Restricción de parrillero hombre: el diablo está en los detalles

El anuncio de la restricción del parrillero hombre para las motocicletas de más de 125 centímetros cúbicos ha causado malestar en Bogotá. Hay 471.500 motos registradas en la ciudad y se estima que otras 150.000 provienen de los municipios aledaños. Del universo de motociclistas, cerca del 10% movilizan parrillero, según cálculos del alcalde Enrique Peñalosa. Esa sería la cantidad de personas afectadas por la medida, que pretende combatir la proliferación de delitos como el hurto que se cometen con estos vehículos, modalidad que cada día va en aumento. 

El decreto está próximo a salir. Durante el anuncio de la medida el alcalde dijo que aplicaría para todas las zonas de la ciudad y durante las 24 horas del día. Sin embargo, tras la masiva manifestación de los ‘moteros‘ (como se autodenominan) desde el pasado miércoles en la noche, la administración entró a considerar la decisión.

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“Estas medidas son difíciles porque es malo si uno las pone y malo si no las pone. Estamos tratando de hacer lo correcto, es posible que delimitemos una zona donde se aplique la medida y otra que quede libre de la restricción. También es bueno señalar que esto es una media temporal”, aseguró Peñalosa.

La zona que estarían considerando va desde la calle 100 hasta la avenida 1 de mayo, entre la avenida carrera 68 y los cerros orientales.

“Generalmente estas medidas restrictivas tienen mejores resultados si se hacen de manera general. Si se coge un cuadrante tan importante las personas que quieran realmente movilizarse en moto van a tener que dar vueltas largas para llegar a su punto de destino”, explicó a SEMANA Hugo Acero, experto en seguridad y convivencia.

El debate

En Bogotá nunca se había restringido el parrillero hombre, pero desde años atrás ha sido una experiencia que han desarerollado otras ciudades capitales como Cúcuta, Barranquilla, Cali, Ibagué y Medellín. En algunos casos la medida ha sido exitosa y ha reducido la delincuencia, la accidentalidad y el mototaxismo, pero esos antecedentes no garantizan que en Bogotá los resultados sean similares. Por eso el Distrito ha dicho que se trata de una medida temporal que estará sometida a periódica evaluación en los consejos de seguridad.

Lo que se desconoce, precisamente, es el método de evaluación de la medida. Según el secretario de Seguridad, Daniel Mejía, la restricción del parrillero hombre es solo una medida entre otras más para combatir la delincuencia en la ciudad, valga decir que en 2017 se registraron 5.288 denuncias por robo en motocicleta. Entonces a la hora de evaluar si la medida sirve o no habría que tener en cuenta las demás variables para dar resultados más confiables.

“Evaluar una sola medida, dentro de otras acciones en el territorio, es un poco difícil. Se puede hacer pero es un tema casi de investigación (…) En Cali uno encuentra que la medida sí sirve, en Medellín las evaluaciones que ha hecho la propia administración a través del Sistema de Información de Violencia y Delincuencia muestra que no hay certeza, por las variables que han investigado no logrado demostrar que la medida del parrillero realmente contribuya a reducir los hurtos”, aseguró Acero.

La medida podría funcionar los primeros meses, pero eso no garantiza que sea una solución permanente. La ciudad es dinámica. “En el corto plazo podemos ver una disminución en esos delitos, pero el delincuente termina adaptándose a la medida institucional, los hurtos no van a desaparecer”, dijo Omar Oróstegui Restrepo, director del programa Bogotá Cómo Vamos.

Una pósición con la que coincide la Asociación Colombiana de Motociclistas. Daniel Pérez, vocero, aseguró que con la medida no se está atacando el problema de raíz y en cambio sí los están discriminando. “Es la incapacidad del gobierno nacional y local de contener los delitos que se realizan en moto. Más allá de eso está el tema de que por esa misma incapacidad lo que hace es restringirnos la libre movilidad y el derecho al trabajo”, dijo Pérez.

Cabe recordar que 2015, el tribunal superior de Medellín eliminó la restricción en la ciudad después de casi tres años de aplicación argumentando que con esta se vulneraba el derecho a la libre locomoción y se discriminaba. Todo después de recibir varias tutelas.

Las cifras han sido el principal sustento del Distrito para tomar la decisión de restringir los parrilleros. Sin embargo, hay un dato interesante a tener en cuenta. De los 3.031 hurtos que cometieron los parrilleros en Bogotá, en 1.400 fue utilizada un arma de fuego. “Las cifras están mostrando que en más de la mitad de los casos de hurto con motocicleta se usó arma, y la que más predominó fue la de fuego. No es suficiente restringir los parrilleros sin hacer controles al porte de armas”, cuestionó Oróstegui.

Otro punto en el que coinciden los expertos es que al no permitir llevar parrilleros hombres estos tendrán que movilizarse, en muchos casos, en transporte público, el cual está de por sí congestionado. Y en el cual, según la Encuesta de Percepción y Victimización de la Cámara de Comercio de Bogotá, durante el primer semestre del 2017 aumentaron los hechos delictivos.

“Se tiene que tener en cuenta lo que significa exponer a 300.000 personas a otros sistemas de transporte, dejar que puedan ser víctimas de hurto allí. Eso también hay que medirlo. ¿Cuántos de los que dejaron de movilizarse en moto como parrillero fueron víctimas del delito en el transporte público?”, cuestionó Acero.

Por otra parte, no se tiene certeza de cómo afectará la medida al sector automotriz, si la restricción puede incentivar la compra de motocicletas, o por el contrario detenerla. Lo que ha dicho el Comité de Ensambladoras de Motos de la ANDI es que le preocupa los efectos que pueda traer con la prohibición.

“El 89% de las personas que adquieren motocicleta en Bogotá pertenecen a los estratos 1, 2 y 3. El 8% de los bogotanos se mueven en moto diariamente, casi el doble de personas que se mueven en taxi (4%) y muy similar a los que se mueven en bus colectivo (9%)”, aseguró la Andi en un comunicado, en el que hicieron hincapié en la afectación a la calidad de vida en el corto plazo, así como la limitación de derechos como la libertad de locomoción o circulación, al trabajo, a la libre empresa, y a la igualdad. “Al final no cumplirían con el fin que realmente se busca que es reducir las actividades delictivas ni mucho menos generar una conciencia segura en la conducción y uso de la motocicleta”, agregaron.

Sin embargo, la restricción también ha recibido respaldos importantes. El ministro de Transporte, Germán Cardona, aseguró que las cifras de hurto cometidos por personas que iban en moto justifican la decisión

El alcalde Enrique Peñalosa ha insistido en que su intención no es afectar a los motociclistas sino velar por la seguridad de la ciudad. Incluso, ha dicho que los motociclistas gozan de muchos privilegios que no deben olvidar. “No tienen IVA, no pagan impuesto a los automotores, no tienen pico y placa y no pagan peajes. Tienen estos privilegios sobre los demás automotores de la ciudad, porque somos conscientes de que este es un vehículo de trabajo y demás”, aseguró el mandatario.

Plan Tortuga

Los motociclistas que convocaron a un plan tortuga para este viernes, cambiaron a última hora los puntos de encuentro, son los siguientes:

1) CAI del barrio Techo

2) Calle 76 con Caracas: Estación de servicio Texaco

3) Biblioteca Julio Mario Santodomingo

4) Bahía de Centro Mayor 

5) 20 de julio: Avenida Primera de Mayo con 10ma

6) Zona franca: Parque detrás del Éxito

7) Calle 26 con avenida Rojas

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