POLÍTICA
10 razones para marchar y no marchar este 21 de noviembre
El paro que se realizará este jueves tiene varias motivaciones para salir o no a las calles. SEMANA recogió los principales argumentos de políticos, líderes de opinión y varias figuras públicas al respecto.
Para este jueves uno de los grandes temores es que el paro nacional convocado por diversos sectores y múltiples razones termine siendo tomada por personas que aprovechan la manifestación para hacer actos vandálicos y terroristas. Tanto las personas que van a marchar como las que no han hecho un llamado a que la protesta sea pacífica.
10 razones para marchar
Central Unitaria de Trabajadores (CUT): Para oponerse a la propuesta de Anif, que consiste en pagar el 75 por ciento del salario a los jóvenes para facilitar su ingreso al mercado laboral. O Fenalco, que planteó acabar con la indemnización por despidos, las horas extras, y dominicales y festivos, así como establecer un salario mínimo diferenciado por regiones o sectores.
Organización Nacional Indígena de Colombia (Onic): Por la “defensa de la vida, la paz y los derechos humanos que hoy se ven amenazados por las políticas antipopulares del Gobierno de Duque. Defender la vida de los líderes, en lo que va del gobierno de Duque, al movimiento indígena le han asesinado 134 indígenas entre dirigentes, autoridades y guardias, los actores armados han obligado a comunidades como la comunidad Emberá Dochama Altos de Uré en San José de Uré, Córdoba, en donde 19 familias tuvieron que salir de sus territorios ante anuncios de masacres por parte de grupos armados el pasado 12 de noviembre”.
Jennifer Pedraza (Representante estudiantil): “Sí hay un proyecto de Ley (2212 de 2019) que radicó el Centro Democrático en el Congreso que precariza las condiciones laborales para las personas entre 18 y 28 años, sometiendonos a la cotización por horas, que hace que sea más difícil pensionarnos. He podido contar 5 declaraciones de la ministra de trabajo (Alicia Arango) y del ministro (de Hacienda) Alberto Carrasquilla donde hablan de las reformas laboral y pensional. La OCDE dice que Colombia debe hacer unas reformas valientes que tienen que ver con lo pensional y lo laboral”. (Otros estudiantes también han dicho que marcharán en contra de la corrupción en las universidades públicas y por el aumento de presupuesto para esta cartera).
Jorge Enrique Robledo: Porque en Colombia el 70 por ciento está entre desempleo y rebusque, 2,4 millones aguantan literalmente hambre, sistema tributario regresivo, educación privada casi toda cara y mediocre, sistema de salud inicuo, crisis ambiental, transporte público indigno y caro, inseguridad desmedida.
Piedad Córdoba (Exsenadora): “46 por ciento trabaja en la informalidad; 500.000 niños con desnutrición crónica; 80 por ciento de los jóvenes no puede ir a la universidad; 76 por ciento de los abuelos no tiene pensión y el Presidente dice que no hay motivos para marchar”, dijo la exsenadora a través de su cuenta de Twitter. En una columna en las Dos Orillas también afirmó: “El jueves hay que marchar contra todo lo que no ha funcionado con este gobierno, hay que levantar la voz y caminar por las colombianas y colombianos que todos los días sobreviven la exclusión, el desempleo, el pésimo sistema de salud, la falta de acceso a una educación de calidad, la violencia, la injusticia, el despojo, hay que alzar la voz, no hay que dejarse provocar, no caer en el lugar común de la violencia que deslegitima cualquier acto de protesta”.
Julián de Zubiría (Economista y pedagogo): “ Dos cosas me preocupan. La primera, es que el gobierno ha hecho muy poco para consolidar la paz. Es más, la ha objetado y ha permitido que continúe la violencia y el asesinato. 172 ex combatientes que entregaron sus armas han sido asesinados. Por eso marcharé este 21 en defensa de la vida, la esperanza y la paz. Para exigirle al gobierno que cumpla con la construcción del proceso de paz. Pero sería muy paradójico que salieramos a defender la paz de manera violenta, que defendiéramos la vida y destruyeramos los bienes. Mi invitación es a una marcha masiva, pacífica y creativa”.
