Bogotá
Renunció el presidente de la ETB, Sergio González
La alcaldesa Claudia López deberá buscar un reemplazo para lo que resta de su administración.
El presidente de la Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá (ETB), Sergio González Guzmán, renunció a su cargo por un nuevo reto profesional. Había asumido el cargo en marzo de 2020 en reemplazo de Jorge Castellanos.
Se desconoce hasta qué día González estará al frente de la ETB. Ahora la alcaldesa Claudia López deberá buscarle un reemplazo para lo que resta de su administración, la cual va hasta el 31 de diciembre de 2023.
González Guzmán es economista de la Universidad de Los Andes con especialización en Legislación Financiera de la misma institución y un MBA con énfasis en Finanzas Corporativas y Gerencia Estratégica del Instituto de Empresa en Madrid, España.
Antes de ser presidente, ya había trabajado para la ETB. Fue el vicepresidente de Estrategia y Desarrollo de Negocio en ETB entre 2012 y 2014. También fue presidente de Asomóvil entre 2014 y 2017, vicepresidente Financiero de Uff Móvil del 2010 al 2012; e hizo parte de Telecom como coordinador de Planeación Estratégica y Corporativa entre los años 2004 y 2007.
Posteriormente, en Telefónica trabajó como gerente de Sinergias Fijo-Móvil hasta el 2009; antes de su regreso a ETB ocupó la Vicepresidencia de Desarrollo de Nuevos Negocios para Latinoamérica en ZTE, proveedor global de equipamiento de telecomunicaciones.
En su renuncia, González Guzmán destacó los principales logros de sus casi tres años como presidente de ETB.
“Podemos decir que somos una empresa de fibra óptica: en tres años pasamos de tener el 36 % de la planta de clientes en fibra al 76 %; adicionamos 218 mil clientes en esta tecnología, que equivale a multiplicar por 1.85 veces la base que se había construido en los 7 años previos y terminaremos el año con una ampliación de cobertura del 57 %, llegando a 1.7 millones de hogares en Bogotá con una inversión de más de $1 billón”, aseguró González.
En el primer semestre de este año, la Empresa tuvo ingresos por $707 mil millones; un margen Ebitda de 30%, en línea con el sector, y una utilidad de $19 mil millones. Los estados financieros son auditados y reflejan la realidad de la compañía, a corte de 2021 ETB tiene activos por $3.8 billones y un patrimonio de $2.1 billones
Recientemente, y luego de que varios concejales y representantes a la Cámara de Bogotá, a través de una carta, advirtieran que la ETB se encontraba en riesgo, ya que según ellos la están “privatizando por debajo de la mesa”, y después de que el senador del Pacto Histórico Gustavo Bolívar se pronunciara sobre esa carta, advirtiendo que la Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá se estaba “marchitando”, la compañía salió a responder los cuestionamientos.
Cabe recordar que en una misiva, los concejales y representantes indicaron que “se están subastando inmuebles de la ETB sin la autorización y a espaldas del Concejo Distrital”, y al mismo tiempo, precisaron que hay un incremento de la tercerización, es decir, que el personal está prestando servicios a nombre de la ETB a través de empresas privadas.
Además, los firmantes de la carta, los concejales Luis Carlos Leal, Diego Cancino, José Cuesta, Carlos Carrillo, Heidy Sánchez, Ana Teresa Bernal y el representante Gabriel Becerra, aseguran que hay una “falta de transparencia en el manejo del patrimonio público que representa la ETB”.
Ante las afirmaciones, la compañía afirmó que “ETB no tiene actualmente ningún proyecto que implique la cesión del control operativo de la infraestructura de fibra óptica”. Y agregó que “en diciembre de 2021 la SIC objetó el proyecto de construcción de la primera red neutral del país, presentado en enero de ese año, donde ETB conservaba la propiedad de la infraestructura de fibra óptica, y se multiplicaba por dos la infraestructura en Bogotá-Región. El proyecto tenía el propósito de hacer de Bogotá la ciudad más conectada de Latinoamérica”.
En consecuencia, de acuerdo con la empresa de telecomunicaciones, “ese proyecto hoy no existe”. Ahora, la ETB también reseñó que no se “están subastando inmuebles sin autorización y a espaldas del Concejo Distrital”.
“En los últimos tres años, ETB se ha convertido en una empresa de fibra, pasando de tener el 44 % de su planta de clientes en fibra óptica a 76 % a finales de 2022. Esto deriva en el desuso de algunas sedes que eran necesarias para la operación de cobre. Mantenerlas sería una decisión irresponsable que no aporta valor a la empresa. Aprovechar activos ociosos se traduce en rentabilidad, responsabilidad y eficiencia”, complementó la entidad.
Por otro lado, la ETB aseguró que no ha habido ningún incremento en la tercerización en estos últimos tres años, ni mucho menos precarización laboral.
“La totalidad de las empresas aliadas que prestan servicios a ETB hacen una contratación digna y pagan todas las contraprestaciones sociales a sus empleados, las cuales son supervisadas y auditadas permanentemente por ETB”, dijo la empresa.
Sobre las versiones de “debilitamiento de la empresa” y “pérdidas de clientes, cierres de servicios y aumento de multas”, la ETB aseveró que “las cifras hablan por sí solas”. En ese sentido, recalcó que la empresa ha invertido desde 2020 a la fecha más de un billón de pesos en infraestructura y ampliación de la red de fibra óptica, para duplicar su capacidad. Así, pasó de un millón de hogares conectados en Bogotá en 2019 a dos millones al cierre de 2023.
La Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá comentó además que la planta de clientes de fibra óptica ha tenido un crecimiento del 72 % al pasar del 44 % en 2019 al 76 % al cierre de este año, alcanzando cerca de 500 mil usuarios en ultrabanda ancha. Y añadió que en la planta de mipymes, se logró revesar el decrecimiento del segmento, para registrar un crecimiento del 96 % en la base de clientes a 2022.
En ese orden de ideas, de acuerdo con la compañía, “hablar de un marchitamiento de ETB no solo contradice una verdad que se demuestra con las cifras de crecimiento y fortalecimiento en los últimos tres años, resultado de una estrategia corporativa clara y definida sobre el principio de no venta de la empresa, sino que además es irresponsable con el mercado, los trabajadores y los grupos de interés”.