NACIÓN
Efecto dominó: renuncia la ministra de Justicia
"He aceptado su renuncia, habíamos hablado desde hace varios días y quiero agradecerle el trabajo que ha hecho con su equipo", dijo el presidente Iván Duque. La magistrada Margarita Cabello ocupará el lugar de Gloría María Borrero.
En medio del tsunami político tras la decisión de la JEP de liberar a Santrich y la renuncia del fiscal general Néstor Humberto Martínez, sale del gobierno Duque la primera jefe de cartera. Gloria María Borrero dimitió de su puesto en el ministerio de Justicia.
"He aceptado su renuncia, habíamos hablado desde hace varios días y quiero agradecerle el trabajo que ha hecho con su equipo", dijo el presidente Iván Duque desde Medellín.
Vea el video en el que Néstor Humberto Martínez presenta públicamente su renuncia irrevocable a su cargo
El mandatario también anunció que será la magistrada Margarita Cabello quien quede al frente del ministerio. La abogada barranquillera termina a mediados de año su periodo como magistrada de la Sala Civil de la Corte Suprema de Justicia.
Antes de que ocupara este cargo, fue ternada por el expresidente Álvaro Uribe para fiscal general de la Nación; en medio del enfrentamiento que había en ese entonces entre las cortes y el Gobierno los magistrados devolvieran la terna. Cabello Blanco también estuvo como una opción en la primera terna que envió Iván Duque para la elección de fiscal ad hoc, no obstante, ella pidió retirar su nombre de la baraja. Este antecedente no sentó bien al interior de la Corte Suprema en donde un sector de los magistrados vio con malos ojos esta delegación.
En el mundo político se le reconoce por haber sido impulsada por el exprocurador Alejandro Ordóñez, quien la nombró en 2009 como procuradora delegada para Vigilancia Disciplinaria, cargo que le permitió visibilidad. De hecho, se dice que fue Ordóñez quien le propuso el nombre de Cabello a Álvaro Uribe para que la incluyera en la terna para fiscal.
También tiene mejores relaciones con el Congreso que las que pudo tener Gloria María Borrero. Tendría cercanía a las casas Gerlein y Name, también de Barranquilla. Aspiró a la gobernación del Atlántico en 2011, con el apoyo de esos dos clanes políticos y de Fuad Char.
¿Por qué se salió Borrero?
La renuncia de Gloria Borrero al ministerio estaba cantada. En los círculos políticos se daba como un hecho, solo que su salida se esperaba en la primera semana de junio, y no a mediados de mayo como ocurrió.
"Son los cambios normales de cualquier gobierno, era una conversación que teníamos desde hace semanas con el presidente. Yo vine a una tarea que era ayudarlo en esta primera etapa del gobierno, a planear y dejar la impronta para una posible reforma a la Justicia, para el mejoramiento del sistema penal y la lucha contra las drogas ilícitas", aseguró Borrero a RCN TV.
Pódcast: Las cartas que se jugó Néstor Humberto Martínez con su renuncia
Si bien su principal misión era sacar adelante la reforma a la Justicia esta se hundió el año pasado y hasta el momento el gobierno no ha presentado nuevamente el proyecto, se espera que lo hagan en julio. Sin embargo, el gobierno está apoyando la iniciativa de Cambio Radical, que por tiempos tampoco saldría adelante en esta legislatura.
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El Gobierno apoya las iniciativas que le hagan bien a la justicia, por eso hemos acompañado el proyecto de reforma que cursa en el Congreso. En julio radicaremos una reforma que abarque nuevos elementos necesarios para mejorar el sistema. pic.twitter.com/tYDxlGqFii
— Gloria María Borrero Restrepo (@GloriaMBorrero) May 7, 2019
Borrero estaba en la cuerda floja. Tras la derrota de las objeciones presidenciales a la ley de la JEP en la cámara baja, el representante del Centro Democrático Edward Rodríguez pidió su cabeza públicamente. En su momento, no todos los uribistas apoyaron su idea, sin embargo, Borrero sumó varios sucesos que hacían inminente su salida del cargo.
