Revocatoria: CNE a punto de cambiar la suerte de Peñalosa

El alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, y los otros 70 alcaldes y gobernadores que hoy están ‘amenzados’ por la revocatoria de su mandato, le ponen velas a los magistrados del Consejo Nacional Electoral (CNE) para que aprueben una resolución que podría salvarlos de ir a las urnas. 

Se trata de una reglamentación que entre otras habilitaría al organismo electoral a pedir la suspensión de cualquier proceso de revocatoria siempre y cuando los comités promotores de este mecanismo de participación ciudadana no prueben el incumplimiento del programa de gobierno, o la insatisfacción general de los electores, dos de los ocho requisitos legales para pedir la revocatoria de un mandatario.

Contexto: salvavidas del CNE a Peñalosa 

Este jueves, de ser aprobada dicha resolución en la sala plena del CNE, Peñalosa y los demás alcaldes comprometidos podrían empezar a sentirse liberados de defender su gobierno en las urnas. Por eso las más de 70 solicitudes de revocatoria tienen un día decisivo, y su futuro estará en manos de los 9 magistrados del tribunal electoral.

El magistrado Alexander Vega, presidente del CNE, terminó de redactar este miércoles un proyecto de reglamentación para llenar algunos vacíos en la ley de participación ciudadana que fija las reglas y condiciones del mecanismo de revocatoria, especialmente los relacionados con la verificación de apoyos.

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La propuesta del magistrado Vega es que para que cualquier proceso de revocatoria cumpla las condiciones establecidas en la ley, los Comités promotores deben presentar las pruebas cuando la solicitud esté motivada en el incumplimiento del programa de gobierno del alcalde o gobernador. El proyecto señala que los Comités también deberán demostrar la insatisfacción generalizada, en los casos en los que este argumento sea la principal motivación para tramitar la revocatoria.

Para que cualquier proceso de revocatoria obtenga el certificado de la Registraduría, se impone el requisito de la verificación previa por parte del CNE.

Para ello la Registraduría deberá remitir al CNE las pruebas que presenten los Comités Promotores para acreditar que la exposición de motivos que sustenta la solicitud de revocatoria del mandato se ajusta a derecho. El CNE tendría 15 días hábiles para pronunciarse frente al cumplimiento o no de este requisito.

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Según la ponencia del magistrado Vega, si el CNE encuentra una causa grave de violación en el trámite de verificación de apoyos del mecanismo de revocatoria de mandato, podrá solicitar a la Registraduría que se abstenga de continuar con el procedimiento hasta que la entidad se pronuncie de fondo. De presentarse alguna irregularidad insubsanable el CNE tendrá la competencia de pedirle a la Registraduría que archive la revocatoria, petición que la puede presentar en cualquier etapa del proceso, incluso si ya se han convocado a las urnas.

Aunque el proyecto de resolución apenas es el reglamento del trámite de un mecanismo de participación ciudadana, podría tener consecuencias frente a los actuales procesos de revocatoria. De ser aprobado, y si el CNE no encuentra debidamente justificados las motivaciones de la revocatoria, esta se caería.

Desde el pasado 6 de marzo el CNE adelanta el diseño de este reglamento, en buena medida tras la solicitud de la Federación Nacional de Municipios que cuestionó los procesos de revocatoria por considerar que, muchos de ellos, tenían motivaciones políticas, o porque en un año los mandatarios no tienen el tiempo suficiente de cumplir con su programa, diseñado para una administración de cuatro años.

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Desde ese momento varias estrategias jurídicas adelantaron algunos de los alcaldes ‘amenazados’ por la revocatoria, caso de Enrique Peñalosa, quien le entregó poderes al exmagistrado Humberto Sierra Porto para evitar que la revocatoria llegara a la decisiva instancia de las urnas.

Sierra le pidió al Consejo Nacional Electoral y a la Registraduría tumbar el proceso de revocatoria contra Peñalosa por considerar que ha habido vulneraciones al debido proceso y a sus derechos políticos.

Su tesis ha sido que la revocatoria se está planeando incluso desde antes de que Peñalosa tomara posesión del despacho del Palacio Liévano, y con carácter revanchista por quienes fueron derrotados en las elecciones del 2015, por lo que asegura que el actual proceso no tiene las motivaciones que ordena la ley, como el incumplimiento del programa de gobierno que el mandatario propuso durante su campaña o la insatisfacción generalizada.

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En la mayoría de magistrados del CNE impera la tesis de que la revocatoria se ha convertido en una especie de segunda vuelta de las elecciones, y para evitar que este mecanismo de participación desborde sus verdaderos alcances, fue que preparó esta reglamentación para verificar que los procesos estén ajustados al debido proceso. Se dice que el proyecto del magistrado Vega tendría respaldo.

A los que les sentó mal la ponencia del magistrado Vega fue a los miembros de los comités promotores de la revocatoria de Peñalosa, así como a sus más enconados contradictores.

Y es que el proyecto de resolución se conoció apenas 24 horas después de que cerca de 700.000 firmas fueron presentadas en la Registraduría distrital pidiendo convocar a las urnas para revocar al alcalde Peñalosa.

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Parecía que el único requisito para ir a las urnas sería el certificado de autenticidad de algo más de 300.000 firmas, pero si este jueves el CNE aprueba la mencionada resolución, los promotores tendrán que probar ante la autoridad electoral el incumplimiento del programa de gobierno del alcalde Peñalosa.  

Contexto: Más de dos décadas y cero revocatorias de mandato 

Por eso el exalcalde Gustavo Petro considera que el CNE “prepara un verdadero golpe contra el principio fundamental de la Constitución: la democracia participativa”. Para contrarrestarlo., sugirió una “amplia y contundente” movilización popular. Incluso, insinuó que el objetivo de tumbar la revocatoria a Peñalosa es darle tiempo al mandatario para consolidar la venta de la ETB.

Gustavo Triana, secretario del Polo Democrático, partido que apoya la revocatoria, señala que el CNE está cambiando las reglas de juego en pleno proceso de revocatoria, lo cual considera como un “autoritarismo”. “Están desconociendo 700.000 firmas para favorecer a Peñalosa”, dijo. 

Hollman Morris, concejal de Progresistas, cree que una eventual revisión del CNE a la revocatoria de Peñalosa es un claro atentado a la democracia: "el derecho de los firmantes totalmente vulnerado". 

Es por eso que en buena parte la suerte de Peñalosa y los demás alcaldes amenazados por la revocatoria pasa, este jueves, por el Consejo Nacional Electoral. De aprobar la controvertida resolución, algunos de estos procesos podrían caerrse antes de llegar a las urnas.