Reportan cierre indefinido en la Línea tras deslizamiento de tierra en el corredor Calarcá - Cajamarca: esto se sabe

Los deslizamientos de tierra hacen parte de las problemáticas que más afectan las vías en Colombia. Tras el aumento de las precipitaciones, el cambio del clima, sumado a las malas condiciones topográficas de algunas zonas del país, se registran estos desprendimientos que ponen en riesgo la vida de cientos de personas.

Este 6 de julio, el Instituto Nacional de Vías informó a través de un comunicado de un nuevo deslizamiento de tierra, que dejó uno de los corredores viales del país totalmente bloqueado.

La entidad informó que el deslizamiento obstruyó el kilómetro 29 del corredor Calarcá - Cajamarca, vía La Línea. Tras la situación, Invías desplegó su capacidad técnica para remover de inmediato todo el material que cayó sobre la carretera y así permitir que pueda darse una movilidad segura.

La entidad informó que cerca de 40 colaboradores entre microempresarios de operación y mantenimiento del corredor están ayudando con las labores de limpieza. Actualmente se están usando cerca de 3 retroexcavadoras y 5 volquetas para realizar la remoción de la tierra y el lodo.

Dicho proceso podría tardar varias horas, pues la prioridad en medio de la coyuntura es garantizar la seguridad de los usuarios de la vía.

Ante el bloqueo del sector, las autoridades recomiendan usar vías alternas como las siguientes: Armenia – Pereira – Manizales – Fresno – Mariquita – Armero – Ibagué.

“Es de anotar que, el Invías emitió la Resolución 02755 del 06 de julio de 2024 por medio del cual se autorizan cierres preventivos en las vías del Sistema Nacional de Carreteras a cargo de la Nación con el fin de poder atender las emergencias que se puedan presentar en los corredores viales por las intensas lluvias que se registran en diferentes regiones del país”, indicó el Invías.

Además, junto a la Policía de Tránsito y Transporte se coordinaron acciones para manejar el tráfico en la vía mientras se supera la afectación por el cierre.

Finalmente, el Invías recomendó a los usuarios mantenerse informado sobre el movimiento y el estado de las vías a través de los canales oficiales de la entidad. Estos son la línea gratuita #767, además del Whatsapp 322 9667597, en donde se puede consultar la información a través de mensajes de texto. También están disponibles las redes sociales de la entidad y su portal web, invias.gov.co

Ideam se refirió a las lluvias en Colombia y el huracán Beryl

El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) informó que ya no hay riesgo en Colombia por cuenta del huracán Beryl. “El huracán Beryl de categoría 2 ha tocado tierra en la península de Yucatán, y ya no tiene influencia sobre las condiciones de tiempo del territorio colombiano, por lo tanto, se cierra el monitoreo de este. Considerando este escenario, se establece el estado informativo sin alertas para Colombia”.

“Por otro lado, la onda tropical #17 continúa su tránsito por el territorio colombiano con actividad convectiva moderada a fuerte, especialmente durante las próximas 24 a 48 horas. Sin embargo, afectará las regiones Caribe, Andina, Orinoquía, así como algunas zonas del archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina. Es importante destacar que estas lluvias potenciales no están relacionadas con el huracán Beryl”, agregó el Ideam.

Se recomienda a los Consejos Territoriales continuar atentos a los comunicados oficiales de SNGRD (Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres) y pronósticos hidrometereológicos diarios del Ideam y la Dimar (Dirección General Marítima), pues no se descartan pronósticos de lluvias asociados a otros fenómenos. “Este será el último comunicado que se publicará”, anotó el Ideam.

El huracán Beryl tocó tierra la mañana del viernes en México al alcanzar la península de Yucatán, al noreste de la localidad turística de Tulum, dejando atrás una estela de destrucción y siete muertos en su paso por el Caribe. La Autoridad Nacional de Protección civil de México decretó alerta roja, que implica un peligro máximo para los estados de Quintana Roo y Yucatán.