Duquista pero no uribista purasangre
Gloria María Borrero dejó la dirección de la Corporación Excelencia en la Justicia, una entidad sin ánimo de lucro en la que estuvo 15 años, para empoderarse en el ministerio de tres puntos protagónicos de la agenda presidencial: sacar adelante una históricamente frustrada reforma a la justicia; conseguir la cirugía a la Justicia Especial para la Paz que el Gobierno pedaleó desde la campaña y ayudar a la erradicación de un mal que invade al país, los cultivos de coca. En el cumplimiento de esta agenda Borrero se ha ganado las enemistades de quienes son opositores de Duque, ha sido criticada por algunos integrantes del mismo partido de gobierno y no ha conseguido atraer como aliados a los magistrados que desde el comienzo no vieron su designación con buenos ojos.
Unos contradictores aseguran que es muy "santista", otros que es la más "duquista" pero en ningún caso es encasillada como uribista purasangre. También han dicho que es demasiado técnica y que por eso su relacionamiento con el Congreso ha fracasado. "Si quieren nombrar técnicos nómbrelos como segundos, porque la pericia la tiene el político y uno no puede sustituir una cosa por otra", dijo María Fernanda Cabal cuando fracasó la reforma a la justicia. En esas batallas perdidas no logró la confianza de las cortes para ser la articuladora de un debate que los toca y que estuvo perseguido hasta el último día por el fantasma de una super corte que tiene espantado al poder judicial.
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En su afán por hacer que la reforma pasara de tercer debate, Borrero también se ganó de enemigo al presidente de la Cámara, Alejandro Chacón, cuando lo acusó de "engavetar" la reforma a la justicia porque su partido (Liberal) estaba en contra del proyecto. Chacón, por su parte, le pasó la responsabilidad a Ernesto Macías, el presidente del Senado. En ese momento también se habló de que la ministra Borrero iba a ser la primera en salir del gabinete, justamente porque la reforma fue la principal tarea que le encomendó el presidente.
Esto no sucedió y ahora se encienden los motores para un nuevo intento de reforma a la justicia al que le madrugó el partido de Germán Vargas Lleras. Borrero aseguró que vienen trabajando con Cambio Radical y el Centro Democrático en este tema y no descartó que el Gobierno termine apoyando el documento radicado hace una semana en el Congreso.
De cara a una nueva concertación, la jefe de la cartera de justicia no la tiene fácil. La reforma que se hundió fue seriamente criticada, no convencía ni al fiscal general ni a los magistrados de las cortes, ni tampoco resolvía los problemas estructurales. Pero tampoco se ha escrito una sola fórmula en la historia de reformas del país que deje contentos a todos los poderes que intervienen en el funcionamiento de la justicia.
El segundo golpe a la gestión de la ministra ocurrió a comienzos de año, cuando reveló que la carta de la JEP que contenía la petición de las pruebas del caso de Jesús Santrich nunca llegó a Washington, porque "se quedó varada en Panamá”. Este material probatorio era clave porque de este dependía que la JEP determinara si procedía o no a la extradición de líder guerrillero. El hecho generó molestia en el uribismo, sobre todo porque extraditar a Santrich es un punto de honor. Algunos sectores cercanos al senador José Obdulio Gaviria y al exviceministro de Justicia, Rafael Nieto, pidieron la renuncia de la ministra.
Precisamente su salida del Ministerio de Justicia se da después de que la Jurisdicción Especial de Paz aplicó la garantía de no extradición para Santrich y ordenó a la Fiscalía dejarlo en libertad. Esto pone sobre la mesa un nuevo escenario jurídico y político que llevará a cuestas la nueva ministra de Justicia, debido a que el presidente Duque convocó el pasado miércoles a los partidos políticos para adelantar las "reformas necesarias que nos permitan cerrarles las puertas al narcotráfico, a la impunidad, y fortalecer la extradición como uno de los mecanismos que ha probado su eficacia en la lucha contra los criminales transnacionales".
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