Referendo contra la adopción gay costaría $280 mil millones

Un concepto del Ministerio de Hacienda podría complicar el proyecto de la senadora liberal Viviane Morales, quien pretende convocar a un referendop para que el pueblo colombianos se pronuncie sobre quiénes podrían tener el derecho a la adopción. La intención de la congresista es que, a través de las urnas, los ciudadanos restrinjan esa posibilidad exclusivamente a parejas heterosexuales, con lo que de aprobarse la iniciativa, prohibiría a las parejas homosexuales y hasta personas solteras acceder a este derecho.

Este martes el Congreso colombiano volvió a ser escenario de uno de los asuntos más polémicos de los últimos tiempos. Son pocos los proyectos que logran tocar fibras tan profundas en los congresistas como este, que ya salió victorioso del Senado y le resta dos debates en la Cámara de Representantes para darle vía libre.

Pero durante la audiencia pública, previa al tercer debate del proyecto, el documento firmado por el ministro Mauricio Cárdenas podría darle un giro al referendo en la Cámara de Representantes. El funcionario del gobierno pidió a los parlamentarios de la Comisión Primera archivar el proyecto, argumentando el excesivo gasto que podría suponer convocar a las urnas en una fecha diferente a las elecciones ordinarias. El ministerio tiene la obligación de dar esos conceptos antes de algunas iniciativas legislativas, y aunque no se pronunció de fondo sí pidió el archivo del proyecto por sus costos fiscales. 

Según se lee en el documento, el referendo “podría demandar recursos del orden de 280 mil millones de pesos, los cuales en la actualidad no están incluidos en el Proyecto de Ley de Presupuesto General de la Nación para el año 2017, ni en las estimaciones del Marco de Gasto de Mediano Plazo del sector”.

En plata blanca, la Nación tendría que sacar esa cuantiosa suma de otro rubro en momentos en los que el crecimiento económico no es el mejor para el país, el gobierno se enfrenta a toda la financiación del posconflicto y Colombia ha atravesado por dos tragedias por la ola invernal en lo que va de este 2017.

Al menos ese fue el argumento al que se acogieron algunos de los intervinientes en la audiencia. David Armando Alonzo, abiertamente homosexual e hijo adoptado por una pareja heterosexual de adultos mayores, pidió que ese dinero se destinara para reconstituir a Mocoa, pagarle un salario a todos los ediles del país o generar programas de concientización para menores en embarazo: “Este referendo que no le aporta a nadie. Vale 28 veces más que algo tan necesario como prevenir que las niñas sean madres antes de los 18 años”.

El proyecto de referendo ha dividido literalmente a la sociedad colombiana y al Congreso. Una parte, como la comunidad LGTBI, sectores sociales y de opinión, alegan que ya la Corte Constitucional sentó jurisprudencia frente a la adopción gay, cuando en una sentencia de 192 páginas, en noviembre del 2015, reconoció con igualdad de derechos a las parejas del mismo sexo para adoptar.

En el otro extremo está también buena parte de la población que piensa que ese tipo de decisiones no debe recaer en nueve magistrados, sino que tiene que pasar por el voto popular, o la voz del pueblo, como dirían los romanos. Y justamente Viviane Morales ha enarbolado el sentir de esas millones de personas, tanto así que la senadora logró recoger cerca de 2 millones 300 mil firmas en tiempo récord para iniciar el trámite.

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Justamente, esas posiciones volvieron a encontrarse en el capitolio. La congresista Angélica Lozano (Alianza Verde) convocó aa audiencia pública en la que invitó a madres solteras, lesbianas, hijos de parejas gay, psicólogos y académicos a sentar su posición frente al espinoso tema. Vivien Morales no se hizo presente, pero su esposo, Carlos Alonso Lucio, fue el encargado de defender este referendo.

Las posiciones eran previsibles y Lucio escuchó con atención a los 19 expositores que mostraron su rechazo a la iniciativa, por considerarlo abiertamente discriminatorio. 

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Además de los argumentos presupuestales, también se escucharon los jurídicos y personales. Uno de los puntos del referendo de la senadora Morales le cierra de tajo la posibilidad a las personas solteras de adoptar. Es por eso que fue invitada María Fernanda Samper Pizano para hablar de la vida de su sobrina Julieta, hija de su difunto hermano Juan Francisco, quien se convirtió en el primer hombre soltero en Colombia en adoptar, por allá a mediados de los 80.

Fernanda leyó una carta de su sobrina en la que narró el amor que le entregó su padre, que la crió buena parte de su niñez siendo hombre soltero hasta que se casó con Lorencita Santa María. “Incluso, renunció al trabajo porque cuando pidió una licencia de maternidad, se la negaron”, contó Fernanda.

O los jurídicos como el de la académica Catalina Botero, que dijo que el referendo sustituye a la Constitución porque viola varios derechos como el de la igualdad. “La familia es un derecho fundamental de la Constitución y si se viola el derecho a los niños y a las niñas de tener una familia, se viola la Carta. El Estado no puede suprimir ese derecho. Hay tres veces más niños en condiciones de adoptabilidad que solicitudes de parejas heterosexuales de adoptar”.

Cifras que amplió en la audiencia Gonzalo Gutiérrez Lleras, representante del Centro para el Reintegro y Atención del Niño (CRAN). Según él, hay más de 25 mil niños en hogares sustitutos y de esos 6.300 buscando hogar.

Carlos Alonso Lucio por su parte habló poco y dijo que estuvo presente para escuchar las posiciones en contra del referendo, sin entregar mayores detalles y sin el acompañamiento de ningún experto, pues consideró que “ya hay suficiente información" sobre el tema.

Ahora le resta a los 35 miembros de la Comisión Primera analizar su opción de voto y mirar si se dejan persuadir a favor o en contra del referendo. Según confirmó el presidente de esa corporación, el representante conservador Telésforo Pedraza, la votación se realizará el próximo miércoles y podría ser de sorpresas.

A pesar del concepto del Ministerio de Hacienda, que podría cambiar el voto a muchos parlamentarios, el proyecto de referendo llega al tercer debate con amplias posibilidades de ser aprobado. Viviane Morales y Carlos Alonso Lucio parecen tener en el bolsillo los seis votos de la bancada de Conservadores y la mayoría de los del Centro Democrático, sin contar los de los liberales que si adoptan la misma posytura quye en el Senado votarían a favor, con el argumento de que el Congreso no puede ponerle palos en la rueda a un mecanismo de participación ciudadana. 

El referendo contra la adopción por parte de parejas gay o personas solteras será el debate de la próxima semana en la Cámara. De ser aprobado será la plenaria la que tenga la última palabra.  

Procuraduría también se opone 

Es probale que un año atrás la Procuraduría se hubiera puesto a favor del referendo, cuando al frente estaba Alejandro Ordóñez. Pero ahora, con Fernando Carrillo, la posición fue otra. Pars erl Ministerio público este no es el mecanismo para defender los derechos de los niños y niñas. 

La Procuradora Delegada para la Defensa de los Derechos de la Infancia, la Adolescencia y la Familia, Sonia Téllez Beltrán, insistió en que las mayorías no son las llamadas a definir la clase de familia que un niño, niña o adolescente declarado en adoptabilidad debe tener, porque no es un tema que pueda definirse en las urnas. 

Durante la audiencia, la Procuradora delegada advirtió que “si lo que se pretende es garantizar la idoneidad física, mental, moral y económica de los que se postulan como padres adoptantes, ello solo puede hacerse caso a caso, después de los estudios y análisis propios de este proceso”.