NACIÓN

El defensor del Pueblo se quedó sin oxígeno y renunció

El jefe de ese organismo tomó la decisión de apartarse del cargo luego de conocerse las denuncias de acoso laboral y sexual en su contra.

27 de enero de 2016
Jorge Armando Otálora. | Foto: SEMANA

Al defensor del Pueblo Jorge Armando Otálora no le quedó otra salida. Renunció a su cargo en la noche de este miércoles tras las denuncias por presunto acoso laboral y sexual, a su secretaria privada Astrid Helena Cristancho, situación que lo puso contra las cuerdas.

En el transcurso de esta semana el alto funcionario trató de convencer a la opinión que el haber enviado fotografías íntimas y algunos chats, a través de su teléfono celular a su exsecretaria, fue un acto derivado del amor que sentía por ella porque, según él, mantuvieron una relación por más de un año.

Sin embargo, a medida que pasaban los días Otálora se fue quedando sin oxígeno y mantenerse en el cargo se convirtió en un imposible.

Las cosas empeoraron cuando el martes pasado, como lo reveló Semana.com, el delegado para asuntos Constitucionales, Luis Manuel Castro, renunció a su puesto en la entidad.

En una sentida carta el funcionario le dice a Otálora que se va porque no podía seguir con una persona que ha perdido toda la credibilidad, la entidad “se verá afectada, especialmente su legitimidad, para asumir la defensa de los derechos de las mujeres”.

Este miércoles se fue el vicedefensor, lo que hizo mas graves las cosas. Y, el mismo día, aparecieron nuevas pruebas reveladas por este portal, según las cuales varios empleados, vía chat, comentaban sobre acoso laboral al que se vieron expuestos por parte de Otálora. Así las cosas, el problema no se quedaba en el ámbito de la exsecretaria privada, sino que los abusos eran generalizados.

Dada esta contingencia, seguramente será Alfonso Cajiao Cabrera -quien se desempeñaba como secretario general de la Defensoría- la persona que quede al frente de la institución, como encargado.

Otálora anunció que este jueves a las 8:00 a. m. dará declaraciones a los medios, donde expondrá cuáles fueron las razones para tomar la decisión.

Hechos que motivaron la renuncia del defensor

1. ¿Cuándo y por qué comenzaron las denuncias?

Cronológicamente, las denuncias contra Jorge Armando Otálora por maltratos laborales fueron conocidas por la opinión por unacolumna escrita por Juan Diego Restrepo para Semana.com el 17 de septiembre de 2015. Dos meses después, Daniel Coronell publicó la columna “¿Y ahora quién podrá defendernos?” en la que dio a conocer los testimonios de varios funcionarios que aceptaron los maltratos por parte de Otálora.

2. La carta que cambió la historia

La historia tuvo un giro dramático en noviembre de 2015.Semana.com publicó una explosiva carta escrita por Astrid Cristancho y remitida a Jorge Armando Otálora. En la misiva se puede leer: “Yo no puedo seguir justificando muchas cosas que pasan en la Defensoría. No puedo seguir pretendiendo que todo está bien y mucho menos después de ver que hay otras personas denunciando lo que yo he sufrido por estos años. No puedo permitirme más tiempo en un lugar hostil, agresivo e irrespetuoso como el que usted ha creado”.

3. La defensa de Otálora

Tras las denuncias de maltrato por parte de varios de sus subordinados, cuyo capítulo más crítico se vivió al conocerse la vehemente carta de renuncia de su propia secretaria personal, el defensor del Pueblo se defendió a través de un comunicado de prensa. En este se remite a indicar que nunca ha sido objeto de queja o denuncia alguna en lo ateniente a sus funciones como servidor público a lo largo de tres décadas.

