. Pero, marica, le digo una cosa: tumba al presidente, tumba al fiscal, se cae la candidatura de Vargas, el establecimiento del país... Marica, aquí está cagado todo el mundo”. Moreno trata de convencer a San Miguel de que colabore y le dice que mientras el fiscal sea Néstor Humberto Martínez ellos están “al otro lado”. Sobre el expresidente César Gaviria presume de ser su protegido.

La conversación se da en los siguientes términos:

Esteban Moreno: Yo abogo por ustedes… y por mí abogan los Gaviria...

Andrés San Miguel: ¿Cómo es la relación de Gaviria con Néstor Humberto?

Esteban Moreno: Muy buena… Marica, pues vení, ¿no te digo que aplazamos la audiencia? Ellos son muy cercanos, güevón…

Esteban Moreno le informa a Andrés San Miguel que ya les pagaron los abogados y que los tienen a disposición 24 horas, y le ofrece lo que quiera del Gobierno Santos, diciéndole que puede hacer “una lista de mercado”.

Finalmente, Moreno deja claro que él sabe tanto que no puede pasarle nada, cosa que efectivamente ha pasado hasta hoy. “Les dije, a mí me tocan una muela y se incendia el país”, asegura. Una fuente cercana a Moreno le aseguró a SEMANA que él hizo una grabación con todo lo que sabe y que la puso en manos de unos terceros. Ese es su seguro de vida y parece que le está funcionando. Nadie se atreve a tocarlo judicialmente. Sabe mucho y podría dejar en evidencia a poderosos que viven en las altas esferas.