POLÍTICA

Rafael Nieto decidirá esta semana su continuidad en el Centro Democrático

El precandidato presidencial puso una condición: si el partido acepta la continuidad de la aspiración de Edward Rodríguez, él renunciará a la colectividad. ¿Por qué? ¿Le harán caso?

15 de septiembre de 2021
Rafael Nieto y Edward Rodríguez
Rafael Nieto y Edward Rodríguez | Foto: SEMANA

Esta semana, el tablero de precandidatos presidenciales en el Centro Democrático podría alterarse. Rafael Nieto, uno de los dirigentes más volcado a la derecha en la colectividad, tomaría decisiones frente a su aspiración presidencial y podría decirle adiós a su partido, al que pertenece desde hace más de diez años.

Nieto no está conforme con la precandidatura presidencial del congresista Edward Rodríguez, gran defensor del presidente Iván Duque. Tiene reparos frente a su perfil, además de algunas actuaciones del dirigente que internamente ha hecho saber a las directivas del Centro Democrático, entre ellas, las dudas sobre la financiación de la campaña del actual representante a la Cámara en 2018, además de la compra de un apartamento en Bogotá. “Mi apartamento no está a nombre mío sino del BBVA, yo también tengo derecho a comprarme un lugar dónde vivir, yo pago la tercera parte de mi sueldo como cuota”, respondió Rodríguez a SEMANA. “Si el doctor Nieto quiere explicaciones, personalmente se le lleva el extracto bancario”, agregó.

Desde hace varias semanas, Nieto viene insistiendo en el mismo reclamo. Incluso, considera que el perfil de Rodríguez no le da altura al debate, y teme que en adelante dirigentes sin grandes méritos aspiren a la Presidencia.

SEMANA estableció con fuentes cercanas a Nieto que él ya se puso una meta: espera que durante esta semana el Centro Democrático tome una decisión frente a la precandidatura de Rodríguez. Si se anuncia el retiro de la aspiración del congresista, él seguirá como precandidato y avanzará en su campaña, pero si el Centro Democrático no decide, no tiene otra alternativa que hacer pública su renuncia al partido. Lo hace porque cree que debe decidirse ya, teniendo en cuenta que él avanza en correrías por varias regiones y ya ha llegado gente dispuesta a apoyar su campaña.

El tema pone en una verdadera encrucijada al Centro Democrático. De entrada porque pretenden sumar y no restar, y no les interesa que un perfil como el de Rafael Nieto abandone las banderas del uribismo porque su defensa al expresidente Álvaro Uribe, a su política de seguridad democrática, y a la derecha como tal, enriquecen el debate.

Pero tampoco pueden coartar la aspiración presidencial de un precandidato presidencial. Al fin y al cabo, como su nombre lo indica, la colectividad propende por la democracia. A eso se suma que Edward Rodríguez goza del aprecio del presidente Iván Duque, cuya voz tiene peso al interior del partido de gobierno, y obtuvo en el 2018 más de 105.000 votos, una cifra nada despreciable que fácilmente pudieron convertirlo en senador.

Nieto no quiere poner al partido contra la pared, tiene claro que es un líder más, que las colectividades son mucho más que las personas que las integran, pero ha insistido en que si no retiran la aspiración de Rodríguez él dará un paso al costado.

¿Qué pesará más? ¿Quién ganará el pulso? Edward Rodríguez sigue en campaña y seguramente el partido no decidirá frente al tema para evitar quedar en la mitad de los dos dirigentes porque ambos resultan importantes para la colectividad. Además, el propio Uribe ya dijo que en el Centro Democrático no pueden existir vetos.

Para rematar, Rodríguez tiene una curul, voz y voto en el Congreso y promueve ampliamente los avances de Duque, mientras Nieto se ha convertido en opositor a la Casa de Nariño. De ahí, al parecer, provienen las diferencias entre ambos dirigentes porque el congresista le ha reclamado a Nieto sus constantes críticas al palacio presidencial. “Critiqué las famosas almendras de Santos. Por las mismas razones, critico ahora las monedas de Duque. ¡La política debe ser austeridad, ahorro!”, dijo Nieto recientemente ante la compra por parte del gobierno de unos recordatorios cuyo costo alcanzó los 41 millones de pesos.

En ese orden de ideas, Rafael Nieto, exviceministro del Interior y exviceministro de Justicia, tendría- si no cambia de idea-, sus días casi que contados en el Centro Democrático, una salida que se daría por su cuenta porque internamente los sectores distantes del duquismo como María Fernanda Cabal, Paloma Valencia, Óscar Iván Zuluaga, entre otros, quisieran que un personaje de su talla no abandonara el barco.