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Reclutamiento forzado: 14 años es la edad promedio en Colombia, según estudio del ICBF y Unicef
Tumaco, en Nariño, sigue encabezando la lista de municipios donde más se registraron reclutamientos, seguido de Cáceres, Antioquia, y Tadó, Chocó.
El reclutamiento, uso y utilización de niños y adolescentes en el marco del conflicto armado es un delito persistente, continuo y en aumento en Colombia. Es una de las principales conclusiones del Estudio de Caracterización de Niñez Desvinculada del Conflicto Armado entre 2013 y 2022, presentado por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Aunque estas cifras no son una expresión de la magnitud del reclutamiento, de acuerdo con el estudio, permiten hacer una caracterización que aborda causas, perfiles y condiciones de vinculación a los grupos armados, para proponer políticas públicas que atiendan la situación.
Este estudio analizó la situación de 2.181 niños y adolescentes víctimas de reclutamiento, atendidos por el Programa de Atención Especializada del ICBF entre 2013 y 2022.
“Todo reclutamiento de niñas, niños y adolescentes por parte de un grupo armado es forzado. La niñez reclutada por grupos armados ilegales sufre graves vulneraciones a sus derechos y son siempre víctimas. Ni una sola niña o niño debería ser reclutado o usado para la guerra y todos los grupos armados deberían liberar de inmediato a aquellos que tienen en sus filas”, aseguró Astrid Cáceres, directora general del ICBF.
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Por su parte, la representante de Unicef en Colombia, Tanya Chapuisat, resaltó que cuando no hay garantía de los derechos básicos para los menores de edad, como acceso a la educación, protección, salud, recreación o a vivir con sus familias y en hogares sin violencia, aumenta su vulnerabilidad y el riesgo de ser reclutados o utilizados por los grupos armados organizados. “Las niñas y niños deben estar en sus colegios, jugando, aprendiendo y en entornos protectores con sus familias, jamás en la guerra”, afirmó Chapuisat.
El estudio realizado por el ICBF y Unicef también reveló que el reclutamiento está afectando diferencialmente a mujeres y a la niñez indígena y afrocolombiana. El informe señaló la existencia de entornos que propician el reclutamiento, ligados a pobreza, necesidades básicas insatisfechas, falta de oportunidades y medios de subsistencia, violencia en el hogar, consumo de sustancias psicoactivas, entre otros.
En cuanto al grado educativo de los niños reclutados, identificó que el 4,86% de los niños no tenía ningún tipo de estudio al ingresar al programa del ICBF; el 55,5% estaba en primaria, el 39,02% en algún grado de educación básica secundaria o media, mientras solo el 0,18% ya era bachiller.
La edad promedio de reclutamiento es de 14,08 años, y la edad reportada se concentró entre los 13 y 17 años en el 80% de los casos, en los hombres es de 14,2 años, mientras que de las mujeres es de 13,8 años.
Según el estudio realizado con niñez desvinculada, los departamentos que más registraron casos de reclutamiento en este período fueron: Antioquia (13,94%), Chocó (13,25%), Cauca (12,93%), Nariño (10,82%), Caquetá (8,48%), Arauca (5,87%), Meta (5,59%) y Putumayo (5,14%). En términos de municipios, Tumaco, en Nariño, fue el lugar donde más se registraron reclutamientos, seguido de Cáceres (Antioquia) y Tadó (Chocó).
Defensoría del Pueblo sobre reclutamiento infantil
Por su parte, el defensor del Pueblo, Carlos Camargo Assis, envió una comunicación oficial a Virginia Gamba, representante especial del secretario general de las Naciones Unidas para los niños y el conflicto armado. En dicha comunicación, informó sobre las alertas emitidas y los casos de reclutamiento de menores de edad en Colombia.
El defensor Camargo manifestó su preocupación ante el alto riesgo al que están expuestos los menores de edad de ser reclutados. En la misiva, el funcionario destacó la importancia de que esta situación adquiera relevancia a nivel internacional.
“Comunicamos a la representante especial del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que, como resultado del permanente seguimiento a las acciones perpetradas por grupos armados, hemos advertido sobre el alto riesgo en el que se encuentran niñas, niños y adolescentes de ser reclutados, usados y utilizados por los actores violentos”, indicó el defensor del Pueblo.
Durante el primer trimestre de 2023, la Defensoría del Pueblo identificó 23 casos de reclutamiento de menores de edad, 13 de ellos corresponden a niños y adolescentes, y los 10 restantes a niñas y adolescentes, con edades comprendidas entre los 13 y 17 años. Estos casos se distribuyeron de la siguiente manera: 16, en el departamento del Cauca; 4, en Amazonas; 2, en Antioquia; y 1, en Arauca.
En comparación con el mismo período del año anterior, se reportó un aumento del 53,3% en el número de casos de reclutamiento forzado de niños, niñas y adolescentes. Esto refleja el incremento de la presencia de grupos armados ilegales y su control territorial y social.