“El vaso está medio lleno”: Santos y Timochenko después de reunirse

Un año después de la firma del acuerdo de paz en el Teatro Colón, el Gobierno y las Farc volvieron a fumar de la pipa de la paz. Tras cuatro horas de intensas discusiones en el Ministerio del Interior, las dos partes coincidieron en su balance sobre el encuentro: "el vaso esta medio lleno y lo vamos a llenar".

Con esas palabras tanto el presidente Juan Manuel Santos como el exjefe guerrillero Timoleón Jiménez, espantaron los nubarrones que esta semana opacaron la implementación del acuerdo y el aniversario de la firma. Durante el encuentro, ambas partes llegaron acompañadas de sus más cercanos colaboradores que al final sólo se dedicaron a escuchar las conclusiones. 

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Del lado del Gobierno, participaron el vicepresidente Óscar Naranjo; el alto comisionado, Rodrigo Rivera; el ministro del Interior, Guillermo Rivera; la canciller María Ángela Holguín, el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas y del posconflicto, Rafael Pardo. Por las Farc estuvieron presentes Iván Márquez, Pablo Catatumbo, Ricardo Téllez, Carlos Antonio Lozada, Enrique Santiago y Jairo Estrada.

"El balance es positivo. Hubo un intercambio franco sobre el estado del proceso de implementación y sobre las preocupaciones la rondan", dijo uno de los asistentes al cierre de la jornada. 

Reincorporación, Justicia Especial para la Paz, seguridad de los excombatientes y avances en materia normativa, fueron algunos de los temas que alargaron a discusión la noche de este viernes. De hecho, podría decirse que se trata del encuentro más largo que el mandatario ha sostenido con los miembros de la exguerrilla.

Aunque las partes no entraron en detalles, sí informaron que harán un seguimiento más juicioso de lo acordado. "Quedamos de hacer reuniones cada cierto tiempo para revisar los avances en todos los puntos y eso es lo que vamos a hacer de aquí en adelante", informó el presidente Juan Manuel Santos. 

La próxima semana se desarrollará la jornada clave para medirle la temperatura a la implementación. El encuentro es un impulso que sin duda terminará oxigenando a las partes, pero en gran medida los resultados se empezarán a notar ahora que caduquen los poderes que el fast track le dio al Congreso.

¿La razón?, faltan menos de siete días y en materia normativa todo está por hacer. Además, de la discusión que hay pendiente de la Ley Estatutaria que reglamenta la Jurisdicción Especial de Paz, hacen falta las leyes sobre adecuación de tierras, innovación agropecuaria, adjudicación de baldíos en zona forestal y creación del sistema de catastro multipropósito, todas relacionadas con la reforma agraria integral. 

Esto, sin contar que hay compromisos adquiridos por el gobierno que ni siquiera han sido presentados en el Legislativo como las garantías para promover la participación política de organizaciones y movimientos sociales, la reforma a la Ley de Víctimas y la inclusión de ajustes al Plan Nacional de Desarrollo para cumplir en el corto plazo con algunos de los compromisos pactados en La Habana.

Quizá por eso, se haya contemplado la necesidad de realizar una próxima reunión la próxima semana. Un encuentro que en ocho días que nuevamente contaría con la presencia del mandatario. La frecuencia no es descabellada si se tiene en cuenta que para ese momento se habría vencido el mecanismo que acelera el trámite normativo en el Congreso y las partes tendrían que recurrir a otra fórmula. 

La reunión se produjo horas después de que el presidente Santos y el exjefe guerrillero participaron del acto principal de conmemoración del primer año de la firma de la paz que fue organizado por sectores de la sociedad civil y que se realizó en el Teatro Colón.