La propuesta permitirá mejorar la calidad de vida de muchos empleados. No obstante, tendrá que probar que también puede mejorar la competitividad laboral.
La propuesta permitirá mejorar la calidad de vida de muchos empleados. No obstante, tendrá que probar que también puede mejorar la competitividad laboral. | Foto: karen salamanca-semana

EMPLEO

Recorte de la jornada laboral: ¿Con la nueva ley, cuándo empezará a trabajar menos?

El recorte de la jornada laboral ha sido aplaudido por los trabajadores como un enorme avance social. Pero los empresarios temen que impacte los costos de emplear en el país y estimule la informalidad.

19 de junio de 2021

En medio de un verdadero festival de proyectos hundidos o aprobados terminó esta semana la legislatura en el Congreso de la República. Entre los aprobados, uno se destaca por la cantidad de aliados y detractores: la reducción de la jornada laboral, propuesta por el expresidente Álvaro Uribe cuando aún ocupaba una curul en el Senado.

La iniciativa reduce la jornada para los trabajadores colombianos de 48 a 42 horas semanales. Se hará de manera gradual: el próximo año, la jornada laboral semanal pasará a 46 horas; en 2023 bajará a 44, y a partir de 2024 será de 42 horas.

Para los empleados es una gran noticia: el proyecto mejorará la calidad de vida de muchos de ellos, sin que pierdan los beneficios salariales, pues al final trabajarán menos horas por el mismo salario. Es claro que la propuesta puede alivianar las relaciones laborales en el país.

El expresidente Uribe asegura que este es un primer paso para crear un ambiente más fraterno entre empleadores y trabajadores, pues muchos empleados hoy no tienen el tiempo suficiente para compartir con sus familias. Esto ocurre especialmente en las grandes ciudades, donde tardan horas en llegar de su casa al trabajo, y viceversa.

Álvaro uribeExsenador y autor del proyecto
Álvaro uribeExsenador y autor del proyecto | Foto: león darío peláez-semana

Congresistas como Edward Rodríguez aseguran que se trata de un proyecto progresista, que pone a tono al país con lo que ocurre en naciones de mayor desarrollo, las cuales acortaron su jornada laboral hace ya un tiempo.

Pero aunque para algunos estas 6 horas menos a la semana no parecen relevantes, entre los empresarios hay una enconada polémica por las implicaciones que tendrá la iniciativa en los costos de las empresas, en el mercado laboral y, sobre todo, en la informalidad.

Y, según algunos empresarios, llega en un momento inoportuno, aunque su puesta en marcha se dará de manera gradual durante cinco años. Algunos dicen que llevan más de un año batallando para proteger la mayor cantidad de puestos de trabajo en medio de la peor crisis económica en la historia reciente. Muchos insisten en que no es buen momento, pues la tasa de desempleo fue de 15,1 por ciento en abril.

Bruce Mac Master, el presidente de la Andi, considera que es lamentable que el Congreso no haya comprendido que es el instante de crear empleo, de construir oportunidades para jóvenes, de disminuir los índices de desocupación. “Esta ha debido ser una ley de creación de empleo, de incentivo a empresas, de superación de informalidad, pero la desconexión con la realidad del país hizo que se convirtiera en una ley que hace todo lo contrario”.

Por su parte, el presidente de Fenalco, Jaime Alberto Cabal, dice que este proyecto provocará más afectaciones al mercado laboral, ya que no está demostrado que genere más productividad. Al final del día, el resultado solo será uno: recorte de personal, reitera.

Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco. | Foto: Cortesía Fenalco

Las cuentas de los distintos sectores indican que el aumento en los costos de las horas de trabajo no será marginal, en especial para las compañías de servicios, vigilancia o call centers, por ejemplo.

Rosmery Quintero, presidenta de Acopi, el gremio de las micro, pequeñas y medianas empresas, teme que la reducción de la jornada en esta coyuntura les podría acarrear un costo adicional del 13,6 por ciento sobre el salario de los empleados.

La gran pregunta es qué tanto ayudará, en materia de competitividad, este recorte de la jornada. El Consejo Privado de Competitividad afirma que un trabajador colombiano produce en una hora el 31 por ciento de lo que produce uno en el promedio de los países de la Ocde.

Si bien la propuesta suena bastante popular y a muchos les gusta, es clave que no ponga en la cuerda floja más puestos de trabajo ni abra la puerta a más informalidad laboral. A pesar de las críticas, el Congreso al final se puso del lado de los trabajadores, teniendo en cuenta que el colombiano trabaja diez horas más a la semana que en la mayoría de las naciones de la Ocde. Todos tienen la mirada puesta en el crecimiento de la economía, una vez se concrete la reactivación.