4. El señalamiento cambió de tono

A pesar de los señalamientos, Otálora se mantuvo en el cargo y el tema pasó a un segundo plano en los últimos días de 2015. Pero cuando todo parecía quedar en olvido, Coronell, en su columna publicada en la presente edición de la revista SEMANA, reveló evidencias de que la exsecretaria privada del defensor habría sido víctima no sólo de acoso laboral, sino, más grave aún, de acoso sexual. Fotografías íntimas, conversaciones vía Whatsapp, así lo advierten. No sólo con la abogada Cristancho, sino también con otra de sus subalternas cuya identidad, hasta ahora, se ha mantenido en reserva. Daniel Coronell, tal como lo señala en su columna, buscó de primera mano la respuesta del defensor Otálora. Sin éxito.

5.  ¿Relación sentimental o acoso sexual?

En la noche del domingo Otálora dio la cara, lo hizo ante las cámaras de Noticias Caracol. El defensor ofreció disculpas por su silencio, que en su criterio permitió a “muchas personas sacar conclusiones que no son ciertas”. Al mismo tiempo admitió la veracidad de las ‘selfies’ y chats publicados por Coronell, pero dijo que hacían parte de una relación de noviazgo que sostuvo durante más de un año con Astrid Helena Cristancho, quien fue su secretaria privada.

“Sostuve una relación sentimental por más de un año, fue una relación de mutuo acuerdo entre dos personas solteras. Me enamoré de una persona muy inteligente”. Astrid Cristancho no tardó en responder. En Noticias Uno habló con Cecilia Orozco y negó que entre ella y el funcionario hubiese existido alguna relación sentimental. Por el contrario, la definió como un a relación entre abusador y abusada.

6. Retiro de apoyo

Horacio Serpa, jefe del partido que respaldó el nombramiento de Jorge Armando Otálora, le quitó su respaldo y le pidió defenderse al margen de su cargo. Otálora es de filiación liberal y por eso la senadora Viviane Morales pidió los codirectores del partido una reunión de congresistas para quitar el respaldo al defensor. Para completar, un editorial de El Tiempo le pidió al alto funcionario dar un paso al costado.

7. La intervención de la Procuraduría

Astrid Cristancho, exsecretaria de Otálora, acudió a la Procuraduría. Presentó una queja disciplinaria contra su exjefe, exponiendo todos estos puntos y presentando algunos elementos mediante los cuales pensaba demostrar lo dicho. Atendiendo a la solicitud, el organismo de control disciplinario abrió una investigación previa. Lo hizo únicamente por los hechos relacionadas con el supuesto acoso laboral del que era protagonista Otálora.

8. Dolorosa renuncia

Este martes, al tiempo que Otálora señalaba que tenía pruebas, según las cuales, él fue víctima de presiones por parte de su exsecretaria privada, en su entidad las cosas iban de mal en peor.Luis Manuel Castro, delegado para los asuntos constitucionales, dejó su cargo, con lo que se agravó la situación en la entidad. Otálora sufrió un duro revés cuando recibió la carta de renuncia de su defensor delegado para los asuntos constitucionales y legales, Luis Manuel Castro. En una misiva de tres páginas, uno de sus funcionarios más importantes expuso las razones por las que no quiere continuar en la entidad, entre otras cosas, porque su superior ante las evidencias, ha anunciado que no piensa renunciar.

9. La denuncia de Astrid Cristancho

La exsecretaria privada del defensor del Pueblo detalló ante la Fiscalía cómo se dieron las supuestas presiones por parte de Otálora. En el documento, que fue radicado en diciembre y que fue dado a conocer este martes, la mujer detalló todas las inconsistencias que se presentaron. Incluso citó el caso de una relación sentimental de María Fernanda Guevara, asesora del despacho del defensor y Julián Fernández, director de recursos y acciones judiciales. De la pareja detalló que estos sostenían relaciones íntimas en las oficinas, hechos que habrían sido denunciados ante Otálora pero este hizo caso omiso de ello.

10. Las pruebas en la Procuraduría

Semana.com tuvo acceso a varios chats aportados a un expediente en la Procuraduría, donde queda en evidencia que el acoso a funcionarios de la Defensoría era generalizado. En ellos, los empleados le indicaron a Astrid Cristancho que no denunciaban al defensor por miedo a perder su trabajo.