Reforma tributaria: así están las cuentas políticas en el Congreso

Esta semana, cuando el Gobierno destape sus cartas frente a la reforma tributaria, la presente oficialmente al Congreso e inicie su estudio oficial, la administración Duque se jugará el todo por el todo para su aprobación, en medio del ruido de la oposición y las fracciones internas que padece el Centro Democrático, el partido de gobierno.

SEMANA conoció que en la Comisión Tercera o de Hacienda y Crédito Público de la Cámara de Representantes, donde iniciaría su estudio el proyecto, el ambiente no es del todo malo para que surta su trámite.

De 30 congresistas que integran la colectividad, diez están en oposición, entre ellos, los siete del Partido Liberal que votarán en contra tras la advertencia de César Gaviria de retirar sus avales de cara al 2022 si desobedecen al Partido. Además, también votarán en contra Katherine Miranda, del Partido Verde; David Racero, de la Lista Decentes; y Carlos Alberto Carreño, de los Comunes.

Sin embargo, el Gobierno tendría a su favor 20 votos, entre ellos, los cinco dirigentes del Centro Democrático, los cuatro conservadores, seis del Partido de La U y cinco de Cambio Radical, que terminarían apoyando el proyecto después de múltiples reparos y ajustes al mismo.

Dilian Francisca Toro, presidenta del Partido de la U, ha sido clara y no ha dicho que esté en contra de la reforma. Sus declaraciones están encaminadas a algunos puntos del proyecto que le parecen lesivos para los intereses de los colombianos. Lo mismo que Germán Vargas Lleras, quien tiene claro que si el Gobierno flexibiliza y hace modificaciones a la iniciativa frente a sus observaciones y sus líneas rojas, su bancada lo votaría porque es consciente del hueco fiscal que dejó la pandemia por la covid-19.

Sin embargo, en la Comisión Tercera del Senado, el escenario, aunque no es del todo malo, es más complejo. Allá solo la integran 17 senadores, cinco de ellos en oposición fuerte, entre ellos, los tres liberales y Gustavo Bolívar, de Decentes, e Iván Marulanda, del Partido Verde.

Seis senadores de La U y Cambio Radical están indecisos y no han tomado una decisión oficial, mientras seis están jugados de frente con el Gobierno. Es decir, si se logran los votos completos de La U y Cambio Radical, el Gobierno obtendría 12 apoyos, frente a cinco en contra.

Sin embargo, el problema de dicha comisión es sostener el quórum el día de la votación. Allí se acostumbra, en algunas ocasiones, a que algunos se levantan de la silla y no votan si no están a favor de alguna iniciativa, tal como sucedió con la aprobación del Plan de Desarrollo.

El Gobierno garantizaría- en caso de sumarse La U y Cambio- apenas el quórum con 12 senadores y 5 en contra, pero donde uno de ellos decida no asistir, se embolata la votación y la reforma tributaria podría naufragar.

Eso podría pasar con uno de los tres senadores de La U o alguno de los 3 de Cambio Radical, dos de los partidos que han estado con el Gobierno, pero han sido críticos fuertes de la reforma porque, entre otras cosas, le temen al costo político a menos de un año de las elecciones.

Del lobby y la pedagogía del Gobierno dependerá que la reforma pase los dos obstáculos más grandes que tendrá de entrada: las comisiones porque ya en la plenaria, el escenario es otro. Ese será uno de los grandes retos que deberá sortear el ministro del Interior, Daniel Palacios, quien tiene en sus manos la aprobación del proyecto que definirá el futuro fiscal del país.