POLÍTICA
¿Quiénes son las tres bajas sensibles para el Centro Democrático en 2022?
Tres senadores confirmaron que no aspirarán nuevamente al Senado, mientras una más lo está decidiendo. El uribismo pierde a gran parte de sus escuderos.
Este martes, el expresidente Álvaro Uribe viajó desde Rionegro, Antioquia, hasta Bogotá. El exmandatario tenía como fin tomar una decisión oficial sobre las listas al Senado y la Cámara de cara a 2022, además de tender puentes que permitan restablecer las relaciones políticas entre Óscar Iván Zuluaga y María Fernanda Cabal, fracturadas tras la elección del candidato presidencial único del partido.
Uribe, quien permaneció durante varias horas en la sede del Centro Democrático en Bogotá, tiene claro que en 13 días deberá armar su lista al Senado, preferiblemente abierta, y las de las Cámaras, algunas cerradas como posiblemente ocurrirá con la de Bogotá y Antioquia.
Sin embargo, a la hora de armar la lista, el Centro Democrático confirmó que en 2022 perderán a algunos de sus más fieles defensores.
El partido, por ejemplo, quedó plenamente notificado que la senadora María del Rosario Guerra no se lanzará al Senado en 2022. La exministra de Educación del gobierno de Álvaro Uribe agradeció el ofrecimiento, pero se apartará del Legislativo. Con ella, Iván Duque perderá a una defensora clave de su gobierno después de agosto del nuevo año cuando él no esté en el poder. “Tomé la decisión, como se lo informé al expresidente Álvaro Uribe hace algunas semanas, de no volver al Senado. Me dedicaré a apoyar el partido, la candidatura de Óscar Iván Zuluaga a la Presidencia y apoyar a varios de mis compañeros de bancada que vuelven al Congreso”, afirmó a SEMANA.
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La senadora costeña obtuvo en las elecciones de 2018 más de 28.700 votos, pero en 2022, sin Álvaro Uribe encabezando la lista y con la incertidumbre de qué pasará con los más de 800.000 electores del expresidente, pensó que lo mejor era no aspirar nuevamente al Legislativo.
A esa baja sensible en el Centro Democrático se suma la del senador Ernesto Macías, uno de los dirigentes que más defendió la política de seguridad democrática y ahora el gobierno de Iván Duque. Su decisión de no aspirar al Congreso sorprendió, porque Macías se convirtió en uno de los senadores más votados en 2018 con más de 40.000 votos.
Algunos líderes cercanos al senador huilense le dijeron a SEMANA que la decisión de abortar su campaña al Congreso obedece a temas de seguridad. Recientemente Macías fue advertido de un supuesto plan para atentar en su contra por parte de las disidencias de las FARC al mando de alias Iván Márquez y El Paisa. Ambos han sido carne de cañón de las críticas por parte del expresidente del Senado. El tema preocupó al congresista, quien prefirió guardar prudencia, dedicarse a su lista a la Cámara por el Huila y a la campaña de Óscar Iván Zuluaga.
A las bajas de Guerra y Macías se suma la de José Obdulio Gaviria, un ácido líder de opinión que durante años defendió el gobierno del expresidente Uribe y ahora a Iván Duque, pero quien terminó menguado como consecuencia de sus quebrantos de salud. El hoy senador fue uno de los primeros en confesar que no regresaría al Senado y más si la lista es abierta, donde él, con escaso caudal electoral, no tiene mayor opción.
Otra de las bajas que podría perder en las próximas horas el Centro Democrático es Paloma Valencia. Este martes le dijo a SEMANA que no había tomado una decisión oficial y seguía dudando frente aspirar o no al Congreso. No obstante, este lunes lanzó una frase que parece resumir su futuro político. “No hago sino trabajar y el 50 % del país me odia”, dijo.
Con ese mensaje más de uno de sus seguidores entendió que Valencia no regresaría al Senado. “El Congreso sin Paloma Valencia no es lo mismo. Se va una de mis dos congresistas favoritas. Ojalá desista de esta decisión”, confesó Miguel Polo, líder de opinión de derecha.
En realidad, la senadora Valencia ha venido insistiendo en que la lista del Centro Democrático sea cerrada y con eso ella podría garantizar un cupo en el Congreso de 2022, pero si la abren cada quien se conseguirá sus propios votos. El tema es que aunque Valencia es una de las figuras más visibles del uribismo, en 2018 obtuvo 29.319 votos, una cifra que en las elecciones de marzo, sin Uribe encabezando la lista, tendría que duplicar o triplicar para garantizar su curul.
Más que Uribe, el principal afectado con estas bajas sensibles podría ser Iván Duque, quien desde agosto de 2022, cuando culmine su gobierno en la Casa de Nariño, necesitará más de un gladiador que lo defienda desde la ácida tribuna del Congreso.