Resuelto el misterio de la mujer de la pijama azul en Bogotá; ¿de quién se trata?

Durante los últimos días el misterio en torno a una mujer a la que se le veía deambulando por las calles de Bogotá, en particular entre el centro y norte de la ciudad llegó a su fin. Algunos capitalinos aseguraron haberla visto en la calle 13 con avenida Boyacá; sin embargo, sus trayectos también eran perceptibles en otro punto de la ciudad: sobre la calle 153 con carrera séptima.

‘El ojo de la noche’ de Noticias Caracol replicó en una de sus emisiones el caso de quien empezó a ser llamada como la ‘mujer de la pijama azul’, al ser la forma en que se le veía vestida y por la que varias personas la tenían presente. Según ese medio, ella se negaba a recibir comida y tampoco se le veía pidiéndole dinero a la comunidad, solo deambulaba sin aparente rumbo fijo.

Luego de que se empezara a hacer mayor eco de sus imágenes, la familia de la mujer la reconoció después de aproximadamente tres años sin saber de ella. Su nombre es María Cristina, quien, según su hija, fue diagnosticada con esquizofrenia y le resulta complejo asumir la responsabilidad de ella. Además, Noticias Caracol informó que la mujer rechaza estar en Ciudad Bolívar y tampoco tendría intenciones de volver con su familia.

Hay incertidumbre sobre su futuro

Justamente ese es uno de los temores de quienes la conocen: el hecho de que continúe en las calles, a merced de una vida en precariedad. Mientras tanto, se prevé que la Secretaría de Salud haga un monitoreo de su caso, mientras se está a la espera de que se le preste la asistencia que requiere para que pueda ser reubicada.

La comunidad había unido esfuerzos para que la ‘mujer de la pijama azul’ lograra asearse y reencontrarse con su familia, con quien se encontraría mientras se define cuál será su futuro. Algunos creían que se trataba de una habitante de calle, pero otros mantenían consideraciones al respecto y se inclinaban más hacia una “desorientación” en torno a ella.

“Lo único que sabemos es que se llama María Cristina, no recibe comida, tampoco pide dinero, pero algunos locales del norte le han ofrecido comida”, dijo una comerciante de nombre Manuela al medio mencionado.

A ella se sumó el testimonio de Walter Heredia, quien afirmó: “siempre la veo acá en las esquinas, le gustan las esquinas, no sé por qué. Se queda con su ropita y se ve que no tiene problemas, sino que ha sufrido como algo fuerte”.

Niña wayú murió por desnutrición

Este fin de semana en el municipio de Manaure, La Guajira, se registró la muerte de una menor de edad que pertenecía a la etnia wayú. De acuerdo con la información preliminar, su deceso se produjo tras complicaciones por un cuadro de desnutrición severo que mantiene la conmoción entre la comunidad y, de acuerdo con defensores, engrosa la lista de fallecimientos asociados en lo corrido de este año.

Como “infanticidio” se empezó a conocer el fenómeno en ese departamento colombiano, según declaró el líder wayú y secretario de derechos humanos de la Federación de Acciones Comunales del departamento, Claudio Epieyú. Se trata de un flagelo que vincula los decesos de menores con el nombre y cuya causa atribuyen a los mandatarios en curso.

Entre tanto, un reporte de la Asociación de Bancos de Alimentos de Colombia (Abaco) da cuenta de que los departamentos con una proporción de población (80 % a 60 %) con inseguridad alimentaria son Casanare, Guainía, Amazonas, Guaviare, y Vaupés seguidas de (52,4 % a 42,9 %) Caquetá, Putumayo, Arauca, La Guajira y Bolívar.