NACIÓN
Recaptura de Aida Merlano pone a caminar sobre el filo de la navaja a importantes políticos ¿Quiénes son?
La foto de la excongresista detenida en Venezuela disparó el nerviosismo en la clase política del Atlántico. Algunos de sus miembros podrían enfrentar líos judiciales si ella regresa, habla y aporta las pruebas que dice tener.
El primero de octubre de 2019, y tras confirmarse la fuga de Aida Merlano de un centro odontológico, varios políticos de la costa colombiana posiblemente sintieron alivio al saber que la excongresista no entregaría información a la justicia a cambio de una rebaja de pena, como tenía planeado hacerlo.
Pero al conocerse que Merlano fue recapturada, este lunes 27 de enero, por las autoridades venezolanas en Maracaibo, Zulia, es posible que esa tranquilidad haya terminado para ellos.
Merlano fue condenada a 15 años de prisión porque se demostró que llegó al Congreso con ayuda de una red de compra de votos con suficiente maquinaria para darle una curul en el Senado. La Corte Suprema de Justicia la envió a la cárcel por los delitos de concierto para delinquir agravado, corrupción al sufragante y tenencia ilegal de armas.
Sin embargo, la sentencia del tribunal también determinó que al menos 17 políticos más debían ser investigados por su presunta participación en este entramado de corrupción electoral. Un hecho del que Aida Merlano estaba dispuesta a hablar.
Uno de esos que ya está en problemas es el empresario barranquillero Julio Gerlein, quien además de haber tenido una relación sentimental con Merlano, por varios años, se convirtió en el finaciador de su campaña para llegar al Congreso en 2014 y 2018. Gerlein ya afronta un proceso penal. Este se deriva de las investigaciones que hizo la Fiscalía contra la propia Merlano. Al final, en la sentencia condenatoria contra esta se cuentan 19 referencias al veterano empresario a quien la Fiscalía señala de ser el cerebro de una compleja organización ilegal construida en torno a la compra de votos.
El próximo 7 y 8 de marzo se llevará a cabo la audiencia de preparación de juicio contra Julio Gerlein ante el juzgado tercero penal de conocimiento, con sede en Barraquilla. Hasta ahora Gerlein, defendido por el abogado Jaime Lombana, niega tener participación en la organización delincuencial. Solo admite haberle dado algunos cheques a Aida Merlano y señala que se trató de asuntos personales y que desconocía por completo el destino irregular que ella pudo darle a esos dineros.
También está bajo investigación, por orden de la Corte Suprema, el senador Arturo Char, por el mismo proceso de compra de votos por el cual fue condenada la excongresista Merlano.
La teoría de que Merlano estaría dispuesta a hablar de Gerlein y otros antiguos socios políticos tomó fuerza seis meses después de su captura, en marzo de 2018, cuando la excongresista envió una carta al popular sacerdote barranquillero Bernardo Hoyos para contarle que quienes un día le dieron su apoyo y la pasearon "como joya de la corona" ahora la tachaban de corrupta.
En el documento de dos páginas que leyó el sacerdote en plena misa, Merlano describió que "los impolutos y honestisísimos de la política barranquillera gozan ante los medios como honorables personajes", pero que en verdad eran quienes estaban detrás de la corrupción electoral de la costa colombiana.
En otro fragmento de la carta, la excongresista conservadora reconoció que sí cometió un delito al haber comprado gran parte de los 73.000 votos que obtuvo en las urnas, pero a su vez señaló que Fuad Char (padre del exalcalde de Barranquilla, Alex Char y del senador Arturo Char), Laureano Acuña y Roberto Gerlein (hermano de Julio Gerlein) "eran los tres mayores compradores de votos en el Atlántico". Y que, además, tenía las pruebas para demostrarlo.
Hay otro antecedente que se une a esa teoría de retaliación por parte de Merlano y se trata del hecho de cómo la Fiscalía llegó a saber que ella tenía su sede de campaña, la conocida Casa Blanca de Barranquilla, repleta de dinero, listados de cédulas y armas el mismo día de las elecciones. Según la misma Merlano, ella fue "víctima" de sus socios políticos.
María Jimena Duzán se hizo esta misma pregunta en su columna ‘La ida de Aida‘, en la que relata que en Barranquilla muchos tenían ese sinsabor luego de la captura de la excongresista, pero debido al temor de despertar "la ira de los poderosos", nadie alzaba la voz.
"Aida es condenada a 15 años por compra de votos y se va a la cárcel como si ella fuera la única política corrupta en Barranquilla. Así nadie se atreva a alzar la voz, eso no se lo cree nadie en Charlandia", escribió Duzán.
Sin embargo, puede pasar algún tiempo antes de que se concrete el posible ventilador de Merlano ante la justicia. Teniendo en cuenta que Colombia no tiene relaciones diplomáticas con el gobierno de Nicolás Maduro y que reconoce a Juan Guaidó como presidente interino, seguramente no será fácil que la excongresista regrese al país para cumplir su condena y participar en los procesos en curso relacionados con el entramado político en el Atlántico. De momento, lo que se anticipa es una puja a tres bandas: Nicolás Maduro, Iván Duque y Guaidó. En el medio estará la polémica excongresista y en las barras varios políticos salpicados que cruzan los dedos para que su regreso no se concrete.
5. Cuando el juez competente solicite la extradición de la señora Aída Merlano, el Gobierno Nacional hará la solicitud ante el legítimo Gobierno de Venezuela, en cabeza de Juan Guaidó.
— MinJusticia Colombia (@MinjusticiaCo) January 28, 2020