Red de tráfico de armas y drogas pedía como garantía de pago una persona hasta que el alijo llegara a su destino internacional

Tras una ardua investigación, la Fiscalía General logró identificar y desarticular una red criminal sindicada de proveer armas a organizaciones delictivas de alcance transnacional, y de comercializar grandes cargamentos de cocaína a grupos narcotraficantes encargados de su distribución en destinos internacionales. En una acción conjunta con la Dijín de la Policía Nacional, se llevaron a cabo las capturas de cuatro de los presuntos integrantes en diferentes ciudades de Colombia.

Estos individuos, valiéndose de conexiones tanto dentro como fuera de Colombia, al parecer adquirían fusiles de asalto tipo Galil y M16, así como pistolas y municiones de variados calibres, que posteriormente eran vendidos a las estructuras pertenecientes al Clan del Golfo que operan en la región de Urabá, en el departamento de Antioquia. Además, la red facilitaba el transporte de estas armas, ocultándolas en camiones de carga hacia zonas fronterizas, donde eran recibidas por organizaciones delictivas con influencia en Guayaquil y otras ciudades de Ecuador.

Asimismo, estos individuos están señalados de extraer grandes cantidades de cocaína de laboratorios clandestinos ubicados en los departamentos de Antioquia y Cauca, que posteriormente vendían a intermediarios encargados de su envío a Venezuela, México y países de Centroamérica.

Los elementos de prueba sugieren que la red criminal, aparentemente, exigió a algunos de los compradores de la droga dejar a terceras personas como garantía de pago. En este contexto, la organización se comprometía a respetar la vida de estas personas si el estupefaciente llegaba a su destino y se cumplía con la entrega de la totalidad del dinero pactado en la venta. En otras ocasiones, se habrían comprometido propiedades como casas, fincas o vehículos.

Como resultado de estas operaciones, un fiscal de la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales formuló cargos a los individuos capturados, imputándoles los delitos de concierto para delinquir y tráfico, fabricación o porte de estupefacientes, ambas conductas agravadas. Los acusados no aceptaron los cargos y deberán cumplir medidas de aseguramiento privativas de la libertad en centros carcelarios. Los detenidos son: Roberto Amaya Blanco, Juan Carlos Mazo Castañeda, Jhon Bayron Linares Fuentes y Luz Andrea Fuentes González.

Descubren magalaboratorio para el procesamiento de cocaína

Por otro lado, el pasado 18 de octubre, en una operación conjunta que involucró a la Fiscalía General, el Ejército Nacional y la Fuerza Aeroespacial Colombiana, se logró desmantelar un colosal laboratorio dedicado a la producción de cocaína en el sur del departamento de Bolívar. Este operativo representó un significativo golpe al narcotráfico a nivel internacional.

El laboratorio clandestino, situado en una remota región montañosa en Santa Rosa del Sur, reveló la magnitud de la operación ilícita. El complejo consistía en siete estructuras rústicas interconectadas, en las que se adelantaban diversas etapas de procesamiento de cocaína.

Durante la operación, se incautaron 4.628 kilogramos de clorhidrato de cocaína, 744 kilogramos de pasta base de coca, 7.600 galones de insumos líquidos, 2 toneladas de precursores sólidos, maquinaria especializada, 520 galones de combustible y 400 kilogramos de víveres, evidenciando la vasta escala de producción que tenía lugar en el laboratorio.

Además de desmantelar una instalación de gran envergadura, el operativo tuvo un impacto significativo en las finanzas de los grupos narcotraficantes, estimándose preliminarmente que se afectaron recursos por más de $5.735.361 dólares.

La Fiscalía reveló que “las investigaciones indican que el cargamento de droga habría sido negociado con redes criminales en Centroamérica, con el objetivo de garantizar su envío a Estados Unidos”.