Regreso a clases presenciales: el debate político ante la resistencia de los sindicatos

En las últimas horas se conoció una circular de los ministerios de Educación y Salud en la que le piden a las autoridades locales y a los rectores de instituciones educativas que retomen las clases presenciales.

El anuncio, que reitera que el regreso a clases se debe adoptar bajo estrictos protocolos de bioseguridad, no cayó bien en la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode), que a través de Twitter se pronunció casi que de inmediato, reiterando la posición que ha defendido durante los últimos meses y asegurando que las condiciones, en la mayoría de colegios públicos, aún no son óptimas.

Y a esto sumó: “Tanto les preocupa la educación presencial que no se han preguntado cómo un maestro enseña las vocales con tapabocas o a agarrar el lápiz con distanciamiento. Los maestros necesitamos condiciones para el regreso a clases presenciales, no ataques ni presiones”.

Fue tanta la discordia que generaron los mensajes de Fecode que los diferentes sectores políticos comenzaron también una puja en las redes sociales alrededor de la educación presencial.

Algunos han insistido en la necesidad de retomar las clases por la salud y el desarrollo de niños y jóvenes en el país; mientras que otros, alineados al pensamiento del gremio educador, aseguran que los colegios del país no están en condiciones.

La senadora Sandra Ramírez (Griselda Lobo), del Partido de los Comunes, recogió algunas de las fotos que ha compartido Fecode para reiterar que en el país hay escuelas y colegios que no tienen la infraestructura necesaria para cumplir los protocolos de bioseguridad.

Y aunque en las redes sociales hay comentarios de todo tipo y de la mayoría de partidos políticos, uno de los intercambios de mensajes que más relevancia tuvo fue en el que se enfrentaron los representantes a la Cámara José Daniel López y María José Pizarro.

López respondió a los mensajes de Fecode asegurando que el país se merece un “mejor sindicalismo”, comentario que no le cayó nada bien a Pizarro.

Pero no fueron los únicos mensajes. López respondió de nuevo: “¿O sea que compartes la posición de Fecode de impedir que los niños y jóvenes de colegios públicos regresen a clases presenciales?”.

La respuesta de Pizarro no se hizo esperar: “Cuando los colegios públicos cuenten con las instalaciones en buenas condiciones, los docentes tengan las condiciones reales para ir a los salones y los alumnos no corran peligro, podemos hablar de regresar a los colegios”.

La conversación no terminó allí. El representante señaló que es el petrismo el que se opone al regreso de las clases, prefiriendo estar del lado de Fecode que “de la ciudadanía y la evidencia científica”. A esto, la representante de la coalición de los Decentes dijo que la consulta a la ciudadanía es el primer paso y que atacar a Fecode “es un error”.

Pero el revuelo de este tema no se quedó solo en las figuras del Congreso de la República. Otras personalidades políticas, algunos en posición de concejales de Bogotá, exalcaldes y hasta sectores académicos, se sumaron a la conversación.

Frente a un mensaje del exalcalde de Bogotá Enrique Peñalosa, el sindicato de educadores respondió que si alguien quería pruebas de que la educación estaba siendo vista con intereses políticos, debía fijarse en sus declaraciones, pues para Fecode “este señor se concentró en favorecer las concesiones durante su administración. Si hubiese hecho una mejor gestión en los colegios públicos muy seguramente muchos más tendrían condiciones”.

Incluso, aún con esta marea política, la Corporación Colombiana de Madres y Padres Red Papaz reiteró la necesidad de que los niños y jóvenes regresen a la educación presencial, mientras adelantan una firmatón para exigir a los diferentes actores de la educación que se garantice el regreso a las aulas.

Ha sido tal el debate, que la misma Federación de Educadores compartió un nuevo mensaje en Twitter, reiterando su petición y casi que dando por terminada una discusión que promete ser extensa y en la que se seguirá trabajando desde el Gobierno nacional y los entes territoriales.