ECONOMÍA

Proyecto de reforma tributaria entra en su recta final

La ponencia que se someterá a votación llega a las plenarias del Senado y la Cámara sin cambios sustanciales, frente a lo aprobado en las comisiones económicas. ¿Qué es lo nuevo?

20 de diciembre de 2016
| Foto: Daniel Reina

Sin mucho más tiempo para su discusión y con la Navidad encima, este martes arranca, en las plenarias del Senado y la Cámara, el último hervor de la reforma tributaria estructural. La ponencia que debatirán y votarán los parlamentarios no tiene cambios sustanciales frente a la propuesta que aprobaron las comisiones económicas el pasado 6 de diciembre.

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Hay ajustes, pero la esencia es la misma”, dijo el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, tras agregar que esta reforma permitirá recaudar los recursos que el Gobierno necesita para financiar la política social. A pesar de las críticas de los empresarios a la tarifa de renta, por considerar que afecta la competitividad del país, el ministro señaló que sí hay mejoras en este proyecto y que se han buscado fórmulas que aseguran que Colombia pueda tener más inversión y empleo.

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El jefe de las finanzas también destacó que se tomaron decisiones responsables con el cambio climático, a través del llamado impuesto verde, y que se protegió a los asalariados al no ampliarse la tributación para ellos, por petición expresa del Congreso.

La ponencia, que fue radicada ayer por los ponentes y que se comienza a discutir este martes en las plenarias, mantiene la columna vertebral de esta reforma, es decir, el incremento de la tarifa general del IVA al 19 %, pues esto es lo que dará el grueso del recaudo que necesita el Gobierno y da tranquilidad sobre la sostenibilidad fiscal del país.

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A partir del año gravable 2017, del recaudo del impuesto sobre las ventas un punto se destinará así: la mitad para el Sistema General de Seguridad Social en Salud y la otra mitad ira a la financiación de la educación. El 40 % de este recaudo será para educación superior pública.

Tampoco hay cambios, en este último debate, en materia de impuestos para los asalariados. La ponencia reafirma que no se ampliará la base de contribuyentes y declarantes. Se dejó el actual nivel a partir del cual se declara renta.

También se mantiene la tarifa de renta para las sociedades. Esto es, del 34 % para el año gravable 2017, y del 33 % para el 2018 y siguientes. La ponencia para último debate mantiene la tarifa del 10 % para los dividendos recibidos por personas naturales y del 5 % para entidades extranjeras.

La tarifa aplicable a los usuarios de zonas francas se conserva en el 20 %, como fue aprobada en las comisiones económicas.

La propuesta que se votará a partir de hoy contempla un cambio en la renta presuntiva, frente a lo fue aprobado en las comisiones terceras. Ahora se propondrá dejar la tarifa en 3,5 %, lo que sería la fórmula salomónica, pues el Gobierno quería subirla al 4 % y algunos parlamentarios y empresarios pedían que se mantuviera en el actual nivel, es decir, 3 %.

Los ponentes y coordinadores y el equipo técnico del Ministerio de Hacienda estudiaron las más de 500 proposiciones que fueron dejadas como constancia por los congresistas durante el primer debate.

En este sentido se acordaron algunas modificaciones que fueron incluidas en la ponencia que se discutirá en las plenarias. Por ejemplo, en materia del impuesto de renta de las empresas editoriales, los ponentes acordaron que estén gravadas únicamente a la tarifa del 9 %, y descartar la propuesta inicial que señalaba que hasta 1.000 millones de pesos de utilidad les aplicarían una tarifa del 9 % y lo que superara esa suma tributaría a la tarifa general.

Dado el debate que se dio sobre los hoteles, los ponentes revisaron la posibilidad de que la renta exenta se mantenga -por 20 años- sólo para las inversiones en municipios de menos de 200.000 habitantes o en zonas específicas que requieran un mayor desarrollo. Estas inversiones estarán sometidas a una tarifa del 9 %, para asegurar que no estén sujetas al pago de parafiscales. Para el resto de hoteles se mantiene el beneficio que existe, hasta que éste se acabe, pero pagarán como renta una tarifa del 9 % (así se decidió en la reforma del 2014).