María Jimena Duzán (Periodista): “Hay que salir a marchar para denunciar a los delirantes que nos quieren devolver a una guerra inventada por ellos mismos, y para demostrarles que la protesta no es un acto que va en contra de la democracia, sino que la enriquece. Hay que salir a marchar para exigirles respeto por la movilización social, que no es una concesión sino un derecho constitucional. Y sí, hay que salir a marchar para decirle al Gobierno que sus delirios no son los nuestros, y que hay un país con grandes desigualdades que ya sabe distinguir la verdad de la mentira”.
Hollman Morris (Concejal de Bogotá): Marcha por “Ángela Gaitan, Sandra Vargas, Diana Medina, José Rojas, Jhon Pinzón, Wilmer Castro, Abimiller Morales y el resto de niños y niñas reclutadas a la fuerza y luego bombardeados por el gobierno. No más nuestros jóvenes y niños para la guerra”.
Carolina Sanín (Escritora y docente): "Duque (ni me sé el nombre de pila) es una afrenta y un oprobio para los colombianos. Y queremos que renuncie. Y es eso y no solo una revisión de su política económica lo que exigimos ahora y lo que vamos a exigir el 21 de noviembre. Y el paro puede ser indefinido".
Carlos Vives (Cantante): “Si es para hacer respetar las pensiones de nuestros viejos: yo marcho. Si es contra la corrupción y su inmensa fabrica de pobres: yo marcho. Si es para hacer respetar a nuestros hermanos mayores: yo marcho. Si es para decirles ¡no más! a la extremas retardatarias: yo marcho. Si la marcha es para que no maten a nuestros niños en todos los rincones del pais: yo marcho. Si es para que dejemos de matarnos: yo marcho. Si es para pedir una mejor educación para todos (incluidos los que odian y hablan por aquí sin saber ): yo marcho”.
10 razones para no marchar
Paloma Valencia (Senadora Centro Democrático): “Las causas de paro no son claras; hay un catálogo de verdades a medias y quejas sobre viejos problemas cuya solución no es simple ni será rápida. Para muchos es una protesta contra el Presidente Duque y ahí habría que distinguir dos segmentos. Uno inconformes porque no ha hecho lo que prometió, los menos. Otros, quienes no votaron por Duque y que sigue sin gustarles y consideran que la protesta sería capaz de tumbar el gobierno. Estos están representados por algunos líderes de izquierda”.
Salud Hernández (Periodista): “Porque, me temo, no se trata de exigir reivindicaciones concretas lo que persiguen, algunas de las cuales las montaron sobre proyectos legislativos que ni siquiera existen. Hay mucha politiquería y preocupa que una parte de ellos, no todos, estén mirándose en el espejo de Chile para copiarlo”.
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Juan Camilo Quintero (Columnista): “Dejo claro que respeto la protesta y que me parece válida cuando encarna unos ideales nobles o tiene un responsable definido. Y aquí empiezan los problemas: a mi juicio, la marcha del 21 no tiene ni lo uno ni lo otro. Siento sí, que detrás de la marcha hay intereses de algunos que quieren ganar beneficios de popularidad y llevar al país a un sentimiento de insatisfacción, de que todo va mal, de duda, crisis y desconcierto sembrado alrededor de la figura presidencial. Hoy muchos podemos ratificar que gran parte de los motivos de la marcha no tiene que ver con el actual presidente Duque”.
Nicolás Pérez (Senador Centro Democrático): Desde hace un mes los promotores del paro del 21 de noviembre se han dedicado a tergiversar la información para confundir a la opinión pública. Con propósitos evidentemente políticos se ha orquestado una manifestación que no tiene otro fin distinto a desestabilizar las instituciones, de la misma manera que se ha hecho en Ecuador y Chile (...) La identificación que hizo Migración Colombia este jueves de 11 extranjeros provenientes de España, Chile y Venezuela que querían infiltrar las marchas del 21 confirman nuestros temores al respecto: detrás de las protestas hay un estructurado plan de desestabilización de la región, donde, por supuesto, la caída de Colombia es un trofeo vital.
