¿Reactivar o no a Cartagena?: la duda en medio de tantos casos de covid-19

Luego del anuncio hecho este martes por el presidente Iván Duque sobre la extensión del aislamiento preventivo y obligatorio en el país hasta el 31 de mayo y la posterior reactivación gradual de algunos sectores económicos, el alcalde de Cartagena, William Dau, solicitó autorización para imponer medidas más restrictivas en la reanudación de actividades en la ciudad.

La intención, según Dau, es “aplanar un poco más la curva de enfermos y postergar el pico de contagios", y, además, que la ciudad "se pueda preparar mejor para la atención de los casos”.

Dau respaldó la decisión del Gobierno nacional e, incluso, dijo que era de esperarse. Sin embargo, también se declaró a la espera de tener los decretos del caso para evaluar los detalles específicos. Esto podría ser interpretado como la posibilidad de tomar un camino propio frente a la reactivación.

Según el mandatario, las EPS de la ciudad tienen una buena parte de la responsabilidad de la propagación del virus, porque no estaban realizando las pruebas necesarias, lo que hizo que mucha gente se contaminara sin saber. El alcalde anunció acciones en su contra.

“Esta semana, a raíz de un jalón de orejas del Ministerio de Salud, todas empezaron a hacer cientos de pruebas necesarias, por lo cual seguramente se van a detectar muchos casos, pero estos resultados solo se verán dentro de dos semanas”, señaló el alcalde.

La Alcaldía, igualmente, ordenó medidas más fuertes para la zona del mercado de Bazurto, lo cual en algunos medios ha generado críticas y el temor de más restricciones en la ciudad. Hace ya unos días, el mandatario anunció que no aceptaría la llegada de vuelos turísticos por ahora.

Esto ha generado un debate alrededor de un interrogante: si es el momento adecuado para reabrir la ciudad, teniendo en cuenta el alto número de contagios y de muertes. Hasta la mañana de este miércoles, el primero era 1.463, y el segundo, 73.

Patricia Osorio, directora ejecutiva de Fenalco Bolívar, destacó que las empresas que han reabierto han venido cumpliendo los protocolos ordenados por el Gobierno, pues están comprometidas con el nuevo orden de cosas. “Esto está permitiendo frenar el deterioro del empleo con mayores consecuencias sociales. Por ello, le pedimos a la administración que considere abrir, en las mismas condiciones, los sectores que desde el Gobierno nacional se están previendo”, señaló.

La dirigente gremial le dijo a SEMANA, además, que la formalidad ha venido cumpliendo y ello debe ser reconocido. Según Osorio, el aumento de las restricciones genera espacios para la acción informal con desatención de las normas. “Es mucho más eficiente para el sector público ejercer la inspección y la vigilancia frente a la actividad formal, que es pública y a la vista”, concluyó.

Esta semana, la Alcaldía de Cartagena ordenó restricciones en la la circulación en la zona del mercado de Bazurto.

La situación en la capital de Bolívar es crítica, considerando que un poco más de la mitad de la población depende de las actividades relacionadas con el turismo, el cual está parado por completo. El frenazo que el coronavirus le impuso tiene a punto de hacer estallar una crisis social para una población que ya arrastraba múltiples problemas.

Juan Pablo Vélez, director ejecutivo de la Cámara de Comercio de Cartagena (CCC), se declaró respetuoso de la autoridad y entiende que la prioridad debe ser la salud de la ciudadanía. Sin embargo, insiste en que también se debe dar la reactivación económica en los sectores exceptuados, siguiendo y cumpliendo los protocolos de bioseguridad.

Una imagen del Castillo San Felipe cerrado y sin visitantes. Así lucen todos los sitios turísticos de Cartagena.

Vélez dice que en este punto es importante reiterar el compromiso que tiene el sector privado y empresarial de la ciudad para cumplir con todos los estándares de bioseguridad y calidad para afrontar la reapertura económica, cada vez más necesaria no solo en la ciudad, sino en la región Caribe y en el país en general.

“Paralelamente, con la reapertura debe haber un compromiso de todos y cada uno de los cartageneros para atender las normas establecidas por la Organización Mundial de la Salud, por cumplir con los decretos de emergencia por la covid-19. Y que cada uno, en su localidad, se convierta en líder y motor de la cultura ciudadana”, agregó Vélez.

El director de la CCC pidió unidad, compromiso y voluntad decidida frente a la coyuntura. “Además, consideramos importante proteger el empleo en la región, lo que, de no ser así, implicaría un alto costo social. Sin embargo, hacemos un llamado a la ciudadanía para que se respeten las normas adoptadas”, agregó.

Una encuesta reciente de la CCC evidenció que el 82 % de las compañías no subsistirían más de dos meses con recursos propios, si el cierre de los negocios se extiende. Solo en el Centro Histórico podrían cerrar más de 2.000, y otras 1.000 en sectores como Bocagrande, Getsemaní y Manga. Y unos 261.000 empleos se perderían en la ciudad.