Retornados y migrantes se beneficiarán de oportunidades laborales en Atlántico

Con el propósito de avanzar en el apoyo de los colombianos que han retornado desde Venezuela y de migrantes que han llegado al territorio nacional debido a la crisis social y política en el vecino país, la Fundación Monómeros y la Universidad del Norte firmaron un convenio para beneficiar a más de 2.000 personas.

El acuerdo prevé desarrollar proyectos e iniciativas que contribuyan a la integración, participación, inclusión, bienestar y mejoramiento de la calidad de vida de esta comunidad en el departamento de Atlántico.

A las personas que se beneficiarán de este convenio se les permitirá acceder a los servicios del consultorio jurídico de la Universidad del Norte y recibir atención en derechos humanos, civiles y económicos, además de orientación en los trámites de permanencia en Colombia.

Así mismo, podrán contar con oportunidades laborales y de emprendimiento, a través de actividades de formación que les permitan aumentar sus conocimientos, mejorando la competitividad de su perfiles ocupacionales y, de esta manera, incrementar sus opciones de empleabilidad.

El convenio prevé que este componente irá acompañando de la generación de alianzas con instituciones, organizaciones, embajadas, organismos internacionales que ofrezcan opciones de empleabilidad o emprendimientos que permitan incrementar los beneficios a esta población.

El director Ejecutivo de la Fundación Monómeros, Alfredo Sarmiento, destacó los alcances de la firma del documento con la Universidad del Norte para contribuir en la atención de la comunidad de migrantes y retornados.

“Estas personas tienen accesos limitados para establecerse y producir ingresos, por eso con este convenio que toca puntos tan importantes como el ámbito legal y de generación de empleo, buscamos entregarles las herramientas necesarias para que puedan empezar a forjar iniciativas por sus propios medios y a su vez mejoren la calidad de vida de ellos y sus familias”, señaló.

Por su parte, el rector de la Universidad del Norte, Adolfo Meisel, indicó que “es muy importante interactuar con el tejido empresarial de nuestro entorno. Nos hemos unido con la Fundación Monómeros para trabajar por unas poblaciones muy vulnerables, como lo es la población migrante venezolana en Barranquilla, por eso celebramos la firma de este convenio”.

Habilidades digitales

De otra parte, a través del programa Emprendimientos Productivos para la Paz, Empropaz, emprendedores colombianos y venezolanos vulnerables se les capacita en habilidades digitales para desarrollar y fortalecer sus negocios.

Para una de las beneficiarias, María Elizabeth Romero, quien vive en el municipio de San Vicente del Caguán, uno de los lugares más afectados por el conflicto en Colombia, con acceso limitado a internet y pocos conocimientos en el uso de la tecnología, esta situación no ha sido un impedimento para ingresar a ese programa.

A través de la formación en línea potenció su idea de negocio y pasó de vender pan de yuca en las calles a tener un local de comida rápida. Diseñó su logo, está construyendo su catálogo de productos y en pocas semanas se encontrará lista para abrir su cuenta empresarial en redes sociales.

Sobre el programa que le ayudó a potenciar su emprendimiento, aseguró que “aunque tengo que comprar un pin para cargar el celular y muchas veces buscar un lugar donde coja señal, me doy a la tarea de hacer mis clases”.

Esta emprendedora, madre de cuatro hijos, tiene 38 años y fue desplazada por el conflicto armado. Ella accedió a un Crédito Semilla con Bancamía y lo utilizó para darle una mejor imagen a su negocio, adecuar la cocina, poner un punto de agua y comprar un congelador.

En este programa se destaca, también, la atención a emprendedores migrantes venezolanos como Ana María Almao, quien llegó a Colombia desde Barquisimeto.

Creó Antojitos Anita, un negocio de panadería y pastelería al sur de Bogotá que, gracias a la formación impartida, avanzó en su proceso de digitalización y hoy tiene más de 2.300 seguidores en sus redes sociales.

Del programa Empropaz, que fue creado en 2018, hacen parte Bancamía, la Fundación Microfinanzas Bbva, la Agencia de los Estados Unidos para el desarrollo, Usaid, la Corporación Mundial de la Mujer Colombia y la Corporación Mundial de la Mujer Medellín y busca acompañar, con formación especializada e inclusión financiera, a los emprendedores en el desarrollo de sus ideas de negocio y a los microempresarios con su fortalecimiento empresarial: colombianos y venezolanos.

Para ampliar este impacto, la Fundación Microfinanzas BBVA y The Trust for the Americas, firmaron un acuerdo para llevar a cabo acciones conjuntas, orientadas a promover la cooperación, con miras a fomentar el desarrollo económico, social, sostenible e inclusivo de personas vulnerables.

Como primer compromiso, lanzaron un piloto en Colombia con beneficiarios del programa Empropaz, en el que busca brindar formación en habilidades ofimáticas y marketing digital, a más de 140 emprendedores y microempresarios, con el propósito de incrementar sus conocimientos en materia de uso y apropiación de nuevas tecnologías, a fin de potenciar y desarrollar sus emprendimientos, a través de la digitalización, así como la venta de productos y servicios en línea.

El director general de la Fmbbva, Javier Flores, aseguró que “las poblaciones vulnerables sufren de la existente brecha digital en un entorno en el que cada vez más, la formación es virtual y resulta esencial el acceso a internet para la adquisición de habilidades digitales”.

“Por eso, nos hemos aliado con The Trust for the Américas, una institución con una amplia trayectoria, porque nosotros creemos mucho en las alianzas, en las que cada cual aporta sus conocimientos para conseguir un fin común. También creo que son fundamentales para conseguir alcanzar impactos positivos, duraderos y sostenibles”, señaló.

Los beneficiarios del piloto se suman a los más de medio millón de emprendedores, a través de las entidades de la Fmbbva , que ya han recibido algún tipo de formación, principalmente educación financiera, pero también en otras materias como la gestión del negocio o las habilidades digitales.

Por su parte, la directora Ejecutiva de The Trust for the Americas, Linda Eddleman, indicó que durante más de 15 años de trabajo en Colombia “hemos impactado la vida de más de un millón de colombianas y colombianos. Estamos convencidos que este proyecto ya está teniendo un impacto muy grande en la historia de vida de emprendedores del país, y ahora ya estamos celebrando los frutos de esta alianza y esta capacitación.”

En la actualidad, la iniciativa beneficia a hombres y mujeres emprendedores, jóvenes, migrantes, desplazados y víctimas del conflicto en 14 departamentos del país.