BOGOTÁ
Renuncia Andrés Escobar, gerente de Metro de Bogotá
De acuerdo con la alcaldesa Claudia López, se trata de una salida de común acuerdo y una “transición tranquila”.
Andrés Escobar, quien fue designado como gerente del Metro de Bogotá desde que comenzó la adjudicación de la obra, es decir bajo la administración del exalcalde Enrique Peñalosa, presentará su carta de renuncia este jueves en la junta directiva, según confirmó la alcaldesa Claudia López.
En diferentes oportunidades, Escobar había manifestado la importancia de que a pesar de las diferentes ideologías políticas, cada mandatario en su turno haya trabajado para sacar adelante la obra.
“Creo que lo más importante de lo que sucedió en estos días es invisible. Se completó una tarea de cinco años, donde cuatro gobiernos (Juan Manuel Santos, Iván Duque, Enrique Peñalosa y Claudia López) de muy diferente tendencia política han trabajado juntos para sacar adelante este proyecto. Me parece que es algo importante para el país y un ejemplo de lo que se puede hacer”, dijo en octubre de este año en entrevista con SEMANA.
Ahora, la alcaldesa López señaló en Blu Radio que la salida de Escobar de la compañía se dio en común acuerdo. “Eso fue lo que lo le pedí desde que llegamos, que hiciéramos una transición tranquila. Y eso hemos hecho, y de común acuerdo, toda la junta directiva que tendremos este jueves. Andrés presentará su renuncia”, aseguró en entrevista con el medio radial.
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Sobre la llegada de otra empresa que dará otra visión al Metro de Bogotá, la alcaldesa explicó en Blu que, “desde principio del año, nosotros contratamos una consultoría que nos dijera cómo hacer la empresa Metro de Bogotá. Empresa que no solamente será de la primera línea, sino del metro regional, que tendrá que integrarse en una sola tarifa a los regiotrans que se están construyendo”.
Además de la estructura de la primera línea del Metro que se estaba trabajando bajo la dirección de Escobar, el nuevo gerente que llegue a la compañía tendrá que sacar adelante la segunda línea que se confirmó recientemente.
Sobre la primera línea, que tendrá 23.9 kilómetros, Escobar había manifestado que para mitigar el tráfico que va a implicar el inicio de las obras, “lo primero que inicia es la construcción del patio taller en Bosa. Es la obra más compleja y larga porque se tiene que construir una plataforma por encima de la sabana de Bogotá a donde llegarán los trenes cada noche para revisión. Entregamos 32 hectáreas donde comenzarán un proceso de movimiento de tierras de más o menos dos años para preparar el terreno para la construcción”, señaló en su momento a SEMANA.
Además, explicó en ese momento que paralelamente se va a dar inicio a la obra del deprimido de la 72 con Caracas, entendiendo que ese es un punto especialmente congestionado. “Los estudios concluyeron que de hecho esa esquina ya está colapsada, es decir que cuando cambia el semáforo los carros no avanzan. Por eso decidimos priorizar esa obra, entendiendo que nos va a ayudar a descongestionar el sector para que en dos años cuando comience el impacto duro con la construcción del viaducto, tengamos posibilidad de manejar el tráfico”, explicó.
En cuanto a la segunda línea, irá desde la calle 72 con Caracas, hasta las localidades de Suba y Engativá, en el occidente de la ciudad.
Para la segunda línea, como ocurrió en la primera, se espera que el Gobierno aporte cerca del 70 por ciento de los recursos, mientras que el Distrito se hará cargo del 30 por ciento restante.
Aunque no se conocerá el valor de la obra hasta que lo definan los estudios, en total rondaría los 16 billones de pesos, sumando costos de financiamiento y construcción.
“Haremos en 12 años lo que el país no había podido hacer en 70 años”, indicó en ese momento la alcaldesa, quien afirmó que los estudios de prefactibilidad dieron como resultado que la mejor alternativa para la ciudad es ampliar la línea del metro desde la calle 72 con Caracas hasta la Avenida Ciudad de Cali y ahí hasta Suba.
Según la mandataria, el metro tomará toda la 72, pasará por la Avenida NQS, luego por la Avenida 68 y la Boyacá hasta la Ciudad de Cali, en la cual se desviará hacia Suba, pasará el río Juan Amarillo, llegará al Portal de Suba y terminará unos kilómetros más adelante.