ENTREVISTA
“El reconocimiento de Palestina como Estado no se puede revertir”
El embajador de Palestina en Colombia, Raouf Al Malki, señala que el reconocimiento de Palestina fue consultado con el presidente Iván Duque y su canciller y ya fue depositado bajo el marco del derecho internacional ante Naciones Unidas.
Un día después de que Iván Duque asumiera su mandato como presidente de Colombia, se conoció públicamente una decisión tomada por el anterior gobierno de Juan Manuel Santos: el Estado colombiano reconoció formalmente a Palestina como un Estado soberano. Aunque el nuevo canciller, Carlos Holmes Trujillo, se mostró sorprendido por tal decisión y anunció que revisaría sus implicaciones, la excanciller María Ángela Holguín ha dejado claro que tanto el presidente Duque como Trujillo fueron consultados previamente y avalaron este reconocimiento. No se trató, según ella, de una decisión tomada en clandestinidad y que sorprendiera de repente al nuevo gobierno.
Este es el primer asunto grueso de política exterior que enfrenta el nuevo canciller de Colombia. Al respecto, la Agencia Anadolu habló con el embajador palestino en Bogotá, Raouf Al Malki, sobre las implicaciones del reconocimiento para Palestina y Colombia y las pocas posibilidades que hay, según él, de revertir una decisión de Estado de este calibre, hecha bajo los términos del derecho internacional y depositada ante Naciones Unidas.
El actual canciller Carlos Holmes Trujillo se mostró sorprendido por la decisión del gobierno anterior. Usted que ha estado en la larga búsqueda de este reconocimiento, cuéntenos si el nuevo canciller y el nuevo presidente sabían o no sobre este hecho antes de que saliera a la luz pública.
Raouf Al Malki: Sí. Fuimos informados por el gobierno anterior, tanto por el expresidente Santos como por la excanciller Holguín, de que ellos sí habían consultado la decisión tanto con el presidente electo en ese momento, Iván Duque, como con su canciller. Y que les habían dicho que sí, que les parecía bien la decisión y que siguieran adelante. Entonces, me imagino que ahora hay bastante presión sobre el gobierno para que se retracte, pero confío en que seguirá adelante con esta decisión, que ha sido tomada con el clamor del pueblo colombiano y que es el resultado de una lucha muy larga para conseguir el reconocimiento.
Durante muchísimos años ha habido peticiones de académicos, artistas, políticos, congresistas y toda la comunidad palestina y árabe en este sentido. Esta decisión, que llega un poco tarde, nos satisface bastante.
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El canciller colombiano dijo que va a revisar las implicaciones que tiene esta decisión. Desde su perspectiva, ¿qué implica esto para Colombia y Palestina?
R. M.: Él dijo que va a revisar las implicaciones. Yo tomo la parte más positiva de sus declaraciones, en las que dijo que la decisión va a ser revisada bajo la lupa del derecho internacional. Y el derecho internacional está del lado del pueblo palestino y del reconocimiento de su Estado como uno más en la comunidad internacional. Entonces, confío plenamente en que la decisión va a seguir adelante.
En la toma de posesión del presidente Duque lo vimos a usted y al canciller palestino dando el saludo oficial. También hubo una reunión previa entre el canciller palestino y el ahora canciller colombiano, Carlos Holmes Trujillo. ¿De qué se habló en esa reunión?
R. M.: No hablamos del reconocimiento en esa reunión. Era un primer encuentro entre los cancilleres, de cortesía, cuando incluso Carlos Holmes Trujillo no había hecho el juramento. Fue un momento para conocerse. La reunión fue de un espíritu muy positivo. Fuimos recibidos por el canciller, la vicecanciller y la secretaria privada del canciller. Él fue muy atento y mostró disposición a estrechar más las relaciones entre Colombia y Palestina. Incluso también lo invitamos a que visite Palestina y prometió hacerlo pronto.
Hemos visto el pronunciamiento de la embajada israelí, según el cual este reconocimiento de Palestina como Estado es una “bofetada” de Colombia contra Israel. ¿Por qué reconocer a Palestina es un problema con Israel?
