Rechazo tras el asesinato de Catalina Pérez Pulgarín en Antioquia

Hay consternación en el país luego del hallazgo del cuerpo sin vida de Catalina Pérez Pulgarín, la mujer de 39 años que duró desaparecida cuatro días en Antioquia. El cuerpo fue hallado en la cascada El Diablo, ubicada en la vereda San Ignacio, entre los límites del municipio de Guarne y el corregimiento Santa Elena.

Catalina Pérez Pulgarín había sido reportada como desaparecida el pasado 12 de octubre en Medellín. El hallazgo del cuerpo sin vida de la mujer generó repudió. El último momento en el que se vio con vida a Catalina Pérez fue cuando varios compañeros de trabajo la vieron salir de su oficina, en el barrio Buenos Aires, en un horario cercano al almuerzo. Luego nadie pudo saber más de ella o su paradero. Las autoridades investigan los móviles del caso y todavía no establecen a ciencia cierta los hechos.

“Acompañamos estos casos con la esperanza de que el Estado actúe protegiendo la vida y restituyendo derechos de las mujeres. Recibimos esta noticia con dolor. Exigimos una investigación que esclarezca la muerte de Catalina Pérez, hallada sin vida después de 4 días desaparecida”, indicaron a través de Twitter desde el movimiento político de mujeres Estamos Listas.

Dora Saldarriaga, concejal de Medellín, también rechazó la muerte de Pérez y les solicitó a las autoridades que se esclarezca pronto el caso.

“Lamentamos la muerte de Catalina Pérez Pulgarín. Esperamos que se esclarezcan de forma rápida los hechos de su desaparición y la causa de su muerte. Todas las vidas nos duelen”, dijo la cabildante de la capital de Antioquia.

Algunos cibernautas también se pronunciaron al respecto: “Desafortunadamente vemos cómo se pierde una vida joven llena de oportunidades. Los jóvenes deberían reflexionar sobre los peligros de este mundo malo y peligroso, abran los ojos, fíjense con quién salen o comparten en rumbas y fiestas, no tomen la vida tan fácil, desconfíen (...) ¿No sería mejor que esos hombres empiecen a considerar respetar la vida e integridad de las mujeres y no tuviéramos que vivir con miedo y cuidándonos? (...) Mucho dolor y mucha impotencia”.

A propósito del caso anterior, la semana pasada un juez de control de garantías de Sandoná (Nariño) envió a prisión a un hombre identificado como Edixon Pinchao Tarapues por su presunta responsabilidad en la muerte de su pareja sentimental, quien se encontraba en estado de embarazo. La Fiscalía le imputó cargos como presunto autor material del delito de feminicidio agravado.

De acuerdo con la Fiscalía, la investigación se relaciona con los hechos ocurridos el 27 de agosto de 2020, en la vereda Santa Bárbara, zona rural de Sandoná.

“Ese día, las autoridades acudieron al llamado de los habitantes de la zona, quienes reportaron el hallazgo del cuerpo sin vida de una mujer de 24 años, compañera sentimental del asegurado, quien se encontraba en estado de embarazo”, indicó la Fiscalía.

El ente acusador explicó que en medio de la inspección técnica preliminar al cadáver, los peritos forenses establecieron que la mujer tenía heridas provocadas con arma cortopunzante en el cuello, en las muñecas de ambas manos, las cuales le causaron la muerte.

“Según las indagaciones de la Fiscalía, las entrevistas recopiladas y el material probatorio recabado en la escena del crimen, Pinchao Tarapues habría sido el agresor de la mujer y, con las heridas producidas en las muñecas de la víctima, al parecer pretendía inducir a los investigadores a establecer que se trataba de un suicidio. Los forenses encontraron un bisturí muy cerca del cuerpo de la joven”, señaló la Fiscalía.

La Fiscalía también indicó que inicialmente el hecho de tergiversar la escena del crimen indujo al error a la Policía Judicial y al médico rural que practicó la autopsia, que en ese momento concordaron en que habría sido un suicidio.

No obstante, pruebas posteriores recaudadas por las autoridades permitieron demostrar la incompatibilidad con un evento suicida, como la herida en el cuello que registró la mujer, el hallazgo de su teléfono celular y las llaves de su casa en poder del presunto agresor. “Así mismo, la práctica de una segunda autopsia por parte de Medicina Legal y la obtención de muestras biológicas de Pinchao Tarapues y su cotejo genético con la evidencia encontrada en el cuerpo de la víctima”.