Vicky Dávila (Periodista): No voy a marchar porque quiero un cambio real para mi país, que vaya más allá de una jornada de protesta; cuántas marchas se han hecho y no pasa absolutamente nada. No voy a marchar porque no quiero la destrucción que promueven los vándalos. No voy a marchar porque han querido aterrorizarnos con el 21 como el Día D. Me niego al chantaje de los que aúpan la protesta, pero viven como reyes. ¡Hipócritas! Me niego a cohonestar con los intereses maquiavélicos de los que quieren desestabilizar el país apoyados en el descontento.
Rafael Nieto (abogado y militante del Centro Democrático): Si toda la argumentación de Fecode es falsa y lo que se quiere es replicar lo de Chile, no hay explicaciones que valgan y como es un montaje del Foro de Sao Paulo y de las brisitas de Diosdado Cabello, no entiendo por qué hay voces que se unen a esa protesta en la que nos amenazan con piedra y fuego, al mejor estilo de las promesas de Petro
José Felix Lafaurie (presidente de Fedegan): “Pienso que es irresponsable y malintencionada la convocatoria del 21 de noviembre, no solo en un momento de crispación política y desenfrenos violentos en el continente, sino contra un gobierno que atendió el clamor de los estudiantes -no los entiendo-, que ha respondido a las expectativas salariales de los trabajadores, que lucha contra la inseguridad y la violencia heredadas, y de contera, contra mezquinos intereses políticos (...) Estamos frente a una gavilla para desestabilizar al gobierno de Iván Duque; no porque sea bueno o malo, porque haya subido o bajado el desempleo, porque la economía vaya tan bien como la ven desde afuera o tan mal como la ven desde adentro, porque esté comprometido con quienes de veras quieren la paz, o porque ataque con decisión la violencia en campos y ciudades, por cuenta de una paz mal hecha y de su inmediata consecuencia: el narcotráfico”.
Mario González Vargas (exsenador): “La oposición ha venido materializando la amenaza proferida por Gustavo Petro la noche de su derrota en las elecciones presidenciales, de ejercer hirsuta oposición con movilizaciones permanentes que se tomen las calles de las ciudades y taponen las vías del país para amedrentar y someter a los ciudadanos a las expresiones de una violencia recurrente que paralice la vida nacional (...) de lo que se trata no es de mejorar la calidad y alcances de las políticas públicas, sino de calibrar la capacidad del gobierno de sortear el desafío que los desmanes implican para el respeto de los derechos fundamentales de los colombianos.
María Andrea Nieto (exdirectora del Sena): “Pretende un sector solapado iniciar una desestabilización del gobierno para presionar una supuesta renuncia del Presidente Iván Duque (...) Desde que perdió Gustavo Petro la presidencia y a los congresistas se les acabó la mermelada, a punta de movilizaciones han insistido en polarizar el país. Y así entre las mentiras y engaños, se alebresta una sociedad que ilusionada con movilizaciones, cantantes, artistas, actores y activistas que se hacen pasar como si fueran del pueblo (pero que hacen parte de las mismas élites) generan más expectativas e ilusiones, que cambios reales. No le juego a la desestabilización.
Luis Carlos Vélez (periodista): “Simplemente no lo hago por que no tengo claro de qué se trata. Hay tanto interés metido, tanta rabia junta, tanto oportunista y tanta sospecha de mano foránea que realmente hace rato le perdí el norte al asunto. Unos dicen que la marcha es contra la corrupción, otros que por la educación, y otros que es en contra de la reforma laboral, tributaria y contra Uribe. Todo un sancocho del cual, respetuosamente, no quiero hacer parte”.