Rescatan a médico que fue secuestrado con nueva modalidad de “falso servicio”

Una llamada telefónica para la prestación de un supuesto servicio médico terminó en un caso de secuestro de un profesional de la salud, este miércoles en una zona rural del municipio de Santo Tomás, en el centro-oriente del departamento del Atlántico.

Las primeras declaraciones indican que al llegar a la pequeña finca, donde supuestamente fue solicitada la atención para un paciente, el médico era esperado por un grupo de delincuentes, quienes averiaron el vehículo en que este se movilizaba.

El médico, sin embargo, intentó marcharse del lugar, pero unos metros más adelante el carro se detuvo. En ese momento, según el testimonio, un motociclista se acercó a ofrecerle ayuda, pero esta persona resultó siendo otro miembro de la banda delincuencial, cuyo objetivo era demorar al galeno para que sus cómplices pudieran llamar a la familia y exigir una alta suma de dinero por su “rescate”.

Al recibir la llamada extorsiva, la familia del doctor se comunicó de forma inmediata con el Gaula de la Policía en el Atlántico, con lo que se logró establecer el lugar en el que el hombre era retenido. Lo llamativo del caso es que el médico nunca supo que estaba siendo víctima de un extorsión.

La mañana de este jueves, la Policía del Atlántico confirmó que el profesional de la salud había sido rescatado en buenas condiciones y que los delincuentes le habían exigido a la familia 300 millones de pesos.

El coronel Edwin Rojas, subcomandante seccional del departamento, explicó que los secuestradores usaron la nueva modalidad de “falso servicio” para citar al doctor y luego le averiaron su vehículo para poderlo plagiar. El alto oficial también señaló que durante el operativo policial fue capturado uno de los secuestradores.

Las autoridades locales alertaron sobre esta nueva forma de extorsión que se viene registrando en la región Caribe con diferentes falsas solicitudes de servicios profesionales y logísticos, como trabajos de ingeniería, mudanzas, atención médica, compra y venta de alimentos, entre otros.

Los delincuentes citan a las personas en zonas apartadas, especialmente en lugares con mala señal de telefonía, para así retenerlos y luego llamar a los familiares y exigir dinero por el rescate.

Dentro de este modus operandi está exigir información personal a las víctimas con la excusa de la contratación del servicio o identificarlo fácilmente, sin embargo, luego estos datos son usados durante las llamadas extorsivas.

Por ejemplo, le preguntan la marca del vehículo en que se moviliza o la ropa que va a usar para llegar a la cita, con el pretexto de poder estar más tranquilos con la prestación del servicio o la compra de los productos. Es decir, primero se ganan la confianza de sus víctimas.

La Policía explicó que para lograr su cometido de forma más rápida, estas personas se hacen pasar por miembros de reconocidas y peligrosas bandas delincuenciales y así exigir altas sumas de dinero, que por lo general piden que sean consignadas en locales de empresas de giros.

“Debido a que manejan mucha información y datos, muchas personas caen en esta trampa”, indicaron las autoridades, por lo que recomendaron no entregar información personal ni familiar a desconocidos y verificar con anticipación la ubicación de los sitios en que son citados.