Rodrigo Lara, ¿lejos del Nuevo Liberalismo?

El camino de Rodrigo Lara para representar al Nuevo Liberalismo en las elecciones presidenciales no pinta nada fácil. A pesar de que sonó con fuerza para hacer parte de la colectividad, ese propósito se ha complicado luego de las profundas diferencias que se han generado con la dirigencia y, especialmente, con los hermanos Juan Manuel y Carlos Fernando Galán. Lara reclama que no le están brindando las garantías para militar en el partido que alguna vez su padre ayudó a fundar.

Finalizando el 2021, el senador envió dos cartas públicas en las que expresó su inconformismo con las decisiones y solicitudes que se le estaban haciendo para permitirle su ingreso.

Lara reclamó que desde la dirección nacional del partido se le imponían condiciones para su llegada, que no le fueron exigidas a otros miembros, como Iván Marulanda o los mismos Galán. Desde el Nuevo Liberalismo alegan que ya tienen unas reglas de juego establecidas que el senador debe cumplir, entre ellas haber renunciado a Cambio Radical.

“El numeral 410 de la sentencia de la Corte lo dice, los que tengan la curul, a pesar de que ya pasó un año antes de la fecha de inscripciones, podrán pasarse al Nuevo Liberalismo si tienen un vínculo directo, es que no hay más discusión”, refuta Lara.

Lara argumenta que los hermanos Galán no quieren dejarlo participar en la colectividad, mientras que del otro lado aseguran que se le han dado todas las garantías para que entre a ese proceso.

En el fondo, desde el Nuevo Liberalismo sienten que Lara podría traer incidencia de Cambio Radical, partido con el que competirán por los votos en las próximas elecciones al Congreso y con el que no quieren tener relación, a pesar de que Carlos Fernando militó allí durante varios años. Lo mismo pasa con el Partido Liberal, donde estuvo Juan Manuel Galán. Lara señala que no tiene vínculos con su anterior colectividad, a la que renunció el pasado 9 de diciembre.

Por otro lado, el tema de la Coalición de la Centro Esperanza resultó fundamental, aunque ante la opinión pública allí nunca hubo condiciones para que Lara entrara a competir. Siempre dijeron que ese era un proceso interno que debía resolver la colectividad.

Los hermanos Galán dicen que han estado alejados de la entrada de Lara, aunque el senador considera que no ha sido así y que tienen incidencia directa sobre las decisiones de la colectividad. Carlos Fernando, que es candidato al Senado, dice que no se pronuncia porque su hermano es el directo implicado, mientras que Juan Manuel ha dicho que se le han dado todas las garantías para que Lara llegue a la colectividad, pero que él no es el que tiene ese poder.

La opción que surgió fue permitirle a Lara la entrada con algunas condiciones, como hacer una encuesta entre el senador y Galán para ver quién era el candidato único del Nuevo Liberalismo, pero Lara no estuvo de acuerdo, argumentando que no había garantías en ese proceso. Pidió la opción del multiaval, luego de que el CNE lo permitiera, pero la colectividad dijo que había que definir candidato propio.

“En ningún momento hubo una favorabilidad, como él manifestaba, para Juan Manuel Galán, que ya venía desde hace año y medio en el proceso”, aseguró Rubén Darío Ramírez, uno de los codirectores de la colectividad.

Lara dice que el tiempo no es un condicional para ser militante del Nuevo Liberalismo y cuestiona que los actuales directores de la colectividad serían cercanos a la familia Galán Pachón.

Sin una inscripción oficial, la posibilidad de que Lara sea candidato por la colectividad pasa por una demanda ante el CNE, aunque no estaría del todo convencido de querer hacer ese proceso.

Luego de las diferencias que se han generado, de llegar allí, el ambiente no sería el mejor y podría terminar pasando lo que sucedió con Iván Marulanda, que luego de haber ingresado al Nuevo Liberalismo se fueron en medio de diferencias con la dirección nacional.