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Juan Diego Alvira se internó en el mundo de los rompevidrios y la criminalidad callejera y se llevó más de una desagradable sorpresa. Véalo aquí

Ante los recientes robos de los populares rompevidrios, Juan Diego Alvira se dio a la tarea de comprobar qué tan fácil es quebrar el vidrio de un carro y de probar varias películas de protección. Los ciudadanos cada día buscan nuevos mecanismos para protegerse.

28 de octubre de 2022
Juan Diego Alvira apuntando con una pistola traumática
Juan Diego Alvira apuntando con una pistola traumática | Foto: Captura pantalla Juan Diego Alvira en Semana

Una pistola traumática, una cruceta y una bujía fueron los elementos que utilizó Juan Diego Alvira para, a modo de experimento, intentar quebrar varios vidrios de carros tal y como lo hacen los delincuentes. El resultado fue sorprendente.

Juan Diego Alvira intentó romper el vidrio de un carro hasta con pistola traumática, ¿lo Logró?

La creciente ola de inseguridad empezó ya a causar incluso choques entre la alcaldía de Bogotá y el gobierno Nacional. La alcaldesa Claudia López reclamó medidas urgentes para que los jueces envíen a la cárcel a los delincuentes y expresó abiertamente su desacuerdo con la posibilidad de dejarlos en libertad, con el pretexto de que las cárceles están llenas.

El caso más reciente de los rompevidrios ocurrió en la calle 13 con Avenida Boyacá, donde delincuentes le robaron a los ocupantes de varios vehgículos que estaban atrapados en el trancón. Las autoridades lograron, en tiempo récord la captura de los responsables, después de ofrecer una recompensa de 20 millones de pesos por información que permitiera su detención.

Lo cierto es que los ciudadanos se preguntan cómo pueden protegerse. Pues Juan Diego Alvira se fue para un taller en el centro de Bogotá, donde instalan vidrios y películas de seguridad, para que la gente se pueda sentir cada vez más segura pero, a decir verdad, nada es suficiente.

Inicialmente Juan Diego tomó la porcelana de una bujía que, quienes saben, dicen que es el alma letal contra cualquier vidrio sin protección. El resultado fue que el vidrio inmediatamente se volvió pedazos cuando el presentador le lanzó la pequeña pieza con toda su fuerza.

El siguiente reto fue romper un vidrio panorámico que, por ser el primer escudo de protección del conductor y sus acompañantes, es un poco más robusto y tiene una seguridad especial. Inicialmente lo intentó con una cruceta. El fuerte impacto alcanzó a rajar el vidrio, pero no lo rompió.

Después de eso intentó romper el mismo vidrio, pero esta vez utilizando una pistola traumática. El disparo le hizo un agujero, lo traspasó, pero no lo rompió en su totalidad.

Juan Diego intentó después de eso romper el vidrio delantero de una camioneta, que tenía una película de seguridad. Al primer golpe lo rompió y las esquirlas que lanzó la ruptura podrían ser peligrosas para las víctimas.

Después de eso, los expertos reforzaron la película de seguridad con una nueva lámina que le dio mucha más protección al vidrio que Juan Diego pretendía romper. Al sexto golpe finalmente pudo romperlo. Después hizo la isma prueba con una pistola traumática, y en ese caso el vidrio resultó ser bastante efectivo.

Por cuenta de los casos de inseguridad, que se han vuelto mucho más visibles por la influencia de las redes sociales, la gente está buscando alternativas para protegerse, y muchos han optado por acudir a las famosas películas de seguridad para los vidrios de los carros e incluso aumentar su opacidad.

De acuerdo con cifras de Futuros Urbanos, en el primer semestre de 2022 hubo 382 denuncias por hurto, bajo la modalidad de “rompimiento de vidrio”. La cifra es sustancialmente menor a la del primer semestre de 2019, cuando se denunciaron 722 robos de este tipo. El comparativo se hace con respecto a 2019 porque era una época de prepandemia.

Sin embargo, el director de ese centro de pensamiento, Ómar Oróstegui, que también fue en su momento director de Bogotá Cómo Vamos, la disminución de la cifra obedece a que las víctimas no interponen la denuncia ante las autoridades, por diversas razones, pero la más común es porque consideran que deben emplear demasiado tiempo en un trámite que difícilmente va a tener algún resultado.

El Secretario de Seguridad de Bogotá, Aníbal Fernández de Soto, animó a los ciudadanos a que denuncien, porque sin eso las autoridades carecen de herramientas para la captura de los delincuentes. Explicó, por ejemplo, que la detención de los “rompevidrios” de la Boyacá con calle 13 fueron detenidos, gracias a la denuncia que interpusieron las víctimas y al rápido seguimiento de las autoridades, gracias a las cámaras de seguridad.

Sin embargo, después del recorrido, Juan Diego Alvira concluyó que es necesario que las autoridades tomen medidas para que a los ladrones les vuelva a dar miedo robar, pues hoy en día muchos saben que si los atrapan, muy probablemente quedarán libres.