Rebeldes del Centro Democrático buscan tumbar el “feminicidio político” en el Concejo de Medellín

Los concejales rebeldes del Centro Democrático, en Medellín, encabezados por Lina García Gañán, tienen planeado darle un golpe de estado al vicepresidente del cabildo, Julio González Villa, quien llegó a este cargo en noviembre del año pasado, violando el estatuto de la oposición, lo que han denominado un “feminicidio político”.

Por eso una ciudadana, Sara Otero Macías, presentó una demanda, y el Juzgado 14 de esta ciudad les dio la razón. Ahora, enfrentados contra las directivas del uribismo, van por el cargo más importante para la oposición en el Concejo de la ciudad. Pero, aunque esta decisión fue apelada y se espera que la justicia dicte la última palabra que ya está clara en Estatuto de Oposición, que garantiza la participación de mujeres en la mesa directiva.

Al respecto, la concejala Lina García Gañán aseguró que “lo que pretendieron hacer fue un ‘feminicidio político’ el fallo declara la nulidad de la elección de González Villa como vicepresidente, le correspondía a una mujer de nuestra bancada ocupar este cargo, esto muestra los múltiples errores y arbitrariedades del Centro Democrático. Hemos sido maltratadas y perseguidas”.

García Gañán aprovechó para reiterar la solicitud de renuncia de la directora del Centro Democrático, Nubia Stella Martínez, por lo que consideran un rotundo fracaso en las elecciones al Congreso, en las que perdieron cinco curules en el Senado y 16 en la Cámara de Representantes.

En Medellín, cuna del uribismo, se ha dado un durísimo enfrentamiento entre los ocho concejales de la bancada del Centro Democrático, dejando a un lado de la orilla los denominados rebeldes María Paulina Aguinaga, Lina Marcela García Gañán, Nataly Vélez Lopera y Alberth Corredor, quienes fueron sancionados por el partido que les vetó su derecho al voto en la corporación.

Esta decisión también fue demandada ante el Consejo Nacional Electoral (CNE), y además fue denunciado lo que han denominado el Pacto de Chuscalito, en medio del cual los otros cuatro concejales del Centro Democrático se reunieron, fuera del recinto del Concejo de Medellín, con otras fuerzas políticas representadas en los cabildantes Luis Bernardo Vélez, Daniel Carvalho, Daniel Duque, Sebastián López y Simón Molina, justamente para elegir la mesa directiva del Concejo, sacando del camino a la mujer del uribismo que estaba aspirando.

En ese momento era María Paulina Aguinaga la candidata a ocupar la segunda vicepresidencia, y perdieron supuestamente por este acuerdo. Los cuatro rebeldes María Paulina Aguinaga, Lina Marcela García, Nataly Vélez Lopera y Alberth Corredor, votaron de forma contraria y desde el partido les fue retirado el derecho a voto, que fue restituido justamente por CNE, decisión que no solo devolvió los derechos políticos sino que confirmó la reunión en la que se acordó poner, en contra de la ley, a Julio González Villa en la segunda Vicepresidencia.

Hoy inician las sesiones en el Concejo de Medellín y la pelea va a seguir. González Villa apeló la decisión, y se espera la última palabra, con una bancada del Centro Democrático fracturada en la cuna del uribismo. La sentencia está dada desde las directivas, la directora Nubia Stella Martínez ya anunció que no se les otorgará el aval para las próximas elecciones, a lo que Gañan señala que “se quiere cometer un feminicidio político con el secuestro del aval, lesionando el derecho a elegir y ser elegida”.