Otro punto que se reafirmó en la ponencia para último debate tiene que ver con la limitación a los beneficios tributarios de los asalariados e independientes. En el proyecto de ley quedó claro que quienes no llevan costos y gastos cuentan con una renta exenta del 25 % del ingreso y pueden descontar un 15 % adicional en distintos beneficios (como por ejemplo por dependientes, medicina prepagada, depósitos en cuentas AFC, entre otros).

En materia de dividendos, se deja en claro que ante distribuciones de utilidades que no fueron gravadas en cabeza de la sociedad, primero se calcula el impuesto de dividendos a la tarifa del 35 % y después de liquida el impuesto sobre el remanente a la tarifa del 5 %.

Muchas de las proposiciones estudiadas tuvieron que ver con disminuir la tarifa u otorgar beneficios sobre algunos productos con IVA o impoconsumo. Por ejemplo, en el tema de las motocicletas, se debatió ampliamente sobre el impacto que tiene frente a las motos de bajo cilindraje, ya que es un medio de movilidad y de trabajo para personas de estratos bajos, que impactaría a millones de colombianos.

Consideraron que el aumento del IVA al 19 % más el impuesto al consumo del 8 %, no sólo golpea a la industria de motos sino al consumidor que necesita este medio de transporte como alternativa. Se consideró, mejor, gravar a las motos con un cilindraje superior a los 180 cc. De esta forma se salvaguarda a las personas que compran las motos más baratas, que suelen ser aquéllos que tienen menos ingresos.

Los ponentes revisaron la posibilidad de disminuir el IVA de las neveras que cuesten menos de un millón de pesos, a una tarifa del 5 %, con un programa de recambio que pueda ser reglamentado por el Gobierno. Lo que se pretende es que haya un incentivo, teniendo en cuenta que hay cerca de 2,2 millones de neveras con tecnología ineficiente (casi siempre en las familias con menores recursos) y por lo tanto consumen mucha energía y se gastan casi todo el subsidio de energía que se da a los estratos bajos. Por lo tanto, esta medida impactaría positivamente el medio ambiente y liberaría recursos en materia de subsidios.

En relación con el impuesto nacional al carbono se decidió gravar la venta de gas licuado de petróleo efectuada a usuarios industriales. De igual modo, en la venta del gas natural, el impuesto solamente se causará en el caso de la industria de refinación de hidrocarburos y la petroquímica. 

En cuanto al impuesto al consumo de bolsas plásticas, se acogió lo propuesto en la mayoría de las proposiciones presentadas sobre el tema, gravando la entrega de las mismas para cargar o llevar productos adquiridos en los establecimientos de comercio y así, desestimular esta práctica y generar beneficios para el medio ambiente. El impuesto sería gradual de 20 pesos en el segundo semestre del 2017; 30 pesos en el 2018; 40 pesos en el 2019 y 50 pesos en el 2020.

Frente al tratamiento de las cajas de compensación familiar se reafirma que estos contribuyentes no están sometidos a renta presuntiva, preservando el tratamiento que en la actualidad tienen.

Dentro de los artículos nuevos que lleva la ponencia se incluye uno para permitir la devolución de IVA de al pagado en la exploración costa afuera de hidrocarburos, con el fin de incentivar la actividad en este sector.

Se incluyeron tres artículos nuevos y una derogatoria para separar el IVA del impuesto nacional a la gasolina y permitir que se lleven como impuestos descontables los IVA pagados en la producción de gasolina.

Con lo acordado para último debate y en caso que sea ratificado por el pleno de las dos cámaras, esta reforma dejaría ingresos por 6,1 billones de pesos el próximo año; 6,8 billones en el 2018; 12 billones en el 2019; 15,7 billones en el 2020; 19,6 billones de pesos en el 2021 y 24 billones de pesos en el 2022.

El martes y el miércoles serán cruciales para esta reforma tributaria que entrará en aplicación con el nuevo año.