R. M.: Eso es lo que yo me pregunto. En esa nota de la Embajada de Israel se muestra una prepotencia tremenda y diría yo que casi una injerencia en la política exterior del país. ¿Cómo así que se le exige a un país amigo que haga consultas antes de tomar una decisión soberana? No entiendo el por qué se considera una bofetada contra Israel, cuando Israel dice que busca la paz con los palestinos y cree en la solución de dos Estados. Si cree en esta solución, entonces debe reconocer el otro Estado.
Estoy totalmente de acuerdo con lo que dijo la exministra Holguín, en que para hacer la paz hay que reconocerse mutuamente. Nosotros ya reconocimos al Estado de Israel e Israel no ha reconocido al Estado palestino. Entonces, Israel tiene que hacer ese reconocimiento para poder nosotros llegar a un acuerdo de paz justo y duradero. Es deber de todos los amigos de Israel decirle lo que tiene que hacer y no lo que quiere escuchar. Colombia, como país amigo de Israel, tiene ese deber de mostrar que el camino para llegar a una paz verdadera es a través del reconocimiento del otro, en este caso el Estado palestino.
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Carlos Holmes no solo tiene un amplio recorrido político, sino que es un académico y conoce bien el derecho internacional. ¿Por qué dice usted que el derecho internacional está del lado de los palestinos?
R. M.: Desde 1947, con un resolución de la ONU se decide la repartición de Palestina en dos estados, un Estado judío al lado de un Estado árabe. El primero ha sido reconocido por la comunidad internacional como el Estado de Israel. Lo que falta es el reconocimiento del otro, que tiene ya una resolución que también lo crea desde 1947. Sin embargo, hay factores que buscan impedir este reconocimiento como las guerras, la violencia, la intención de Israel de impedirlo a través de la ocupación y la colonización continua hasta hoy. Pero el Estado palestino sí existe, aunque bajo ocupación. Ha sido reconocido ampliamente por más de 138 países del mundo. Somos Estado no miembro en la ONU. Si no fuera por el veto estadounidense, seríamos un Estado de plena membresía en las Naciones Unidas. Por eso digo que el derecho internacional está de nuestro lado y toda la comunidad internacional boga por la solución de dos Estados. Incluso Colombia, desde hace bastante tiempo.
Cuando era candidato, el actual presidente Duque anunció que podría seguir la línea de Trump y también reconocer a Jerusalén como la capital de Israel. ¿Esto no sería contradictorio con el hecho de reconocer a Palestina como Estado?
R. M.: Sí. Creo que el presidente Duque nunca va a mover la embajada a Jerusalén, porque eso sería una violación al derecho internacional. Sabemos que hay una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que prohíbe el traslado de embajadas de cualquier país de Tel Aviv a Jerusalén. Confío plenamente en que el gobierno del presidente Duque nunca lo va a hacer.
¿Qué significaría revertir una decisión de reconocer a un Estado soberano?
R. M.: Pienso que no pueden retractarse. Es una decisión que ha tomado un Estado soberano y esto ha sido depositado también en Naciones Unidas. La carta de María Ángela Holguín al canciller palestino fue depositada ante nuestro embajador en la ONU. Es un reconocimiento bajo todo el marco del derecho internacional. Echarlo para atrás no se puede. Ningún país puede reconocer un Estado y luego no reconocerlo. No son como los acuerdos de paz, que dependen de lo que diga también el Congreso, sino que en este caso es una decisión soberana que toma el Estado colombiano representado por el presidente Santos y tiene más fuerza aún si fue también consultada previamente con el presidente Duque. No creo que la excanciller Holguín haya salido en una entrevista para mentir públicamente sobre este hecho.
¿Por qué cree que Santos esperó hasta cuatro días antes de acabar su gobierno para tomar esta decisión?
R. M.: Pienso que él sabe las presiones que le pueden caer encima. Israel hasta el último minuto no solo hubiera querido impedir la toma de decisión sino que buscaba que Colombia trasladara su embajada a Jerusalén. Netanyahu, el primer ministro israelí, estaba planeando venir acá para reunirse con los presidentes que venían a la posesión de Duque, para tratar de convencerlos de que hagan como Guatemala y Paraguay y muevan sus embajadas a Jerusalén. Sabemos la presión que le puede caer a un gobierno, el colombiano en este caso, de parte del lobby israelí, y creo que por eso el presidente Santos lo ha dejado para el último día.
Información de Agencia Anadolu