ENCUESTA
¿Quiénes son los duquistas?
El nuevo estudio del Centro Nacional de Consultoría permite identificar el perfil de quienes confían en el presidente. Concluye que la mayoría de sus bases están en el uribismo.
El Laboratorio de la Democracia del Centro Nacional de Consultoría se propuso identificar el perfil de los seguidores de las principales figuras políticas, así como tratar de construir la psique de las grandes ciudades de cara a la próxima contienda electoral.
En el caso de Iván Duque, SEMANA le pidió analizar a los colombianos que tienen una imagen positiva del presidente. Lo hizo a partir de una medición por medio de 1.000 encuestas en 51 municipios del país, realizada durante la última semana de mayo.
El ejercicio consistió en comparar la imagen del mandatario con la de su mentor, Álvaro Uribe, para tratar de establecer diferencias y similitudes en la percepción sobre ambos personajes. Y encontró que, definitivamente, Duque tiene exactamente las mismas bases de apoyo de Uribe. Esto, que parecería predecible, sirve como un elemento importante de análisis si se considera que el candidato Duque tenía entre sus principales propósitos consolidar una imagen de moderación y tratar de ganar parte del centro del espectro político. En el caso de su imagen, el presidente aparece en este sondeo con una imagen positiva (47 por ciento), similar a la de Uribe (42 por ciento), y una negativa levemente más alta (51 por ciento). Igual cosa ocurre con el expresidente (56 por ciento).
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Pero el país político ubica hoy sus preferencias entre dos extremos. En el caso de Duque, en una escala de uno a siete, en la que uno es la izquierda y siete, la derecha; siete de cada diez personas (70 por ciento) que dicen tener una imagen favorable suya se ubican en la derecha. Esa cifra coincide exactamente con la misma medición hecha para Álvaro Uribe. En contraste, dos de cada cinco colombianos (20 por ciento) que confían en Duque dicen ser de centro.
En términos de edad, en su mayoría apoyan a Duque personas de más de 56 años (66 por ciento), una cifra un poco más elevada que la de los mayores que siguen a Uribe (56 por ciento). Esto contrasta, desde la campaña, con la edad de los seguidores de Gustavo Petro, que en su mayoría se ubican en el rango de los 18 a 25 años (52 por ciento).
El uribismo también cuenta con mayor apoyo entre personas de los estratos socioeconómicos extremos: el 1 y el 6. En el caso de Iván Duque, 56 por ciento de quienes viven en el estrato 1 tiene una imagen favorable suya, y en el estrato 6 alcanza el 57 por ciento. En la clase media posee menos apoyo: en los estratos 3 y 4 baja al 39 por ciento. Y en términos de regiones, Duque tiene la mayor popularidad en el Caribe y la menor en Bogotá.
Al igual que sucede con Álvaro Uribe, la imagen del mandatario es levemente mayor entre las mujeres (50 por ciento) que entre los hombres (43 por ciento).
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En términos de los niveles educativos, hay diferencias de percepción radicales según el grado de escolaridad de los encuestados. A menor nivel educativo, mayor el apoyo al presidente. Entre las personas que no tienen ninguna titulación –ni siquiera han salido del colegio–, el respaldo a Duque es del 85 por ciento. Y entre las que tienen educación superior cuenta con un apoyo del 34 por ciento. Estas cifras son casi idénticas para Álvaro Uribe.
Para finalizar, en lo concerniente a las preferencias ideológicas, los duquistas prefieren defender el statu quo y un sistema político y social en el cual el Estado intervenga poco.
Desde que ganó las elecciones, la imagen de Duque ha oscilado y mejoró cuando reaccionó con mano dura ante el atentado del ELN a la Escuela General Santander y en el momento en que asumió el rol de retar a Nicolás Maduro para acabar la dictadura en Venezuela. Sin embargo, los números demuestran que si quiere mejorar su imagen, también debe buscar apoyos por fuera del uribismo. Una tarea para nada fácil.