PINOCHÓMETRO

Las verdades y mentiras detectadas en los discursos de Claudia López y Daniel Quintero

SEMANA analizó los discursos con los que recibieron el triunfo los recién elegidos a las alcaldías de Bogotá y Medellín, y en medio de las promesas futuras de su gobierno, encontró una que otra afirmación susceptible de ser verificada.

27 de octubre de 2019
| Foto: Archivo particular

Claudia Nayibe López Hernández, alcaldesa de Bogota

“Sabíamos que sólo si nos uníamos podíamos ganar. Y así lo hicimos: nos unimos, ganamos e hicimos historia. ¡Gracias a toda la ciudadanía de Bogotá! (…) Una mujer gana, por primera vez, el segundo cargo de elección popular más importante del país, la Alcaldía Mayor de Bogotá.”

Sin lugar a dudas es un triunfo histórico, no solo porque López es la primera mujer electa alcaldesa en Bogotá, sino que obtuvo la mayor votación en los comicios de la ciudad. En poco más de 30 años que lleva la elección popular de alcaldes, en la capital, la participación de las mujeres en las campañas comenzó un poco tarde cuando en 2000 María Emma Mejía y Claudia Rodríguez de Castellanos hicieron parte del ramillete de candidatos. En 2003. Mejía volvió a repetir candidatura, junto con Gloria Gaitán. Si bien, en la contienda de 2011 no hubo representación femenina, en 2011 Gina Parody logró un tercer puesto con 376.154 votos y en 2015 Clara López alcanzó los 500.598 votos.

Por otra parte, los 1.108.541 votos obtenidos por López, convierten su candidatura en la más votada en la historia de Bogotá. En 2015, Enrique Peñalosa Londoño fue elegido con 906.058 votos; en 2011, Gustavo Francisco Petro, con 723.157; en 2007, Samuel Moreno Rojas, con 915.769; y en 2003, Luis Eduardo Garzón, con 797.466.

“Hoy Bogotá eligió por primera vez a la hija de una familia como la suya, de las familias hechas a pulso, que con amor y tenacidad logran superar día a día todas las dificultades. Que salen adelante trabajando duro”.

Si nos atenemos a la afirmación “familias hechas a pulso (…) que salen adelante trabajando duro”, se podría decir que no es cierta. Con un repaso por los alcaldes electos desde 1992 hasta 2015 se podría concluir que de los ocho que han llegado al Palacio de Liévano, dos han sido de familias humildes. Lucho Garzón es hijo de una campesina que vino a Bogotá a trabajar como empleada doméstica, y Gustavo Petro nació en una familia modesta de Ciénaga de Oro.

Daniel Quintero, alcalde de Medellín 

“Hemos logrado más alta en la historia de Medellín, pero más importante que eso, hemos demostrado que se puede hacer una política diferente, una política sin odios, sin polarización y positiva”

Con sus 303.420 votos, Daniel Quintero ganó la Alcaldía de Medellín con la votación más alta de la historia de la ciudad, por encima de los 246.221 votos obtenidos por Federico Gutiérrez en 2015; los 238.970 de Aníbal Gaviria, en 2011; y los 208.541 de Sergio Fajardo, en 2007. Y frente a la campaña sucia que vivió en los últimos días, Quintero se negó a hacer señalamientos o a recurrir a prácticas reprobables. Y si bien, recibió el apoyo de los veteranos políticos Luis Bernardo Vélez (fundador con Sergio Fajardo del Movimiento Compromiso Ciudadano y secretario de Inclusión Social de la administración de Federico Gutiérrez) e Iván Darío Agudelo (senador antioqueño del Partido Liberal), la campaña de Quintero se caracterizó por desmarcarse de los partidos políticos tradicionales.

“Hemos vencido al miedo con esperanza, vencido al cinismo con trabajo duro, con el trabajo de todo un equipo que se molió en la calle sin partido ni jefes políticos (…) esta campaña la calle en los barrios, en las universidades contra las encuestadoras que se descacharon todas”

A medida que Quintero le recortaba distancia al candidato favorito Alfredo Ramos y aumentaba su popularidad, su campaña comenzó a ser atacada con propaganda negra. En las últimas semanas recibió amenazas de muerte y se trató a toda costa de difundir la mentirosa idea de que él era el candidato de la Colombia Humana por medio de pancartas y volantes.

La puya que Quintero le hizo a las firmas encuestadoras está más que fundamentada. Las votaciones en Medellín le dieron la victoria al candidato independiente con una diferencia de nueve puntos, un cálculo que ninguna firma registró. El jueves 24 de octubre la encuesta de Yanhaas daba como ganador a Alfredo Ramos con un 25 por ciento, mientras que el nuevo alcalde de Medellín alcanzaría el segundo lugar con 21. De igual manera, ese mismo día, Invamer dijo que la intención del voto la lideraba Ramos con 35,6 por ciento, seguido de Quintero con un 26,1 por ciento. Un día antes, el 23 de octubre, la firma encuestadora Guarumo daba al candidato del Centro Democrático un triunfo absoluto con 46,8 por ciento.